Jairo Garzón Romero e Idelia Contreras, 50 años de amor inquebrantable

  

Cada vez que se acerca o festeja el matrimonio de una pareja surgen preguntas que solo pueden ser respondidas en la experiencia de cada hombre y mujer que decidieron vivir unidos, bajo el amparo y la bendición de Dios

Ramón Antonio Pérez | El Guardián Católico
Publicado el 10 de agosto de 2025

EL AMOR QUE TODO LO PUEDE

Cada matrimonio es una historia única, tejida con hilos de paciencia, sacrificio y una devoción que trasciende el tiempo. Cuando una pareja celebra sus Bodas de Oro, no solo conmemora cinco décadas de unión, sino que ofrece al mundo un testimonio vivo de que el amor, cuando está cimentado en Dios, puede vencer cualquier adversidad. 

Jairo José Garzón Romero e Idelia Contreras Rhenals son el reflejo de esa verdad. Aquel 9 de agosto de 1975, en la iglesia parroquial San Roque de Mahates, Cartagena (Colombia), dos jóvenes pronunciaron un “Sí” que resonaría por toda una vida. No era solo un compromiso entre ellos, sino una promesa ante Dios y la vida, sellada por un amor que, como escribió San Pablo, “todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. 

El amor no es solo un sentimiento; es una decisión diaria. Y esa elección los llevó a construir una familia, a emigrar con esperanza y a sembrar raíces de fe dondequiera que estuvieran. Desde Colombia hasta Venezuela, su historia se convirtió en un legado de perseverancia y entrega. 

UNA FAMILIA BENDECIDA, UNA FE QUE TRANSFORMA

Llegaron a Venezuela con sueños y manos dispuestas a trabajar. Jairo, había trabajado como reportero en Radio Libertad (Colombia) y con su pasión por el periodismo, encontró espacio en medios como Radio Bonita “La Guapa” y posteriormente en el diario La Voz de Guarenas.

Idelia, con su amor por la familia llevaba los oficios del hogar, pero ensanchó su corazón para servir en la Iglesia Santa Cruz de Pacairigua, formando parte de la Cofradía del Santísimo Sacramento, de la Renovación Carismática y luego ser una de las motivadoras en la fundación de la Cuasi Parroquia “Nuestra Señora del Valle”, en la Urbanización Valle Arriba. 

Su hija Patricia –también activista de la Iglesia y de los medios católicos- recuerda aquellos años con emoción: “Mi mamá, con su mesita, recorría junto al Padre Humberto Delgado, vecinos y otros miembros de la iglesia guatireña, buscando un lugar para construir una iglesia en Valle Arriba”.

Hoy, su legado no solo son sus cuatro hijos y cinco nietos, sino también las comunidades que Jairo e Idelia tocaron con su generosidad. 

Aunque ahora residen en Colombia, los corazones de este matrimonio siguen latiendo entre dos tierras. Desde Guatire y Guarenas, quienes los conocen les envían bendiciones, agradecidos por su ejemplo. “Estamos conectados por el celular, celebrando con alegría”, comenta Patricia.

Agrega que Idelia sigue siendo Ministra Extraordinaria de la Comunión, y Jairo, continúa fiel a su amor por el periodismo. 

UN JUBILEO DE ORO Y UN FUTURO DE ESPERANZA 

Medio siglo después de aquella ceremonia matrimonial, el amor de nuestros protagonistas sigue siendo tan fuerte como el primer día. No han sido 50 años sin dificultades, sino 50 años de superarlas juntos, con Dios como testigo. Su historia es un recordatorio de que el matrimonio no es un camino fácil, pero sí uno lleno de bendiciones cuando se camina en fe. 

Hoy, rodeados de familiares y amigos, Jairo e Idelia no solo celebran su pasado, sino que miran al futuro con la certeza de que el mejor legado no son los años vividos, sino el amor compartido. Que estas Bodas de Oro sean solo el preludio de muchas más bendiciones. 

¡Felices 50 años de amor, fe y familia!