El Cardenal Urosa Invita a Orar por la Paz de Venezuela este #21Mayo en La Chiquinquirá



#OremosPorVenezuela 
El cardenal Urosa ratificó invitación a la jornada de oración por la paz, que se celebrará el domingo 21 de mayo en todas las iglesias del país. En Nuestra Señora de la Chiquinquirá, en La Florida, la misa será a las 12:30 pm...

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 20 de mayo de 2017

Invitamos a todas nuestras parroquias y comunidades a organizar una Jornada de Oración por la Paz de Venezuela, el próximo domingo 21 de mayo, por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación que tanto necesitamos. Es necesario acrecentar la escucha de la Palabra de Dios y la oración en cada hogar, en cada institución y en cada comunidad cristiana”.

Así lo dijo la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana el 5 de mayo de 2017, y el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, lo ratifica a los feligreses de la Metrópolis a través de un mensaje denominado: Los que trabajan por la Paz!, que se coloca a continuación:


¡FELICES LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ! (Mt 5, 9)

Mensaje del Cardenal Arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino y los Obispos Auxiliares, unidos a la Conferencia Episcopal Venezolana en la Jornada de Oración por la Paz de Venezuela, 20 y 21 de mayo de 2017

A todos los sacerdotes y diáconos, a los miembros de Institutos de Vida Consagrada, a los miembros de los movimientos y asociaciones de laicos, y a todos los fieles católicos de la Arquidiócesis de Caracas.

Queridas hermanas y hermanos:

Ante la grave crisis política, económica y social que hoy afecta a todo el pueblo venezolano, los obispos de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, han invitado a todas las diócesis, parroquias y comunidades del país a celebrar, esta Jornada de Oración por la Paz de Venezuela el 20 y 21 de mayo. Confiada e insistentemente pedimos al Señor el cese de la violencia, el respeto de los derechos humanos y los valores democráticos, la reconciliación y la paz y nos permita a los venezolanos resolver de manera pacífica los problemas que hoy nos aquejan.

El cristiano es y debe ser siempre gente de paz. Así nos lo pide el mismo Cristo en el Sermón de la montaña: “Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados “hijos de Dios” (Mt 5,9). Y por eso estamos llamados también a respetar y defender los derechos humanos, los nuestros y los de los demás, porque “la paz es fruto de la justicia” (Is. 32, 17). Esta Jornada es una ocasión propicia para que, como discípulos de Jesucristo en Caracas, renovemos nuestra confianza en Dios con espíritu de fe y a la luz de su Palabra, y tomemos conciencia de que, al expresar y defender nuestras convicciones, no debemos caer en el odio y la violencia, que hemos de rechazar siempre, venga de donde venga.

Hemos de trabajar por la paz. Esto requiere denunciar lo que impida la paz, y dar los pasos para instaurar la “civilización del amor”. Pero ésta no se podrá edificar mientras no se den las condiciones que la favorezcan: el respeto a la dignidad humana, el reconocimiento de la centralidad de la vida humana y la familia, el fortalecimiento de la fraternidad en sana convivencia, el desarrollo integral de nuestro país.

A todos los fieles católicos, cualquiera que sea su responsabilidad dentro de la Iglesia y del país, sociedad, les llamamos a dejarse guiar por los criterios del Evangelio. Cada uno de nosotros, pastores, laicos y miembros de la vida consagrada estamos llamados a ser testigos de Cristo Resucitado siempre, pero de modo especial en estos tiempos difíciles.

Hagamos todo lo que podamos para conseguir la paz y la recuperación del país, con la oración, la Palabra de Dios y la Eucaristía.

A pesar de los conflictos, no perdamos la esperanza. El Señor nos alienta y fortalece, pues es el Dios de la vida, de la salvación, de la plenitud de la condición humana, lograda en Jesús resucitado. Comprometámonos a trabajar por la paz y a comunicar a nuestros hermanos, sobre todo a nuestros familiares y vecinos, el amor, la alegría, la paz y la vida de Cristo resucitado, anunciando nuestra fe, y luchando contra el egoísmo, la corrupción, la violencia y la cultura de la muerte. Pidamos a Dios de todo corazón con intenso fervor y sólida confianza, que nos ayude a los venezolanos a resolver nuestros conflictos de manera pacífica.

Encomendemos a la Santísima Virgen María de Coromoto, nuestra madre celestial, todas las necesidades de Caracas y de nuestra querida Venezuela.

Con nuestra afectuosa bendición episcopal,

+ CARDENAL JORGE UROSA SAVINO
ARZOBISPO DE CARACAS

+Mons. Jesús González de Zárate
 Obispo Auxiliar de Caracas Obispo Auxiliar de Caracas

+Mons. Tulio Ramírez Padilla
 Obispo Auxiliar de Caracas Obispo Auxiliar de Caracas

+Mons. José de la Trinidad Fernández A.
Obispo Auxiliar de Caracas Obispo Auxiliar de Caracas

+Mons. Enrique Parravano M.
 Obispo Auxiliar de Caracas Obispo Auxiliar de Caracas

 +Mons. Nicolás Bermúdez V.
 Obispo Auxiliar Emérito de Caracas

ORACIÓN DE LOS FIELES

PRESIDENTE: Oremos, hermanos, a Jesús, nuestro Divino Salvador, Príncipe de la paz, por la vida, la democracia, la justicia y la paz en Venezuela.

1. Por la Iglesia universal: para que viva en continua actitud de servicio y lleve a Jesús a todos los hombres y mujeres del mundo. Roguemos al Señor…

2. Por el Papa Francisco, por nuestro Arzobispo, el Cardenal Jorge Urosa, y los Obispos Auxiliares; por los sacerdotes y diáconos, por todos los consagrados y fieles laicos: para que sus vidas sean una alabanza a Dios: Roguemos al Señor…

3. Para que todos sepamos responder a las exigencias de Jesucristo y nos comprometamos a trabajar por la vida, por la justicia y por la paz; a vivir en el amor a nuestro prójimo, y a perdonar a los que nos ofenden: R.

4. Por quienes dirigen los poderes públicos, a nivel nacional, estadal y municipal; para que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y promuevan con acierto el progreso, la igualdad, la justicia y el bien común: R
5. Para que cese tanta violencia, para que nadie atente contra la vida o la seguridad de sus semejantes, y para que se castiguen los atentados contra las personas y las cosas: R

6. Para que a pesar de las diferencias políticas, todos los venezolanos saquemos el odio de nuestros corazones y vivamos como hermanos, R

7. Por las vocaciones sacerdotales y religiosas: para que el Señor multiplique su llamado y sean muchos los que decidan consagrarse a Dios para el servicio de la Iglesia y de la Patria, R

8. Por todos los enfermos, para que Dios les conceda el don de la salud, de la fortaleza y del consuelo; y por todos los difuntos, especialmente por quienes han muerto a causa del odio, la delincuencia y la violencia política, para que, por la misericordia de Dios, puedan contemplarlo cara a cara, en el Reino de la resurrección y la vida. R.

9. Para que los venezolanos podamos resolver nuestros conflictos de manera pacífica,
R.


CELEBRANTE: Padre de misericordia, que desde el comienzo De nuestra historia nos has puesto bajo la maternal protección de la siempre Virgen María, Madre de tu Hijo, a la cual veneramos bajo la avocación de Coromoto: concédenos por su intercesión vivir nuestro bautismo y hallar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Lo había dicho hace unos días 


Durante un contacto con la emisora Unión Radio, precisó que además los venezolanos “tenemos que pedirle mucho a Dios porque actualmente hay muchos problemas: el hambre, desabastecimiento, violencia, saqueos y falta de medicamentos”.

Fundamentalmente expresó que en Venezuela hay un problema político que tiene que resolverse: "el acatamiento y obediencia a la Constitución, que no haya nada que vaya en contra de la Constitución”, según manifestó el cardenal Urosa para la emisora caraqueña.

El arzobispo de Caracas explicó que durante esta jornada se orará al señor insistentemente por la paz de Venezuela. “Es decir, la justicia y resolución de los problemas que actualmente confronta el país”, sostuvo.

Igualmente instó a las fuerzas de seguridad del Estado a moderarse en el control de las protestas. “Ha habido muchísimos fallecidos, ya suman cerca de 37 muertos y la mayoría de ellos asesinados por la represión desmedida en las manifestaciones; eso es inaceptable y debe cesar”, puntualizó.

El Purpurado también condenó que las marchas sean reprimidas, pero no haya presencia policial para impedir los saqueos y actos vandálicos.

"Sorprende que las manifestaciones son reprimidas pero los saqueos no son controlados ni impedidos, eso es algo insólito porque esos saqueos son actos criminales que perjudican a todo el pueblo; allí debería darse una actuación firme y eficaz de todos los cuerpos de seguridad del Estado, dentro del marco de la Constitución y las leyes”, concluyó.

#OREMOSPORVENEZUELA

Cabe resaltar que desde la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana se han diseñado algunos instrumentos para la difusión masiva y motivación de esta jornada de oración en las redes sociales y otros medios de comunicación. Con la etiqueta #OREMOSPORVENEZUELA, esperan la participación de muchos ciudadanos  durante la jornada, presentes en los templos y lugares de oración como en Internet.





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