Luis Leañez parte al encuentro de Dios

Por coincidir con la profesión periodística, formamos parte de varias comisiones y siempre tuvimos la inquietud de trabajar sobre los medios de comunicación de contenidos católicos

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic

Caracas, 11 de abril 2020

Hoy me enteré vía WhatSapp del fallecimiento de un gran ser humano, de un gran hombre y de un mejor cristiano: Luis Leañez. Lo conocí en la VI Asamblea Nacional de Laicos de Venezuela, que se efectuó del 9 al 21 de febrero de 2006, en la sede de la Universidad de los Trabajadores de América Latina –UTAL- en San Antonio de los Altos, estado Miranda.

Por coincidir con la profesión periodística, formamos parte de una comisión que desde entonces quiso trabajar sobre los medios de comunicación católicos.

Hacia el año 2007, volvimos a encontrarnos y fue Luis Leañez, quien facilitó a través de monseñor Luis Tineo un encuentro con el Cardenal Jorge Urosa Savino con quien comencé a trabajar en una incipiente oficina de prensa de la Arquidiócesis de Caracas. Luego formamos parte de varias comisiones de trabajo, entre estas la beatificación de la Madre Candelaria de San José y el IV Congreso Nacional Eucarístico.

Compartimos en varios encuentros del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela y asistimos regularmente al de los delegados diocesanos de medios de comunicación, organizados por la Conferencia Episcopal Venezolana.

Uno de los últimos equipos de trabajo que conformamos fue la comisión organizadora de la beatificación de la Madre Carmen Rendiles. Allí, junto al cardenal Urosa, la madre Rosa María Ríos de las Siervas de Jesús y otros amigos, llevamos con éxito, entre otras tareas, la difusión previa, durante y posterior de la ceremonia en la fue reconocida la tercera beata venezolana, la religiosa caraqueña, hecho ocurrido el 16 de junio de 2018.

Lo último que recibí de Luis, el 11 de marzo pasado, fue un Informe de 87 páginas que habla sobre los derechos humanos en Venezuela, firmado entre otros otras organizaciones que realizaron la investigación, por la Vicaría de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Caracas. Es que Luis Leañez fue un cristiano de compromiso social y político impecable.

Tuve conocimiento de sus problemas de salud desde poco más de tres años cuando me visitó en el Palacio Arzobispal de Caracas, pero uno siempre abriga la esperanza en Dios. Siempre recordaré su consejo para mí: “Ramón, sea lo que sea que te ocurra, no te alejes de Dios, deja que en todo se cumpla su santa voluntad. Él no te abandonará jamás”.

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El mensaje de su fallecimiento recibido hoy es el siguiente:

“Querida familia, queridos amigos\amigas les escribimos en esta oportunidad desde lo más profundo de nuestros corazones quebrantados por un dolor inmenso, ya que nuestro amado hermano Luis ha partido a la casa del Padre, en los brazos de la Santísima Virgen María.

 

Son momentos muy dolorosos pero nuestra fe en Dios nuestro Señor nos mantiene firmes y con la esperanza de esa vida gozosa y eterna.  Y también nos invade un sentimiento de gratitud porque estamos seguros que Luis partió sereno y en paz y sin ningún dolor físico ya que paso del sueño terrenal al sueño eterno.

Los detalles de su partida ya no son importantes, lo que sí es importante es expresarte a ti que estás leyendo esta nota, las palabras de Luis que desde el cielo te dice “gracias hermano, gracias hermana en Cristo por todo lo que me diste a lo largo de nuestra vida juntos”.

Querido hermano... gracias por haber sido tan especial, por transmitir a toda la familia que Dios nuestro Señor te designó en la tierra: hermanas, hijos, sobrinos, cuñados, primos y demás familiares y amigos, tu inmenso amor por la vida llena de Dios.

Con tu rosario en la mano, con tú Cristo al cuello, que tu cuerpo descanse en paz y tu alma se glorifique en Dios nuestro Señor. Les dejo la última palabra que siempre nos decía: “Ánimo” y que Dios les bendiga... Familia Leañez Lugo, 27 de marzo 2020”.

¡DIOS TE RECIBA EN LA GLORIA!