El papa Francisco convocó este Año Jubilar para que los
creyentes se acerquen más a Dios y practiquen la caridad, el amor y respeto
hacia los más necesitados, recordó monseñor Gustavo García Naranjo
Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Fotos:
Ananí Vásquez / David Carpio
Guarenas, 21 de diciembre de 2015.- Tal como se realizó en toda la Iglesia Católica
a escala mundial, el titular de la Diócesis de Guarenas, monseñor Gustavo
García Naranjo, también abrió en su jurisdicción la Puerta Santa para dar
inicio al Año Jubilar de la Misericordia convocado por el Papa Francisco y que
culminará en noviembre de 2016
.
La ceremonia se cumplió el pasado 13 de diciembre
en la Catedral “Nuestra Señora de Copacabana” de la ciudad de Guarenas, y
monseñor García Naranjo estuvo acompañado del párroco del lugar, monseñor
Benito Alberto Perdomo y los diáconos permanentes Pedro Perdomo y Feliz
Colmenares quien también es el canciller de la Curia diocesana.
Igualmente estuvieron acompañados de buena
cantidad de feligreses e integrantes de los grupos de apostolado que de esta
manera cumplieron con algunos de los requisitos para alcanzar las indulgencias del
Año Jubilar.
¡Ábranse las puertas de la justicia!
Pedro Perdomo indicó que abrir la Puerta Santa
tiene su propio rito. Por tanto, antes de iniciar la procesión correspondiente
explicó los antecedentes históricos de esta ceremonia. Luego, el Obispo invitó
a que los acompañaran en procesión hasta la puerta de la catedral, donde después
de la lectura del Evangelio, los fieles hicieron un acto penitencial.
Monseñor García Naranjo prosiguió con la
bendición de la puerta principal de la Catedral de Copacabana, así como a la
feligresía, y proclamando la frase bíblica: “Ábrase
la puerta de la justicia, para entrar a dar gracias al Señor”,
junto a monseñor Benito Perdomo abrió
la puertas del templo dedicado a la Virgen de Copacabana, quedando de esta
manera inaugurado el Año de la Misericordia en la Diócesis de Guarenas.
Durante
la santa misa el mensaje de monseñor García Naranjo exhortó a los feligreses a
retomar el rumbo de su vida con las obras de misericordia corporales y
espirituales sobre todo en los más necesitados además de nuestros familiares,
vecinos y amigos.
El
obispo recordó que “la Puerta Santa del Año de la Misericordia podrá ser
atravesada por todos los fieles que deseen iniciar su conversión y
reconciliación con el amor de Dios y buscando la conversión personal”. Finalmente
acotó que “este año viviremos el amor de Dios en su misericordia”.
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