La Iglesia en Venezuela también indicará las oportunas
actividades a desarrollar a nivel nacional, informó el obispo de San Cristóbal,
monseñor Mario Moronta
Ramón Antonio
Pérez / @GuardianCatolic
Prensa Diócesis de San Cristóbal
San Cristóbal, 11 de octubre de 2015.- La Diócesis de
San Cristóbal prepara por todo lo alto la celebración del Año de la Misericordia convocado por el papa Francisco del 8 de diciembre de este año hasta el 20 de noviembre de 2016, según se desprende de los lineamientos que monseñor Mario Moronta dio a conocer el 10 de septiembre en la asamblea diocesana que se cumplió en el seminario “Santo Tomás de Aquino” de esta ciudad.
Celebrar
el Año de la Misericordia
Relata una
nota de prensa emanada de la iglesia del Táchira, que la asamblea diocesana constó
de dos momentos: uno inicial que sirvió para ver el trabajo pastoral de los
diversos secretariados efectuado durante el 2015 y que terminó a las diez de la
mañana, y un segundo instante en el que se presentó la propuesta pastoral y se
culminó con la celebración de la eucaristía.
Monseñor Moronta comenzó
informando sobre el encuentro sostenido con el Papa Francisco junto a otros
miembros de la directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana. Aclaró que el Sínodo de la Familia actualmente en desarrollo, “no
toma decisiones, sino que sirve para orientar y brindar una ayuda al Santo
Padre, para que luego sí se tomen decisiones o se elaboren directrices o un
documento a favor de la familia”, dice la nota enviada.
Durante el
segundo momento de la asamblea manifestó que sería presentada la propuesta
pastoral para dar conocer el modo en que se va a ejecutar y realizar «El Año
Santo de La Misericordia» en la Diócesis de San Cristóbal. Dijo
que en la tradición católica un jubileo es un gran acontecimiento espiritual,
de conversión, reconciliación, penitencia sacramental, remisión de los pecados
y de sus penas.
En cuanto a los
objetivos planteados por la Diócesis de San Cristóbal para celebrar este
jubileo están: el reconocer a Dios como Padre amoroso; el enseñar al pueblo a
ser misionero de la misericordia, redescubrir las obras de la misericordia y
ratificar que las parroquias son casa de misericordia.
A nivel universal
la Iglesia tendrá sus propias celebraciones, la Iglesia en Venezuela también
indicará las oportunas actividades a desarrollar a nivel nacional y la iglesia
de San Cristóbal de igual manera propone sus lineamientos pastorales de tal
forma para efectuar un trabajo eclesial en la diócesis, en las vicarías y en
las parroquias, para que sean lugares donde se viva la misericordia material y
espiritual.
Dejó claro que
“el año de misericordia es una llamada de atención en sentido cristiano al
mundo humano” y que está propuesto para “mostrar la caridad operante y actuante”, por lo que
debe reflejarse en todas las comunidades, parroquias, seminarios, universidades
y diversos ambientes sociales lo que implica e invita encontrar a los demás y
descubrir las obras de la misericordia.
Ocho momentos.- Para desarrollar
el Año de la Misericordia, propone en la diócesis de San Cristóbal ocho
momentos. Cada uno de ellos posee un período de tiempo y se iniciarán con la
“divulgación y conocimiento de la Bula”, situación que se encuentra planteada
para el mes de noviembre. El segundo momento será el 08 de diciembre con la
apertura de la apertura de la puerta de la misericordia.
A partir del mes
de diciembre se iniciará el tercer momento, que tendrá como característica «los
gestos de misericordia», pues el Papa Francisco pide gestos concretos de
misericordia, que salgan del corazón, por lo que se aprovechará en cada
parroquia la novena de aguinaldos para efectuar predicas en torno a las obras
de la misericordia y efectuar jornadas especiales de confesiones.
En el año 2016 se
comenzará el cuarto momento, que será coordinado a nivel vicarial y que incluye
encuentros con agentes sanitarios y atención privilegiada a los enfermos.
El quinto momento
será desarrollado durante la cuaresma 2016, en el que se tendrán jornadas
especiales de confesiones y se determinarán algunos templos como lugares de
peregrinación y a los que el Obispo Diocesano visitará para predicar.
La semana santa
2016 constituirá un tiempo propicio para vivir el sexto momento, lo que
permitirá desarrollar actividades de misericordia primordiales como el jueves
santo para promover que en cada hogar se invite a personas pobres a comer y que
el lavatorio de los pies parroquial, sea efectuado con personas que en
ocasiones son despreciadas por la sociedad.
Las
peregrinaciones a los templos para ganar indulgencia formarán parte del tiempo
pascual y constituirán el séptimo momento, brindando la ocasión de volver a
tener la predicación del Obispo y de realizarse jornadas especiales de
confesión.
Luego en junio y
julio de 2016 será el octavo momento, en el que se dictarán talleres de
doctrina social de la Iglesia, se fortalecerá la Cáritas parroquial y se
efectuará la asamblea diocesana estipulada para el 08 de octubre del 2016. El
año de la misericordia culminará el próximo año el 20 de noviembre la
solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, por lo que a nivel parroquial y
vicarial se programará para tal fecha actividades que resalten dicha clausura
como parte del octavo momento.
La misericordia al centro.- La misericordia
será el criterio que marcará este camino pastoral durante los próximos meses en
la Diócesis de San Cristóbal, por lo que se espera que cada miembro de la
Iglesia Local testimonie con sus gestos la vivencia de la misma.
Algunos de los
participantes de la asamblea diocesana, presentaron sus opiniones en base al
tema tratado, lo que demostró una aceptación de las propuestas pastorales. Del
mismo modo, cada inquietud y sugerencia fue atendida por el Obispo Mario, quien
daba respuesta, solución u orientación al respecto.
Por último el
Pastor Diocesano invitó a todos los participantes de la asamblea a testimoniar
el rostro amoroso de Dios Padre, invitando a involucrar e involucrarse en la
vivencia de la misericordia, la cual debe irradiarse en todos los ambientes y
sectores de la iglesia de San Cristóbal.
Confirmaciones en Nuestra Señora del Rosario
El jueves 08 de
octubre se llevó a cabo la celebración de las confirmaciones en la parroquia
Nuestra Señora del Rosario de San Cristóbal. La celebración eucarística comenzó
a las cinco de la tarde, presidida por monseñor Mario del Valle Moronta
Rodríguez y acompañaron el sacerdote párroco, presbítero Luis Urbina y el Vice
Canciller Diocesano, el presbítero Ricardo Casanova.
Durante la
homilía, monseñor Mario Moronta resaltó el significado que tiene la
confirmación para los bautizados, recordando que es la reafirmación de la fe en
Cristo y precisó que el Espíritu Santo da la fuerza para no tener miedo de
anunciar el evangelio a todos los hombres.
“El
sacramento de la confirmación no es solo por un momento, sino que es para toda
la vida”, dijo el obispo. También explicó tres acontecimientos
importantes: primero, que con el sacramento de la confirmación se celebra un nuevo
pentecostés; segundo, que el Espíritu Santo renueva al hombre; y por último, el
hecho de que todo confirmado tiene un compromiso de anunciar el evangelio, en
el lugar en el que se desenvuelva.
Después de la
comunión, monseñor Moronta realizó el rito de la confirmación, en la que un
total de 115 fieles -entre adolescentes, jóvenes y adultos- recibieron el
sacramento de la confirmación.
Fiesta patronal en Queniquea
La comunidad
parroquial de Queniquea en el municipio Sucre, festejó el miércoles 07 de
octubre la fiesta patronal en honor a Nuestra Señora del Rosario, desde las
diez de la mañana, y estuvo presidida por el Obispo Diocesano, monseñor Mario
del Valle Moronta Rodríguez.
El Obispo de San
Cristóbal estuvo acompañado del presbítero José Salvador Castillo, sacerdote
párroco de Queniquea y del presbítero Rafael Arcila, ecónomo del Seminario.
Durante la eucaristía se contó con la presencia del alcalde del municipio Sucre,
José Gregorio Araque, además de fieles de las diversas comunidades que integran
la población.
Monseñor Moronta habló
del significado que tiene el rezo del Santo Rosario y explicó cuál era el
origen del mismo. Precisó de igual modo la importancia de meditar los misterios
de la pasión, muerte y resurrección del Señor, destacando que es un rezo
agradable a Dios, pues tiene su origen en la palabra de Dios. “El rezo del
santo rosario es una oración muy especial, es por ello que no solo hay que
repetir las oraciones, sino meditarlas y vivirlas”, dijo en la homilía.
Invitó a los
fieles a tres cosas importantes: primero, no separar el rosario de la palabra
de Dios; segundo, antes de comenzar el rosario leer un fragmento de la palabra
de Dios y tercero, rezar el rosario siempre en comunidad, haciendo referencia
de una manera particular a rezarlo en familia.
Después del rito
de comunión el párroco dirigió sus palabras a la comunidad expresando que
estaba muy agradecido por la respuesta generosa de las personas y por la
presencia de Monseñor Moronta, el alcalde y por el gran apoyo hacia el
seminario.
Otra comunidad
parroquial que también recuerda y celebra la festividad de la Virgen del
Rosario, es la parroquia Nuestra Señora del Rosario de San Cristóbal ubicada en
La Concordia, y donde se celebró la eucaristía a las seis de la tarde,
presidida por el párroco de la parroquia, el presbítero Luis Urbina.
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