Dictador Daniel Ortega mantiene secuestrado a sacerdote en una parroquia de Nicaragua

 

El régimen sandinista incrementa la violencia y zozobra contra la Iglesia Católica en Nicaragua. El cierre de varias emisoras de radio en la Diócesis de Matagalpa, conlleva a nueva violación a la libertad de expresión y de religión

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Nicaragua, 3 de agosto de 2022

La dictadura ha hecho de la casa cural de Sébaco una extensión de tortura de El Chipote. El padre Uriel y seis personas más permanecen secuestradas, sin acceso a alimentos. Los carceleros no entran al cuarto, pero tampoco se van, escribe en Twitter el periodista nicaragüense Elmer José Rivas.

La información también había sido difundida por el propio sacerdote en su cuenta de Twitter. 

Además,  la dictadura Ortega/Murillo "ha prohibido el uso de emblemas y todo aquello que sea alusivo a la iglesia católica en procesión del próximo 13 agosto en Managua, para despedir a la imagen peregrina de Fátima", escribió también este 3 de agosto, el periodista Emiliano Chamorro.

Todo esto es continuidad del clima de zozobra que desde el 1 de agosto viven la iglesia y la población de Nicaragua, como parte del recrudecimiento de las agresiones que el dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo han impuesto.

En esa fecha la policía sandinista ingresó violentamente a una parroquia en Sébaco (Diócesis de Matagalpa), y desde entonces el padre Uriel Vallejos, solo se ha alimentado de agua y pan en el encierro forzado en que lo mantiene la policía. Está sin electricidad, agua, alimentos e internet.

Vallejos está secuestrado desde el domingo pasado, cuando la policía penetró de forma “violenta a la parroquia”, enfatiza Chamorro en sus redes sociales.

Aleteia: El relato del padre Uriel

El sacerdote Uriel Vallejos, quien permanecía en la casa cural del templo asediado, fue el encargado de relatar de manera constante lo que estaba pasando en la iglesia, publicó Aleteia, acerca de los hechos del primero de agosto.

Amigos, fieles vengan, estoy siendo asediado; la policía ha violentado los candados de la Capilla para entrar a donde están los equipos para llevárselo. La policía está agrediendo a los fieles que está dentro del colegio, indicó en uno de sus primeros mensajes.

El cierre varias emisoras católicas en la Diócesis de Matagalpa volvió a colocar en el tapete las violaciones a los derechos ciudadanos del régimen de Ortega. El 6 de julio fueron expulsadas del país las Misioneras de la Caridad de Caridad de Madre Teresa de Calcuta, reportó Aleteia.

Anteriormente ocurrieron otros hechos que se pueden tomar como violencia contra la fe católica. Entre estas el cierre del canal de televisión de la Conferencia Episcopal; la retirada del beneplácito (agrément) al arzobispo Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Managua desde 2018, y su salida del país, según difundió la Agencia Fides.

Un comunicado de la Diócesis de Matagalpa informó de los últimos acontecimientos:

El 1 de agosto recibimos una carta de la Señora Nahima Janett Díaz Flores, directora general del Instituto nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR), en la que nos informa del cierre de Radio Hermanos, al no tener una autorización vigente desde el 30 de enero de 2003.

El texto de la diócesis informa a la comunidad nacional e internacional que en la reunión sostenida con el ingeniero Orlando Castillo, presidente ejecutivo de TELCOR, el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando José Álvarez, presentó personalmente la documentación solicitada el 7 de junio de 2016, solicitando la autorización necesaria para Radio Hermanos, Radio Santa Lucía de Ciudad Darío, Radio Católica de Sebaco, Radio Nuestra Señora de Lourdes de La Dalia, Radio Nuestra Señora de Fátima de Rancho Grande, Radio San José de Matiguas y Radio Monte Carmelo de Río Blanco.

Esta solicitud de autorización "nunca ha sido contestada". Toda la documentación, prosigue la diócesis, está a disposición de TELCOR y de la comunidad nacional e internacional.

Hoy nos informaron que también han cerrado Radio Nuestra Señora de Lourdes en La Dalia, Radio Nuestra Señora de Fátima en Rancho Grande, Radio Alliens en San Dionisio y Radio Monte Carmelo en Río Blanco.

La diócesis concluye: “Seguiremos informando y denunciando cualquier situación que, como ésta, siga violando la libertad de expresión y de religión en Nicaragua”.

Además, monseñor Leonardo Urbina, párroco del Perpetuo Socorro en Boaco, fue detenido por una presunta denuncia de abusos sexuales; el padre Manuel Salvador García, párroco de Nandaime, fue encarcelado acusado de exponer a las personas al peligro y de agredir presuntamente a una mujer y se ha anulado la personalidad jurídica de 101 ONG, entre ellas la asociación Misioneras de la Caridad.

Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, así como el Padre Harvy Padilla, párroco de San Juan Bautista en la ciudad de Masaya, “viven en un clima de zozobra por su seguridad personal y la imposibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y libertad”, dice la Agencia Fides.

¿Por qué el régimen de Ortega hostiga de esta manera a la Iglesia católica?

El periodista Jaime Septién, consultó un Informe elaborado entre abril de 2018 y mayo de 2022, los cuatro años y un mes desde que iniciaron las protestas en contra del gobierno de Nicaragua. En ese lapso la Iglesia católica de Nicaragua había sufrido 190 hechos o acciones de hostilidad en su contra por parte del Gobierno y sus seguidores.

Se trata de la investigación Nicaragua, ¿una Iglesia perseguida?, elaborada por la abogada Martha Patricia Morales, maestra en Corrupción y en Estado de Derecho y miembro del Observatorio Pro-Transparencia y Anticorrupción de Nicaragua.



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