Profanan y roban la Catedral de Barquisimeto

En la madrugada del sábado 2 de agosto, un individuo -grabado en camaras de seguridad- violó la sacralidad del templo, fracturando los vitrales para sustraer cableado esencial para las celebraciones litúrgicas


Ramón Antonio Pérez | El Guardián Católico 
Publicado el 02 de agosto de 2025 

Con indignación y dolor, la Arquidiócesis de Barquisimeto denuncia un cobarde acto de profanación y robo en la Catedral de esta ciudad, símbolo de fe y tradición de la ciudad. 
El hecho ocurrió en la madrugada del sábado 2 de agosto, cuando un individuo violó la sacralidad del templo, fracturando los vitrales para sustraer cableado esencial para las celebraciones litúrgicas.

Violación de lo sagrado
  
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el ladrón, "movido por la codicia y sin respeto por la casa de Dios", forzó su entrada, informó la pastoral de comunicación de la iglesia larense. 

Según el comunicado, el hurto dejó sin funcionamiento el sistema de audio, afectando directamente a los fieles. 

"Este hurto no solo representa una pérdida material, sino que afecta la capacidad de los creyentes para escuchar y participar plenamente en las Misas".  

El hallazgo lo realizó el padre Efraín Pastrán junto a feligreses, quienes al llegar encontraron el templo vulnerado. 

"La vulnerabilidad de nuestra Catedral, un lugar de oración y refugio espiritual, nos llama a la reflexión y a la acción", destaca el texto.  

Un llamado a la comunidad

La Arquidiócesis hizo un "ferviente llamado a redoblar nuestras oraciones y a estar vigilantes", mientras exige mayor protección para los espacios sagrados. Además, pidió por la conversión del culpable: "Que Dios ilumine a quienes cometen estos actos y nos fortalezca en la fe para superar esta prueba".  

Refuerzo de seguridad y fe
  
El incidente revela la necesidad de medidas urgentes. "Este hecho subraya la urgente necesidad de reforzar la vigilancia y la protección de nuestros templos", insiste el comunicado.

La comunidad diocesana promete trabajar para restaurar la tranquilidad, pero también reclama solidaridad.

"La Iglesia, como madre y maestra, continuará trabajando incansablemente para garantizar la seguridad de sus espacios sagrados".  

Mientras las autoridades investigan, los barquisimetanos se unen en oración, defendiendo su patrimonio espiritual ante la creciente ola de violencia.  

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Tomado de la Pastoral de la Comunicación de la Arquidiócesis de Barquisimeto

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