Ramón Antonio Pérez/Aleteia Venezuela | Jun 22, 2017
Entre
las tradiciones que muchos tocuyanos cumplen cada año durante la festividad de
San Antonio (13 de junio), se encuentra el ofrecer a vecinos y amigos los
famosos “panes de San Antonio”, una especie de pan de banquete bendecido al
final de la misa del santo, en este caso, en la Iglesia San Francisco de Asís,
en el municipio Morán del estado Lara.
Pero
los tocuyanos también ofrecen un suculento "Mondongo" para todos los
que tienen el gusto de acercarse hasta la casa de quienes cumplen con esta
promesa o tradición, antes, durante o después de la caminata con la imagen de
San Antonio, que el día 13 de junio recorre varios puntos de la ciudad al ritmo
del Tamunangue.
La mamá de todas las ollas…
La
primera de las ollas que tuve la oportunidad de conocer, es con toda razón, la
madre de todas las ollas en El Tocuyo, y cuidado sino también en Venezuela y
otros países.
Es un recipiente gigante que fue construido por un ingeniero
metalúrgico sobrino del señor Humberto Trócoli, un vecino muy conocido entre los vecinos de Morán.
Año
tras año la singular olla es utilizada para cocinar el “Mondongo de Chivo”.
Tiene capacidad de 1320 litros, y alcanza para alimentar 6500 personas. Trócoli
lleva 18 años cumpliendo con esta tradición y con la olla gigante seis años.
Explicó
que cada año aumenta el número de comensales, en los últimos años tal vez como consecuencia
de la crisis alimentaria que vive el país, y a la que no escapa El Tocuyo, pero
también a la bien ganada fama que incluso ha llevado a turistas para conocer y
disfrutar de esta típica comida.
De hecho, para complementar las solicitudes,
este año el señor Trócoli, incorporó dos nuevas ollas pequeñas ya que el año
pasado faltó alimento para darle a quienes se acercaron hasta su taller.
“Pensábamos
hacer una olla más grande pero no conseguimos el material para su construcción”,
dijo Trócoli. Incluso, periodistas de Discovery Chanel han llegado a esta comunidad
para conocer y realizar un reportaje, según comentó el anfitrión.
El
mondongo que Trócoli regaló este año tuvo ocho chivos en la olla gigante y uno
en cada olla pequeña. Además, la tradición tocuyana elabora este alimento con
maíz y papas.
“También
lleva dos sacos de papa, dos cestas de pimentón, una cesta de ají dulce”, dijo
el anfitrión de esta tradición. El Chef es el señor Óscar Pérez.
El
único requisito para compartir esta comida es llevar su taza y cubierto junto a
su trozo de pan o casabe. Debajo de varios toldos por sexta vez la Olla Gigante
de Humerto Trócoli alimentó a miles de vecinos y visitantes de El Tocuyo
durante la fiesta de San Antonio.
Promesa de la abuela
La
otra olla visitada fue la del profesor Cheo (cuyo verdadero nombre es José Antonio Colmenares), un simpático tocuyano que tomó para sí
la promesa de su abuela que ofrecía a todo el que pasaba frente a su casa un
poco de comida.
"Pase,
venga a comer", refería el educador acerca de su abuela y del compromiso
asumido. Cheo prometió seguir la tradición, y junto a su esposa Ernestina
Ramos, la cumple a cabalidad.
El
día 12 de junio estuve en su casa durante la noche junto a un grupo de amigos tocuyanos: Elizabeth Rodríguez González,
el profesor Benigno
Antonio Pargas, y Ana Sofía
Bejarano Brito, locutora y conductora del programa Al Ritmo de Dios.
Durante
mi estadía en casa de Cheo, debo decirles que también aproveché para catar la bebida de
la región (Cucuy, elaborado en base a la penca de esta planta) que me supo a
gloria por estar envejecido y enterrado en barricas, casi llegando al ron de
los más finos.
Volvimos
a la casa de Cheo el 13 en la mañana, una vez terminada la misa de San Antonio,
para desayunar con el famoso mondongo, esta vez acompañado con varios jóvenes
Encuentristas y mis queridos anfitriones.
Si alguno de mis lectores quiere visitar a estos amigos durante las venideras fiestas de San Antonio, háganlo y serán recibidos con mucha cordialidad.
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