Cardenal Parolin pidió "abrir las prisiones injustas y dejar libres a los oprimidos” en Venezuela.

 

El secretario de Estado del Vaticano, habló de un Kairós de Santos para liberar a la nación sudamericana, pidiendo también, "romper todos los cepos”.

Ramón Antonio Pérez | El Guardián Católico 
Publicado el 20 de octubre de 2025

“Querida Venezuela, construyan sobre los cimientos de la justicia”. Con esta exhortación, el Secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, lanzó un llamado desde el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro, durante la Misa de acción de gracias por la canonización de los primeros santos venezolanos.

La ceremonia, celebrada este lunes y animada por el Coro Simón Bolívar, reunió a obispos, sacerdotes, autoridades y peregrinos que viajaron a Roma tras la histórica canonización de san José Gregorio Hernández y santa María Carmen, realizada el domingo por el Papa León XIV. 

Nuestros corazones están llenos del mismo gozo que hemos probado ayer... porque Venezuela tiene sus primeros santos. No uno, sino dos: santos para todos, expresó Parolin, compartiendo el júbilo de la Iglesia.

El cardenal trazó un paralelo entre la Venezuela actual y el mensaje de los nuevos santos, tomando como base la lectura del profeta Isaías. Señaló que ambos santos encarnaron, “como una sola voz”, el mandato de “partir el pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo [y] vestir al que ves desnudo”. 

En san José Gregorio, destacó “su presencia sanadora” al llevar “el bálsamo del consuelo” por las calles. De santa María Carmen, resaltó a “la mujer fuerte, garante de la transmisión de la fe” y celebró “la fuerza del genio femenino venezolano”.

Parolin fue contundente al afirmar que el camino para que Venezuela pase “de la muerte a la vida” es escuchar la Palabra del Señor que manda a “abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos”.

“Solo así, querida Venezuela, podrá responder a tu vocación de paz”, insistió, delineando la hoja de ruta: construir sobre pilares de “verdad, libertad y amor”, respetar los derechos humanos, generar espacios de “convivencia democrática” y priorizar el bien común.

Finalmente, el Secretario de Estado definió esta canonización como un Kairós: “un momento oportuno para emprender este camino. ¡No lo dejen pasar inútilmente!”. 

Además, hizo una última plegaria, que resonó como un deseo para toda la nación: “¡San José Gregorio y Santa Madre Carmen, oren por nosotros!”.