Venezuela tierra de santidad

El 19 de octubre del presente año 2025, el Papa León XIV presidió su segunda ceremonia de canonización en la que exaltó a los altares de la Iglesia universal a siete nuevos santos entre ellos los venezolanos ahora con su título oficial Santa María Carmen Rendiles Martínez y San José Gregorio Hernández Cisneros para la mayor gloria de Dios.

Pedro Reinaldo Bravo
Publicado el 19 de octubre de 225

Fue un momento muy emotivo cuando el Santo Padre León XIV pronunció la fórmula de canonización en latín y nombrando Santos a los dos primeros venezolanos que después de haber pasado por procesos largos, exhaustivos y rigurosos de investigaciones y estudios a través de las diferentes etapas: Siervo de Dios, Venerable, Beato, y finalmente llegaron a los altares de toda la Iglesia y por lo tanto tenemos que estar agradecidos con Dios por este hermoso regalo y decir como el salmista: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.” (Sal 125,3)

A partir del 19 de octubre de 2025 Santa María Carmen Rendiles Martínez y San José Gregorio Hernández Cisneros pueden ser venerados en toda la Iglesia y  su inscripción en el Catálogo de los Santos además de ser una alegría y un honor para Venezuela es también una invitación de seguir sus ejemplos en el amor a Dios y a la Iglesia y en la práctica de las virtudes cristianas para llegar a la santidad como ellos lo hicieron.

Santa María Carmen Rendiles en su vida como religiosa, fundadora y superiora de la Congregación Siervas de Jesús, y San José Gregorio Hernández en su vida laical como médico, académico y terciario franciscano sembraron los valores del Evangelio desde las realidades que vivieron contribuyendo en la construcción de la paz y esperanza en la sociedad venezolana, porque como dijeron los Obispos de Venezuela en su Carta Pastoral con motivo de su canonización: 

Sin duda, la Madre Carmen y el Dr. José Gregorio brillan por el esplendor de sus virtudes y por ser personas que pasaron por este mundo testimoniando un gran amor a Jesucristo y a su Iglesia, y un compromiso serio con las tareas que les tocó realizar.

Venezuela Tierra Eucarística, de la Santísima Virgen María  y de Héroes

La Canonización del Doctor José Gregorio Hernández de Trujillo y de la  Madre María Carmen Rendiles de Caracas es un gran acontecimiento en la historia de Venezuela, porque son hijos nacidos en esta tierra de gracia como lo llamó Cristóbal Colón al descubrir Venezuela en su tercer viaje en el año de 1498, y sus vidas son ejemplos a imitar en el camino a la santidad en todo momento.

Estos dos grandes venezolanos quienes llegaron a los altares de la Iglesia universal son hijos nacidos en esta nación que es tierra eucarística que profesan un gran amor a la sagrada Eucaristía y está consagrada al Santísimo Sacramento promovida por el presbítero Juan Bautista Castro, futuro Arzobispo de Caracas y también amigo y director espiritual de San José Gregorio Hernández y gracias a él Venezuela es la República del Santísimo Sacramento del Altar y hasta los momentos es el único país en el mundo con este privilegio.

Los dos santos venezolanos son también hijos nacidos en esta tierra que es el segundo país en América después de México con el privilegio de una auténtica aparición de la Santísima Virgen María a nuestros indígenas en Guanare, estado Portuguesa en la advocación de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, y nos dejó como recuerdo de su gloriosa aparición la sagrada y diminuta reliquia que se venera en su Basílica Santuario Mariano Nacional en Guanare.

Estos dos grandes venezolanos quienes llegaron a los altares de toda la Iglesia son hijos de esta patria que venera a la Santísima Virgen en sus diversas advocaciones a lo largo de la geografía nacional: La Chinita en Maracaibo, la Divina Pastora en Barquisimeto, la Virgen del Valle en Margarita, Nuestra Señora de Belén en San Mateo, Aragua; Nuestra Señora del Socorro en Valencia, Nuestra Señora de Guadalupe en Carrizal, Falcón; Nuestra Señora de la Paz en Trujillo, Nuestra Señora de Las Nieves en Ciudad Bolívar, etc.

San José Gregorio Hernández y Santa Carmen Rendiles son hijos de esta hermosa nación cuya Acta de la Independencia comienza: “En el nombre de Dios Todopoderoso”, y cuna del Libertador Simón Bolívar, quien fue un auténtico católico que profesó y defendió su fe católica en todo momento, demostrándolo en su amor a la Santísima Trinidad, en su devoción a la Santísima Virgen, en el amor y respeto a la Iglesia Católica y a sus ministros: al Papa, los Obispos y Presbíteros  como también en el respeto a los institutos de vida consagrada.

Los dos santos venezolanos son hijos de esta patria conformada por venezolanos tantos quienes vivimos en el país como aquellos que están en otras naciones quienes se esfuerzan mediante el trabajo, el estudio, la música, la pintura, la escritura, la ciencia, el deporte, etc. y dando siempre lo mejor de cada uno en preparación, constancia y honestidad y poniendo el nombre de Venezuela en alto.

Venezolanos en proceso de Beatificación y Canonización 

Con la Canonización de los dos primeros santos  venezolanos, Venezuela es también tierra de santidad por aquellos hombres y mujeres quienes amaron a Dios y a la Iglesia, practicaron con heroísmo la caridad y las demás  virtudes cristianas y sembraron el Evangelio en las realidades donde estuvieron y sus causas están en proceso de las cuales dos todavía son beatas, tres son venerables y otros son Siervos de Dios, y por lo tanto debemos orar por estas causas, conocerlos y darlos a conocer.

Las venezolanas que han llegado hasta los momentos a la beatificación y le falta a cada una el milagro para la canonización son la Beata María de San José y la Beata Candelaria de San José.

Los venezolanos que hasta los momentos tienen el título de Venerable, es decir, alcanzaron la segunda etapa del proceso de beatificación y canonización faltándole el milagro para la beatificación, y posteriormente el milagro para la canonización son: la  Madre Emilia de San José;  la Madre Marcelina de San José y el Padre Tomás Morales Pérez.

Los venezolanos que todavía están en estudio  y tienen el título de Siervos de Dios tenemos: la madre Ysabel Lagrange, madre Georgina Febres Cordero, monseñor Arturo Celestino Álvarez, monseñor Salvador Montes de Oca, monseñor Sixto Sosa, monseñor Miguel Antonio Salas, el Cardenal José Alí Lebrún, el padre Luis Tinoco Yépez, Medarda Piñero, los esposos Arístides Calvani y Adela Abbo Fontana, entre otros.

Otros Siervos de Dios también de muchos méritos que aunque no nacieron en esta tierra vivieron por muchos años en Venezuela hasta su muerte y realizaron grandes labores pastorales ganándose el cariño y aprecio de quienes los conocieron y ellos son: fray José Zapico O.P. de España, monseñor Eduardo Boza Masvidal, Obispo cubano exiliado  y la hermana María Bogotá Baquero de Colombia religiosa carmelita de Madre Candelaria.

Modelos a imitar

Que la canonización de San José Gregorio Hernández Cisneros y Santa María Carmen Rendiles Martínez, sea un momento de gracia para renovar y aumentar nuestra fe en el Dios Uno y Trino e imitar a estos dos compatriotas que alcanzaron la santidad en el amor a Dios, a la Iglesia y al prójimo, y la práctica de los valores cristianos para  llegar a la santidad a la que todos estamos llamados. Recordemos los que dijeron los Obispos de Venezuela en su excelente Carta Pastoral con motivo de la canonización de los dos santos  venezolanos:

La inscripción en el calendario universal de los primeros santos venezolanos es un honor no sólo para ellos, sino para la nación entera. Por tal motivo, su canonización no puede reducirse a los gestos externos de júbilo y a los homenajes artísticos y culturales que se les hagan públicamente, sino que debe propiciar una profunda reflexión sobre el presente y el futuro de nuestra patria, a la luz de las virtudes que estos santos vivieron en profundidad. Es un fuerte estímulo para que todos los venezolanos nos encontremos y apreciemos como hijos de una misma Patria y hermanos entre nosotros; para defender la vida y dignidad de la persona humana desde su concepción hasta la muerte natural; para aceptar nuestras diferencias como una riqueza y construir una mejor sociedad en el respeto mutuo, la convivencia y la búsqueda constante de la paz.

Los Santos no son solamente las imágenes, cuadros, fotos, estampitas que ciertamente nos recuerdan a ellos, sino también que fueron personas íntegras quienes vivieron en un determinado momento histórico y vivieron el Evangelio en el día a día de su existencia y como cualquier persona tuvieron sus virtudes, y defectos, pero ponían de  su parte para vivir la fe amando a Dios, a la Iglesia y al prójimos especialmente los enfermos, pobres y necesitados y practicando los valores cristianos aún en las dificultades como lo hicieron San José Gregorio Hernández Santa María Carmen Rendiles y todos los santos.

QUE DIOS BENDIGA A VENEZUELA TIERRA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, TIERRA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TIERRA DE HÉROES Y TIERRA DE SANTIDAD.

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