Pedro Reinaldo Bravo y su reflexión sobre el Cónclave del 7 de mayo

El Cónclave del próximo 7 de mayo es considerado el más universal de los que históricamente se han realizado comenzará con la Santa Misa Pro Eligendo Romano Pontifice en la Basílica de San Pedro, a las 10:00 de la mañana hora de Roma

Pedro Reinaldo Bravo | El Guardián Católico
Publicado el 04 de mayo de 2025

El miércoles 7 de mayo del presente año 2025, por disposición del Colegio Cardenalicio comenzará el Cónclave. 

Los 133 Cardenales Electores provenientes de los cinco continentes se reunirán en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico de la ciudad del Vaticano, para elegir al nuevo Vicario de Cristo y Sucesor del Apóstol San Pedro, debido a la vacante de la Sede Apostólica dejada por motivo del fallecimiento del Papa Francisco, el lunes 21 de abril de 2025 que en este año fue el primer día de la Octava Pascua.

El Cónclave

Al quedar vacante la Sede Apostólica debido al fallecimiento o renuncia del Papa se debe cumplir inmediatamente todos los procedimientos señalados en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis del Papa San Juan Pablo II, del 22 de febrero de 1996, y actualizada por el Papa Benedicto XVI el 22 de febrero de 2013. Refiere sobre la vacante de la Sede Apostólica (que es lo que se ha estado informando y explicando al mundo a partir de la muerte del Papa Francisco) y las normas a seguir para la preparación y correspondiente elección del nuevo Sumo Pontífice en el Cónclave.

El Cónclave que significa “con llave” es un acontecimiento histórico y espiritual de gran importancia para la Iglesia Católica y al mundo. 

Los Cardenales Electores menores de 80 años de edad se cierran bajo llave con la importante y delicada misión de elegir al nuevo Papa siguiendo las normas establecidas en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis y a nivel litúrgico es regida por el Ordo Rituum Conclavis aprobado por San Juan Pablo II el 25 de marzo de 1998, la cual contiene las oraciones y ritos prescritos para la elección del Romano Pontífice entre ellos la Misa para la elección del nuevo Papa y la procesión y entrada de los Cardenales en la Capilla Sixtina y el juramento que deben hacer antes de comenzar el Cónclave.

Para este Cónclave, considerado el más universal que se va a realizar y que comenzará el 7 de mayo de 2025 con la Santa Misa Pro Eligendo Romano Pontifice en la Basílica de San Pedro, a las 10:00 de la mañana hora de Roma. 

En la tarde, a las 4:15 pm, los 133 Cardenales Electores reunidos en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico junto con otras personalidades como Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, los ceremonieros, el coro entre otros, saldrán en procesión hacia la Capilla Sixtina mientras el coro canta las Letanías de los Santos. 

A las 4:30 pm, los Cardenales Electores estarán en la Capilla Sixtina y se cantará el himno Veni Creator para pedir la asistencia al Espíritu Santo ante la misión que cada uno deberá cumplir para el bien de la Iglesia, y posteriormente, todos los cardenales realizaran el juramento prescrito.

Finalizado el juramento de los Cardenales Electores, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias dirán las palabras “Extra Omnes”, es decir, todos afuera e inmediatamente todas las personas que no sean Cardenales Electores salen de la Capilla Sixtina y el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias cierra las puertas de la Capilla Sixtina. 

Seguidamente una persona eclesiástica que para este Cónclave será un Cardenal no elector dictará una meditación a los señores Cardenales Electores ante la misión que deberán cumplir para el bien de la Iglesia. 

Terminada la meditación tanto ese Cardenal como el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias abandonarán la Capilla Sixtina y el último cardenal diácono elector cerrará las puertas y no se volverán a abrir hasta que se elija al nuevo Sucesor de Pedro, salga el humo blanco en la chimenea y el Cardenal Protodiácono desde el balcón central de la Basílica de San Pedro anuncie al mundo la gran noticia con las palabras “Habemus Papam”, es decir, tenemos Papa.

En la Capilla Sixtina y bajo los frescos de los diversos pintores del Renacimiento, y muy especialmente la obra del Juicio Final pintada por Miguel Ángel en la pared del altar, los cardenales sin ningún contacto con el mundo exterior realizarán a puerta cerrada y en secreto las votaciones para elegir al nuevo Pastor de la Iglesia Universal, quien tendrá a su cargo la gran responsabilidad de ejercer el Ministerio Petrino conduciendo la barca de Pedro que es la Iglesia Católica. Reflexiones acerca del Próximo Cónclave

Ante la proximidad del Cónclave es necesario hacer las siguientes reflexiones: primero al fallecer el Papa Francisco inmediatamente la prensa secular internacional y las redes no católicas empezaron a mencionar los posibles nombres de quienes podrían llegar a ser el próximo Vicario de Cristo sin tener en consideración que todavía no se había realizado las exequias y correspondiente sepultura del Papa Francisco quien ejerció el Ministerio Petrino durante 12 años.

Lo segundo es que también la prensa y redes seculares consideran la elección del Sumo Pontífice como si fuese de tipo político-partidista y calificando a los señores cardenales como conservadores o progresistas. Aunque cada cardenal pueda tener sus posición personal, lo importante que se debe tener en cuenta al momento de elegir al Romano Pontífice es su formación y experiencia tanto académica como pastoral, su amor a Dios y a la Iglesia, y también que impulse la evangelización y promueva la unidad, la justicia y caridad entre otras cualidades. Recordemos como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, N° 805: “La Iglesia es el Cuerpo de Cristo”.

Por tales motivos, durante la sede vacante los señores cardenales, tantos electores como no electores se reúnen en las congregaciones generales a puertas cerradas para tener una idea sobre el perfil del nuevo Papa sin importar su nacionalidad y color. Por eso, en el día del comienzo del Cónclave se canta el himno Veni Creator para que el Espíritu Santo ilumine a los señores cardenales para la elección del nuevo Sucesor de San Pedro y escojan al Papa que el Espíritu Santo realmente quiere para estos tiempos.

Lo tercero hay que tener en cuenta, es que la misión del Papa es confirmarnos a todos en la fe contenida en la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición, la cual constituye “el depósito de la fe”, como también promover y construir la unidad en la Iglesia entre otras funciones por el bien de la Iglesia y para mayor gloria de Dios.

Por lo tanto, ningún Sucesor de San Pedro no puede cambiar lo que está contenido en el depósito de la fe y en el Magisterio de la Iglesia. Por ejemplo, algunos desean que el Papa apruebe en algún momento el aborto y eso es algo inconcebible que jamás se dará, porque el pecado del aborto es un horrendo crimen que atenta contra la vida del niño que está en el vientre de la madre y por lo tanto atenta contra el quinto mandamiento de la Ley de Dios que es No Matarás.

Oremos por el Conclave

Como católicos tenemos la responsabilidad de orar por el Conclave que comenzará el 7 de mayo de 2025, para que el Espíritu Santo ilumine a los señores cardenales que tienen la oportunidad y responsabilidad de escoger al nuevo Pastor que guiará el rebaño que es la Iglesia en estos tiempos actuales, la elección se haga de acuerdo lo que les inspire el Espíritu Santo y nos dé un pastor según el corazón de Jesucristo para el bien de la Iglesia.