En un humilde homenaje a la primera Santa de Venezuela, Madre Carmen Elena Rendiles Martínez, me he sumergido en la lectura de "Memorias biográficas de la Madre Carmen Rendiles Martinez" (2000), una obra fundamental escrita por el psicólogo industrial Benito Prieto Soto.
Ramón Antonio Pérez | El Guardián Católico
Publicado el 13 de octubre de 2025
El autor narra con candor cómo esta responsabilidad le fue encomendada de manera inesperada. Un domingo de abril de 1985, tras la Hora Santa, la Hermana San Luis se le acercó con una pregunta que cambiaría su rumbo: "Dr. Prieto, ¿podría pedirle algo? ¿Quiere Ud. hacerse cargo de escribir la biografía de Madre Carmen?". Recomiendo su lectura.
El atrevimiento de escribir a una Santa y el origen del Libro
La obra comienza con un prefacio donde el autor expone lo que él mismo considera su "atrevimiento" para embarcarse en un proyecto de tal magnitud.
Prieto Soto narra con candor cómo esta responsabilidad le fue encomendada de manera inesperada. Un domingo de abril de 1985, tras la Hora Santa, la Hermana San Luis se le acercó con una pregunta que cambiaría su rumbo: "Dr. Prieto, ¿podría pedirle algo? ¿Quiere Ud. hacerse cargo de escribir la biografía de Madre Carmen?".
Frente a una petición que normalmente habría aceptado de inmediato, el autor, por primera vez, se detuvo. Su respuesta, "Le respondí que lo pensaría y le daría respuesta durante la semana", marcó el inicio de un profundo viaje espiritual.
Este testimonio personal de conversión es la puerta de entrada a una minuciosa investigación basada en cartas, documentos y testimonios de quienes conocieron de cerca a la religiosa.
El accidente de 1971 y un misterio se Dios
Uno de los episodios más conmovedores que aborda el libro es el grave accidente que sufrió la Madre Carmen Rendiles en agosto de 1971, aunque no precisa la fecha.
Junto a las Hermanas María Teresita, María Adela y María Concepción —quien más tarde se convertiría en la tercera sucesora de la congregación—, la Madre Carmen se dirigía a Carora y luego Areque, estado Lara, donde frecuentemente colaboraba con el párroco de esta población.
Prieto Soto describe este evento no como una simple tragedia, sino como un prodigio repleto de "detalles extraordinarios y sobrenaturales que surgen como actos de la Providencia".
El accidente se convirtió en un punto de inflexión, un momento donde lo divino se hizo tangible, protegiendo y guiando a sus siervas en medio del peligro.
La doble fractura del fémur izquierdo va a "marcar para siempre lo que resta de sus días, conduciéndo aceleradamente hacia su deterioro físico y espiritualmente a un altísimo grado de santidad".
Una religiosa de entrega total
Las secuelas del accidente marcaron el inicio de un progresivo deterioro en la salud de la Madre Carmen. Sin embargo, como se relata en un resumen incluido en el libro titulado "Venerable Madre Carmen Rendiles Martinez", su espíritu permaneció inquebrantable. Aunque redujo su vida física a una silla de ruedas a partir de 1974, "no empobrece el cumplimiento de su deber como guardiana de la obra".
Su entrega era tal que, en 1975, fue reelegida como superiora general, liderando con fervor hasta sus últimos días. "Probada y debilitada por la enfermedad", partió de este mundo en olor de santidad el 9 de mayo de 1977 en Caracas. Sus restos descansan hoy en la Capilla del Colegio Belén, en Los Palos Grandes, Caracas, como un faro de fe para Venezuela y el mundo.
Invitación a descubrir un testimonio de fe
"Memorias biográficas de la Madre Carmen Rendiles Martinez" es más que una biografía; es un testimonio vivo de fe, conversión y la mano de la Providencia.
Por ello, invito a todos los interesados a buscar este libro, a adentrarse en sus páginas para descubrir no solo la extensa y maravillosa vida de nuestra primera Santa venezolana, sino también el conmovedor viaje de fe de su autor.
Es una lectura que fortalece el espíritu y nos acerca a la extraordinaria historia de una mujer que supo amar y servir hasta las últimas consecuencias.
Guarenas, 13 de octubre de 2025
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