Nuestra Señora de Coromoto y la importancia de sus mensajes

La presencia de la Virgen en tierra venezolana contribuyó a la evangelización de la doctrina cristiana invitando a los indígenas a recibir las enseñanzas de la fe católica y el sacramento del Bautismo

Pedro Reinaldo Bravo
Venezuela, 11 de septiembre de 2022

El 11 de septiembre se celebra en Venezuela la solemnidad de Nuestra Señora de Coromoto Patrona Nacional. Ese día es fijado en la liturgia del país para homenajear a la Madre de Dios quien se apareció en tierra venezolana al Cacique Coromoto y al mismo tiempo recordar que un 11 de septiembre de 1952 se realizó la coronación canónica a la sagrada reliquia que Ella dejó en las manos del indígena el 8 de septiembre de 1652.

Apariciones Marianas en el Mundo

Una aparición mariana significa que la Madre de Dios se hace visible corpóreamente a los sentidos humanos: se puede ver, escuchar, hablar y hasta tocar como fue el caso de Santa Catalina Labouré quien apoyó sus manos en las rodillas de la Madre de Dios.

La finalidad de la aparición mariana a persona o grupos de personas en una fecha y lugar determinado es para transmitir un mensaje de fe y esperanza.

En la historia de la Iglesia universal la Santísima Virgen en su amor maternal se ha aparecido en varios lugares en el mundo y siempre a personas sencillas y humildes para guiarnos a su Hijo Jesucristo e invitando a la conversión a Dios, la oración, los sacramentos y a seguir las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.

Entre las apariciones marianas más conocidas tenemos: México a San Juan Diego en el año 1531, en la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe; París, Francia en el año de 1830 a Santa Catalina Labouré en la advocación de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Nuevamente correspondió el honor a Francia en el pueblo de La Salette, en 1846, cuando se les aparece a los niños Melanie Calvat y Maximino Giraud en la advocación de Nuestra Señora de la Salette.

Otra de sus famosas apariciones ocurrió en Lourdes (Francia), en el año 1858 en la gruta de Massabielle a Santa Berdanette Soubirous en la advocación de Nuestra Señora de Lourdes. También apareció en Fátima, Cova de Iría (Portugal), en el año 1917 a los niños Lucía Dos Santos Jacinta Martos y Francisco Martos (estos dos últimos posteriormente nombrados santos), siendo conocida como Nuestra Señora de Fátima.

Aparición de la Virgen de Coromoto en Venezuela

Hubo otra aparición mariana la cual está documentada y sucedió en Venezuela por lo menos en dos ocasiones, aunque la documentación jurídica señala que la Madre de Dios se apareció posteriormente a los niños indígenas cuando iban a buscar agua en la quebrada. La primera aparición sucedió a mitad del año 1651 o principios del 1652 en Guanare, estado Portuguesa, al Cacique Coromoto y a su mujer cuando ellos se dirigían a una parte de la montaña en dirección a una tierra de cultivo que tenían.

Al llegar a una quebrada la Reina del cielo se les aparece sosteniendo a un niño en sus brazos y caminando en las aguas de la corriente y dirigiéndose al cacique en su idioma indígena. La Virgen les dice que vayan al lugar donde viven los blancos para recibir el agua sobre la cabeza para poder ir al cielo.

Impresionados por la aparición de la Bella Señora, el Cacique se dispone a cumplir su deseo y espera que algún español pase por esos lugares. Cierto día, Juan Sánchez, un hacendado español y buen cristiano pasaba por esos lugares rumbo a El Tocuyo. En el camino le sale al encuentro el Cacique y le cuenta lo sucedido y la disposición de él y de su tribu para irse a donde viven los blancos.

Juan Sánchez impresionado por el relato le dice que estén listos la semana siguiente cuando esté de regreso lo que efectivamente sucedió y los indígenas se establecieron en una explanada cerca de los ríos Guanaguanare y Tucupío (hoy Tucupido) y se le dio el nombre de Coromoto. 

En ese lugar recibieron los indígenas las tierras para las labores, construyeron sus viviendas y recibían las enseñanzas de la doctrina cristiana que les daban el mismo Juan Sánchez junto con su esposa y socios. Con el tiempo la obra de evangelización daba sus frutos y los indios fueron recibiendo las aguas del Bautismo.

El Cacique Coromoto quien al principio estaba feliz con su nueva vida se decepcionó posteriormente extrañando su vida anterior. Empezó a albergar rabia en su corazón y poco a poco se fue apartando de las enseñanzas de la fe católica y de recibir el Bautismo. Pero la tarde del sábado 8 de septiembre de 1652, día que la Iglesia celebra la festividad de la Natividad de la Santísima Virgen María, el Cacique decide regresar a su choza en la montaña.

En la noche de ese mismo día, refiere la información jurídica realizada por el presbítero Doctor Carlos de Herrera en el año 1746 en su visita a Guanare como Visitador General del Obispado de Venezuela, el Cacique llega a su bohío encontrándose en ese momento su mujer, su cuñada Isabel y un hijo de ésta última de unos 12 años de edad. 

Ellos al ver la expresión de enojo del Cacique no le dijeron nada y de inmediato la Santísima Virgen se aparece en la puerta de la choza con gran luz que iluminó toda la choza.

El Cacique al verla le reclama por su nueva vida, su mujer lo reprende y defiende a la Bella Señora. El Cacique busca un arco, pero la Madre de Dios entra acercándose al indígena, él al verla con majestad y dulzura lanza su arco al suelo, pero se dispone agarrarla y echarla afuera. 

En ese momento la Madre del Redentor desaparece y deja en las manos del indio la sagrada y diminuta reliquia que se venera en el Santuario Nacional de Guanare, construido en el mismo lugar de la aparición del 8 de septiembre de 1652.

Importancia de la Aparición de la Virgen de Coromoto en Venezuela

Venezuela tierra de gracia como la llamó Cristóbal Colon y nación consagrada al Santísimo Sacramento desde el 2 de julio de 1899, es también tierra privilegiada por la aparición de la Santísima Virgen igual que México en 1531. Ella vino en los tiempos de la colonización y evangelización, como mensajera del Evangelio, para guiarnos a su Hijo Jesucristo, nuestro Redentor.

Por tal motivo la advocación de Nuestra Señora de Coromoto es una auténtica aparición mariana y constituye la segunda en América después de México en 1531. Su presencia en tierra venezolana contribuyó a la evangelización de la doctrina cristiana invitando a los indígenas a recibir las enseñanzas de la fe católica y el sacramento del Bautismo.

Sus apariciones en Venezuela tienen elementos importantes que coinciden con las otras apariciones en el mundo como por ejemplo el Cacique y su mujer quedaron impresionados y maravillados a igual que los videntes de las otras apariciones ante la belleza, dulzura, amor maternal y voz cariñosa de la Santísima Virgen María.

La Luz que irradia de la Virgen María

La Luz de la Virgen. Otro elemento es la luz, el cual está señalado en la información jurídica del presbítero Doctor Carlos de Herrera en el año 1746. Recoge la declaración que dio en el año 1698 la india Isabel, hermana de la mujer del Cacique Coromoto y testigo de los acontecimientos del sábado 8 de septiembre de 1652, a Marcos Paredes de San Nicolás, gran propagador de la devoción a la Virgen de Coromoto en aquel tiempo.

El testimonio refiere que cuando llegó la Santísima Virgen, la noche de aquel sábado, en la puerta de la choza lo hizo “con tales resplandores y claridad que le ponderó dicha Isabel que era como lo del Sol cuando está al medio día que no quemaba”.

Esta descripción coincide con la aparición del 13 de mayo de 1917 en Fátima, Portugal. Lucía Dos Santos señaló que la Madre de Dios era: más brillante que el sol e irradiaba una luz más clara e intensa que un globo de cristal lleno de agua cristalina, atravesado por los rayos más ardientes del sol”.

La Imagen de la Virgen. Otro elemento es la sagrada reliquia que dejó como regalo a los venezolanos. Así como en México dejó su sagrada imagen en la tilma de San Juan Diego, de igualmente en Venezuela quedó en las manos del indio Coromoto para estar cerca de nosotros y podamos acudir a Ella pidiendo su protección e intercesión. Estas dos reliquias, la de México que es una imagen grande, y la de Venezuela que es diminuta constituyen grandes regalos que Dios nos dio para tener presente que la Santísima Virgen es nuestra Madre espiritual y podemos acudir a Ella en todo momento.

Por lo antes mencionado, los venezolanos debemos sentirnos honrados porque la Madre de Dios visitó Venezuela y por lo tanto debemos conocerla y darle la importancia que se merece por ser una auténtica aparición mariana y misionera del Evangelio de Cristo.

Los Mensajes de la Virgen de Coromoto

La Santísima Virgen de Coromoto nos dio también grandes mensajes que nos conduce a Dios. En la primera aparición les dice al Cacique: “vayan al lugar donde viven los blancos para recibir el agua sobre la cabeza y así poder ir al cielo”. Aunque sus palabras son cortas tiene grandes significados para la vivencia de nuestra fe católica.

Encuentro con el otro. El primer mensaje es cuando dice:” vayan al lugar donde viven los blancos”, es la invitación que salgan de estar viviendo apartados y vayan a encontrarse y reconciliarse con la otra cultura, es decir, con los españoles para la convivencia, reconciliación y ayuda mutua. 

Recordemos que cuando Guanare se fundó el 3 de noviembre de 1591 los colonizadores hicieron el reparto de tierras e indígenas en encomiendas y los indios Coromotos se negaron a la encomienda y se internaron en una región apartada en medio de las selvas y montañas al norte de la ciudad manteniéndose en esos lugares por muchos años. 

María de Coromoto nos invita también a salir de nuestro encierro y lejanía para encontrarnos y reconciliarnos con Dios y con el prójimo.

Recibir el bautismo. El segundo mensaje cuando refiere: “para recibir el agua sobre la cabeza y así poder ir al cielo” ; es la invitación a recibir el Bautismo porque es el primer sacramento de la Iglesia en que somos consagrados a la Santísima Trinidad, nos hace hijos de Dios, somos incorporados a la Iglesia pueblo de Dios, imprime un sello espiritual indeleble, es decir, que no se puede borrar; y como señala el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 1277: “constituye el nacimiento a la vida nueva en Cristo”.

Uno de los frutos del Bautismo es el perdón del pecado original y de todos los pecados personales (cf. Catecismo de la Iglesia Católica N° 1279). 

Por eso, cuando al Cacique Coromoto se le administró el Bautismo antes de morir debido a la mordida de la serpiente en ese momento murió en gracia de Dios porque el agua del Bautismo borró el pecado original y todas las faltas cometidas en su vida terrenal.

Fortalecer la familia. El tercer mensaje fue en la aparición del 8 de septiembre de 1652 al Cacique y a su familia en su choza, y aunque no dijo nada el solo hecho de haberse aparecido a una familia deja en claro la importancia de la misma en el plan de Dios.  

El Matrimonio es una vocación y un don del Señor en que un hombre y una mujer se unen mediante el sagrado vínculo matrimonial para formar una comunidad de vida y amor y colaborar con el Creador en la procreación y formación de los hijos.

El Catecismo en el numeral 2202 señala: “Un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia.”; y en el numeral 2205 refiere que la familia cristiana: 

es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Su actividad procreadora y educativa es reflejo de la obra creadora de Dios.

Finalmente, que María de Coromoto nos bendiga y proteja, y nosotros acojamos su invitación de vivir nuestro Bautismo, de salir al encuentro con el prójimo, y valorar y proteger la familia de acuerdo a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia. Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria y del mundo entero.

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