Virgen de Coromoto, Patrona y Madre de Venezuela


El 11 de septiembre en el calendario litúrgico de Venezuela es la solemnidad de la Santísima Virgen de Coromoto, Patrona de esta nación consagrada al Santísimo Sacramento y en este año jubilar 2025 festejamos los 373 años de su gloriosa aparición en tierra venezolana y los 73 años de la coronación canónica a la sagrada reliquia que Ella dejó como recuerdo de su aparición.

Pedro Reinaldo Bravo | El Guardián Católico
Publicado el 8 de septiembre de 2025

Celebrar y venerar a la Madre de Dios en su advocación de Nuestra Señora de Coromoto no es solamente recordar su aparición, sino también aceptar en nuestros corazones el mensaje que como Madre amorosa dejó y nos conduce a su Hijo Jesucristo fuente de vida y de salvación.

Breve historia de su aparición

Venezuela es nación privilegiada por la aparición de la Santísima Virgen María quien se hizo presente en esta tierra de gracia convirtiéndose en misionera del Evangelio y contribuyendo a la propagación de la fe católica.

La aparición de la Madre de Dios ocurrió en Guanare, estado Portuguesa al Cacique Coromoto por lo menos en dos ocasiones: la primera a mitad del año 1651 o principio de 1652, y la segunda exactamente el 8 de septiembre de 1652, aunque en la documentación jurídica realizada en febrero del año de 1746 por el sacerdote Don Carlos de Herrera quien visitó Guanare en representación del Obispo de Venezuela Don Juan García Abadiano, refiere de acuerdo a las declaraciones recogidas que la Santísima Virgen fue vista también por los niños indígenas cuando iban a recoger agua en la quebrada.

Al fundarse la ciudad de Guanare el 3 de noviembre de 1591 en un sitio cerca del río Guanaguanare con el nombre de ciudad del Espíritu Santo del Valle de San Juan de Guanaguanare, los colonizadores hicieron el reparto de tierras e indígenas en encomiendas, pero unos indígenas con el nombre de Coromotos perteneciente a la tribu de los Cospes se negaron a la encomienda y se internaron en una región apartada en medio de las selvas y montañas al norte de la ciudad, manteniéndose por muchos años hasta la aparición de la Madre de Dios.

Primera Aparición

En la primera aparición sucedida en la mitad del año de 1651o principio de 1652, el Cacique Coromoto en compañía de su mujer se dirigían a una parte de la montaña donde tenían una tierra de cultivo y al llegar a una quebrada vieron a una Mujer de impresionante belleza con un niño en sus brazos y caminando sobre las aguas de la corriente, y dirigiéndose al indígena con mirada y voz tierna y en su idioma indígena le dice que vayan al lugar donde viven los blancos para recibir el agua sobre la cabeza y así poder ir al cielo.

El Cacique impresionado por la hermosura y dulzura de aquella Mujer se dispone a cumplir su deseo, y cierto día Juan Sánchez un hacendado español y fiel cristiano pasaba por esos lugares con destino hacia El Tocuyo, en el estado Lara. En el camino le sale al encuentro el Cacique y le cuenta lo sucedido, Juan Sánchez sorprendido por el relato le dice que a la semana siguiente estará de regreso después de haber realizado sus diligencias y se llevaría a él y a la tribu.

A la semana siguiente Juan Sánchez se lleva al Cacique y a su tribu y se establecen en una explanada cerca de los ríos Guanaguanare y Tucupío (hoy Tucupido). 

Aquel terreno se le dio el nombre de Coromoto y recibieron los indígenas las tierras para las labores, construyeron sus viviendas y recibían las enseñanzas de la fe católica que les daba Juan Sánchez junto con su esposa y ayudantes. Con el tiempo la obra de evangelización daba sus frutos y los indios fueron recibiendo las aguas del Bautismo.

El Cacique Coromoto al principio estaba feliz asistiendo gustoso a las enseñanzas de la doctrina cristiana, pero después se fue decepcionando porque añoraba sus montañas por lo que empezó albergar enojo en su corazón.

Segunda Aparición

El sábado 8 de septiembre de 1652 día que la Iglesia celebra la Natividad de la Santísima Virgen María, Juan Sánchez organizó unos actos en honor a la Madre de Dios e invita al cacique Coromoto para que participe, pero él se niega y regresa a su choza en las montañas.

En la noche de ese día 8 de septiembre de 1652 llegó el Cacique Coromoto con enojo a su casa encontrándose  en ese momento su mujer, su cuñada Isabel y un hijo de Isabel de unos 12 años de edad. Ellos al ver al indígena no dijeron nada y de inmediato se apareció la Santísima Virgen en la puerta de la choza con gran resplandor.

El Cacique al verla le reclama por su nueva vida, pero su esposa le reprende por su actitud hacia Ella y defiende a la Mujer que era la manera como ellos llamaban a la Santísima Virgen. El indígena en su enojo busca un arco y flechas, pero la Madre de Dios entra acercándose al Cacique, él al tenerla tan cerca tira el arco al suelo, pero se dispone agarrarla y echarla fuera de la choza, pero en ese momento la Santísima Virgen desaparece y deja en las manos del indio la sagrada y diminuta reliquia que se venera en la Basílica Santuario Mariano Nacional de Guanare, construido en el mismo lugar de su aparición del 8 de septiembre de 1652.

El Cacique esconde la sagrada imagen con la intención de quemarla, pero el hijo de Isabel se da cuenta del escondite y esa misma noche sale hacia la casa de Juan Sánchez con la intención de avisar lo sucedido y salvar la imagen.

En la mañana del domingo 9 de septiembre de 1652, el indiecito junto con Juan Sánchez y otras dos personas van a la choza del cacique y el indiecito entra y logra rescatar la imagen y se lo entrega a Juan Sánchez.

El mismo domingo 9 de septiembre el Cacique se dispone a huir junto con otros indígenas hacia los montes y en la huida una culebra venenosa lo muerde y pide que lo bautice y por providencia divina un moreno criollo de la ciudad de Barinas y buen cristiano quien pasaba por ese lugar lo bautizó. El Cacique antes de morir recomienda a los indios que estén cerca de los blancos y muere en gracia de Dios.

La Sagrada Reliquia

La sagrada reliquia es una diminuta y ovalada imagen que la Reina del cielo dejó en las manos del Cacique el 8 de septiembre de 1652 y representa a la Madre de Dios con el Niño Jesús en sus brazos y es la segunda reliquia que la Santísima Virgen deja como recuerdo de su aparición, la primera fue en México en la tilma de San Juan Diego en diciembre de 1531.

La diminuta imagen mide 2,5 cm de largo por 2 cm de ancho y desde su Santuario en Guanare y como Madre y Patrona de los venezolanos acompaña, consuela y fortalece a todos sus hijos tanto de Venezuela como los que están fuera del país.

Desde el 9 de septiembre de 1652 la imagen estuvo en la casa de Juan Sánchez donde acudían muchas personas a venerarla hasta que el 1 de febrero de 1654 vísperas de la Presentación del Señor y de la Purificación de la Santísima Virgen, la reliquia fue trasladada a la ciudad de Guanare y colocada en el templo parroquial hoy Catedral de Guanare donde se mantuvo hasta el año 1996 cuando es trasladada al Santuario Mariano Nacional de Guanare donde se venera en la actualidad.

En mayo de 1949 el Papa Pío XII aprobó la coronación canónica a la sagrada reliquia realizándose la solemne ceremonia el 11 de septiembre de 1952 en Guanare presidida por el Cardenal Manuel Arteaga y Betancourt, Arzobispo de La Habana, Cuba como delegado del Santo Padre.

Por diferentes motivos la reliquia estuvo deteriorada por mucho tiempo hasta el año 2009 que con aprobación de la Conferencia Episcopal Venezolana y gracia a la Fundación María  Camino de Jesús con sede en Maracaibo, estado Zulia que  recogió los fondos, la reliquia fue restaurada exitosamente por un equipo de expertos para la mayor gloria de Dios.

Patrona de Venezuela

El 1 de mayo de 1942 los Obispos venezolanos proclamaron a la Virgen de Coromoto  Patrona de Venezuela, y el Papa Pío XII confirmó esta decisión el 7 de mayo de 1944 declarándola “Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela”.

Mensajes de la Santísima Virgen de Coromoto

En sus dos apariciones en Guanare la Santísima Virgen nos dejó  grandes mensajes para Venezuela y al mundo entero, mensajes cortos, pero importantes y actuales porque nos conduce a Dios. El primer mensaje en su primera aparición es el sacramento del Bautismo cuando dijo: “vayan al lugar donde viven los blancos para recibir el agua sobre la cabeza y así poder ir al cielo”. Recordemos que el Bautismo es el primer sacramento que nos hace hijos de Dios y miembros de la Iglesia Católica, somos consagrados a la Santísima Trinidad, nos quita el pecado original y los pecados personales y es la puerta para recibir los otros sacramentos.

El segundo mensaje está contenida en esas mismas palabras: vayan al lugar donde viven los blancos”. Recordemos que al fundarse la ciudad de Guanare, los colonizadores hicieron el reparto de tierras e indígenas en encomiendas y los indios Coromotos se negaron a la esclavitud y por eso se internaron en una región apartada en medio de las selvas y montañas manteniéndose en esos lugares por muchos años.

Con estas palabras la Madre de Dios pide al Cacique que tanto él como la tribu salgan al encuentro con los españoles para la reconciliación y convivencia fraterna, y es también un mensaje para nosotros de salir al encuentro con el prójimo.

El tercer mensaje lo dio en su segunda aparición el 8 de septiembre de 1652 y aunque no dijo nada el hecho de aparecerse a una familia y hasta los momentos es la única aparición en el mundo que la Madre de Dios se aparece a una familia, demuestra el gran valor e importancia de la misma en el plan de Dios como base fundamental de la sociedad y escuela de auténticos valores.

Venezuela tierra privilegiada por su aparición

Venezuela tierra de gracia es también privilegiada por la presencia maternal y amorosa de la Santísima Virgen en su advocación de Coromoto, y como siempre se señala porque es importante tenerlo en cuenta es el segundo país en América con este privilegio después de México en su advocación de Guadalupe ocurrida en el año 1531.

Por tales motivos, el 11 de septiembre debe ser de júbilo y agradecimiento porque María en su advocación de Coromoto debe ser celebrada y homenajeada con la solemnidad que merece por la feligresía venezolana en todos los templos y capillas del país como también por los venezolanos que están en otras naciones.

En este particular a pesar de los grandes esfuerzos de obispos, sacerdotes, religiosos, laicos y del Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto para propagar la devoción a María de Coromoto y se está comenzando a ver los frutos, todavía hay que seguir trabajando para que la Patrona de Venezuela pueda ser conocida, valorada y homenajeada como se merece.

Para finalizar

Que la salve aurora jubilosa interceda ante Dios por esta patria consagrada al Santísimo Sacramento y profesa un gran amor a la sagrada Eucaristía; por esta nación que también es tierra de santidad con la Beata María de San José, la Beata Candelaria de San José y los dos primeros santos venezolanos que serán canonizados el próximo 19 de octubre del presente año 2025 por el Papa León XIV en Roma: los Beatos Doctor José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles Martínez.

Que la Santísima Virgen de Coromoto guarde a Venezuela entera, la proteja de todos los peligros que acechan y alejan de los camino de Dios y renueve la fe en cada rincón de esta hermosa nación y del mundo entero.

Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela, renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria y del mundo entero. Amén.


COROMOTO

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