Venezuela: Urge una Ley de Amnistía y Reconciliación, publica @AleteiaEs





La instalación del nuevo parlamento venezolano está prevista para el cinco de enero de 2016. Sin embargo, la mayoría absoluta, en sintonía con el deseo que recorre las calles del país pidiendo la liberación de los presos políticos, producto de las arbitrarias detenciones del período revolucionario, ha propuesto una ley de Amnistía o un Decreto para liberar a estos ciudadanos, muchos de los cuales sufren severos daños en su salud.

Tenemos 76 presos políticos, cuyo único delito ha sido pensar distinto”, expresó para Aleteia, la abogada Susana Rojas, coordinadora del frente nacional por la libertad de los estudiantes y presos políticos. Entre los detenidos hay 28 por manifestar; 4 por uso de las redes sociales; 1 por rebelión civil; 19 por rebelión militar; y 24 ciudadanos que fueron detenidos por otros motivos, revela el Foro Penal Venezolano.

“Ha sido un largo camino para los detenidos y sus familiares, para el pueblo venezolano que también es víctima de esta desmoralización. La libertad de los presos políticos será un gran paso a la reconciliación entre los venezolanos y un gran paso para la reconstrucción. Ojalá tuviéramos una Navidad sin presos políticos”, dijo Susana.

Caso del periodista Ronny Navarro


No son pocos los detenidos cuya salud ha desmejorado por las acciones vinculadas a sus respectivos casos: torturas; agresiones físicas y sicológicas; alimentación deficiente; faltas de medicamentos y atención sanitaria inadecuada; horas insuficientes para el sueño y la carencia de rayos solares, como es el caso de quienes se encuentran en “La Tumba” del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin.

Ronny José Navarro Rodríguez es un joven periodista encarcelado en “El Helicoide”, Caracas. Aunque los familiares se abstienen de dar mayores detalles para evitar represalias contra Ronny, su esposa Noelia Pérez, en conversación con el corresponsal de Aleteia, informó que tiene padecimientos severos en ambas manos.

Tiene fractura en los metacarpios de la manos izquierda sufrida durante sus estancia en la cárcel que no fue atendido a tiempo (…) tan solo una sola vez por intermediación del Defensor del Pueblo ha sido visto por los médicos”, indicó Noelia. Otra fuente reveló que Navarro también tiene fracturada la mano derecha producto de una golpiza propinada por los funcionarios de seguridad dentro de la cárcel.

Ronny Navarro fue detenido la madrugada del 8 de mayo de 2014, cuando la Guardia Nacional Bolivariana desplegó un operativo para desmantelar los campamentos que los estudiantes y otras personas habían conformado a raíz de las protestas del 12 de febrero. Navarro estaba en Las Mercedes, Caracas, y fue detenido junto a 52 jóvenes.

El Capitán Nieto Quintero y otros casos…

El Capitán Juan Carlos Nieto Quintero permanece detenido en la Brigada 35 de la Policía Militar en Fuerte Tiuna, Caracas, desde el 2 de abril de 2014, por el presunto delito de instigación a la rebelión. 

Su esposa, Betzaida Berríos, explicó que fue secuestrado y torturado por funcionarios de Inteligencia Militar y casi queda sin vida.

“Durante las 48 horas, aproximadas, que duró su detención/secuestro fue brutalmente golpeado, lo traumatizaron con electricidad y amenazas sicológicas con un fusil mientras lo tenían completamente amordazado. Los golpes mayormente fueron en la cabeza, en la espalda y el estómago”, dijo la señora Berríos.

El día 4 de abril de 2014, le hacen un diagnóstico que revela un edema y traumatismo a nivel del cráneo, explica la esposa del capitán retirado de la Guardia Nacional. “Actualmente presenta muchos dolores de cabeza, perdida de la memoria, y no hemos podido llevarlo a un médico particular a realizarles estudios como tomografía o resonancia magnética que revelen exactamente su situación de salud”, acotó.

Rolando Guevara. Detenido desde 2004, sufre de calcificación y obstrucción de las arterias coronarias, hipertensión y hernia discal. Espera decisión por falta de evaluación del médico forense quien no ha asistido al lugar de reclusión a realizar los exámenes.

Víctor Manuel García Hidalgo. Detenido desde 2013. Permaneció expuesto a una luz blanca las 24 horas del día de esos diez meses y como consecuencia está sufriendo de una enfermedad oftalmológica conocida como Macula Retinal.

Iván Simonovis Aranguren. Detenido desde noviembre de 2004. El 20 de septiembre de 2014 se le otorgó casa por cárcel para continuar con su tratamiento médico.

Marcelo Eduardo Crovato Sarabia. Detenido en abril de 2014. Fue operado de una hernia discal. En fecha 10 de noviembre de 2015, una complicación a nivel intestinal produciendo una amibiasis. Los problemas de salud derivaron de su encarcelamiento.

Ignacio Porras Fernández. Detenido en abril de 2014. Es hipertenso. En octubre de 2014 se determinó que debía ser hospitalizado para practicarle un cateterismo coronario, sin embargo el 4 de marzo de 2015, se le otorga la medida de arresto domiciliario sin que la mencionada situación de emergencia de salud haya sido solventada.

Juan Miguel De Sousa. Detenido en enero de 2015. Los médicos del Sebin recomiendan asistencia cardiológica debido al cuadro de hipertensión que presenta. Debido a la baja temperatura del sitio de reclusión ha sufrido infecciones pulmonares. Sufre de una infección odontológica que le está afectando el oído.

Más de 50 organizaciones sociales y de derechos humanos consideran que “se debería proceder a la liberación de los presos políticos y el sobreseimiento jurídico a todos los ciudadanos que se encuentran actualmente imputados y con régimen de presentación producto de las detenciones arbitrarias en el marco de las protestas sociales ocurridas en el país en 2013, 2014 y 2015”, lo cual sería una “clara muestra de la erradicación del uso de la justicia como arma política”.


Finalmente, la abogada Elenis Rodríguez, coordinadora de Fundeci, indicó que una Ley de Amnistía o un Decreto que emita la Asamblea Nacional tendrá alcance para los casos de presos políticos con medidas cautelares, es decir, aquellos que tienen casa por cárcel y/o deben presentarse cada cierto tiempo a los tribunales.


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