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MONS Adán Ramírez
Caracas,
21 de septiembre de 2015. “El Papa no ha desmontado los tribunales; él
quiere que la Iglesia asista y escuche a los fieles y llegue a la verdad
respecto a los casos en los que, de raíz, nunca hubo un consentimiento”.
Y por ende, “nunca existió el matrimonio”.
Son
las explicaciones que con marcada reflexión expuso al diario El Nacional, el
presbítero doctor Miguel Acevedo, responsable del Tribunal de la Provincia
Eclesiástica de Caracas, donde también han tenido resonancia las reformas de
nulidad matrimonial recientemente impulsadas por el papa Francisco.
El
padre Acevedo hace su máximo esfuerzo para ser pedagógico y aclarar que los dos
documentos papales referidos a la reforma de las causas de declaración de
nulidad matrimonial, tanto en el Derecho Canónico como en las
iglesias orientales, no promueven el divorcio sino que buscan acercar la
justicia y la verdad a los fieles.
Acevedo
tiene experiencia de 24 años como sacerdote y es doctor en Derecho Canónico,
con especialización en Derecho Penal, de la Pontificia Universidad Gregoriana
de Roma.
“La Iglesia no anula matrimonios porque hacerlo sería asimilar que
acepta el divorcio, sino que declara cuándo el sacramento nunca existió”,
enfatiza.
El
Tribunal de la Provincia Eclesiástica de Caracas abarca las diócesis de La
Guaira, Guarenas y Los Teques. Instruye “al menos 100 solicitudes de nulidad del
matrimonio”, explicó el presidente de esta instancia jurídica de la iglesia.
Insistió
en que el Sumo Pontífice únicamente quiere brindar acceso a la justicia de
manera más rápida y fácil. Además, explicó que de acuerdo con las reformas introducidas por
el Papa, que entrarán en vigencia el 8 de diciembre, los procesos de nulidad
matrimonial podrán ser breves, a diferencia del proceso actual u ordinario.
Causas de nulidad.
Se considerarán como causas para la “vía expresa”: la falta de fe que pueda
generar la simulación del consenso, la brevedad de la convivencia conyugal, el
aborto para impedir la procreación, la continuada permanencia de una relación
extra conyugal, ocultar la esterilidad o una grave enfermedad contagiosa,
ocultar tener hijos nacidos en una anterior relación, de haber estado
encarcelado, violencia física para obtener el consentimiento del matrimonio, un
embarazo imprevisto antes de casarse o no estar en uso de facultades mentales.
El
padre Acevedo asegura que lo detienen en la calle para preguntarle sobre las
reformas. “Me buscan, me llaman, me mandan correos hasta de 40 páginas
explicándome sus casos”, y él, como célibe, se llena de paciencia para
comprender y ayudar a la pareja que no logró alcanzar los ideales dispuestos en
el Evangelio.
Considera
que los clérigos deben agilizar el proceso, según ha pedido el Santo Padre. “Con
esto se busca que los obispos se involucren en la administración de justicia, y
que párrocos y laicos se capaciten en el tema”, expresó.
Respecto
a los costos, explica que dentro del proceso ordinario siempre existió la
gratuidad, de acuerdo con las posibilidades de los fieles: “Tomo
las cosas con calma, ya veremos cómo conseguir otros medios para servir, para
pagar el aire acondicionado, el papel, los estacionamientos, entre otros”.
El proceso es sencillo:
los interesados deberán acudir a la parroquia a la que pertenecen, plantear el
caso al párroco y, si se llegase a sustentar la nulidad, este deberá remitirlo
al Vicario Judicial, quien determinará qué tipo de proceso debe asumirse:
ordinario o breve. Luego se remitirá al abogado para que elabore la demanda.
Como
requisito solo se pide el expediente matrimonial eclesiástico y la constancia
de divorcio civil. En el ínterin se llamará a las partes, se hablará con los
testigos, se estudiarán las pruebas, habrá entrevistas y, de llegar a ser
necesario, se pedirá la asistencia de un perito psiquiátrico.
“Con
esta reforma el Papa asiste a los pobres que, con angustia, buscan la verdad
sobre su matrimonio. Se trata de agilizar en justa simplicidad el acceso de los
fieles a la justicia eclesiástica”, concluyó el padre Miguel Acevedo.
Nuevo párroco de La Candelaria
El padre Miguel Acevedo tomó posesión como nuevo párroco de "Nuestra Señora de la Candelaria", de Caracas, en el marco de una celebración eucarística que este 20 de septiembre presidió el cardenal Jorge Urosa Savino en el importante templo donde se resguardan los restos mortales del Venerable José Gregorio Hernández.
1 Comentarios
Un bendecido saludo padre Miguel: mas que un comentario siento la necesidad de hacerle una consulta, si el Papa autorizo esta reforma para agilizar los procesos de nulidad... ¿Por que tengo cuatro años en la espera de la respuesta sobre mi nulidad?
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