“Comunión Norte de la Evangelización”, nuevo libro de monseñor Ovidio Pérez Morales, aborda los retos de la Iglesia en el continente. Trabajo publicado en: Aleteia |
Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
La producción intelectual de Monseñor Ovidio Pérez
Morales, obispo emérito de la Diócesis de Los Teques-Venezuela, a pesar de sus
82 años, sigue en aumento. Nació en Pregonero estado Táchira, el 26 de junio de
1932; fue ordenado sacerdote en Roma, el 26 de octubre de 1958; y como obispo
en Caracas, el 19 de marzo de 1971.
Se define un “comunicador
social” y es activo usuario de la red social Twitter, donde se ha colocado como
el obispo venezolano con más seguidores en la cuenta @OvidioPerezM. Le
apasionan la investigación, la escritura y la enseñanza. Su amplio conocimiento
y estudios acerca de la Iglesia Latinoamericana le han permitido abordar temas
de la realidad social, política y religiosa no sólo de su país natal sino del
Continente y otras partes del mundo.
En ese contexto se inscribe
su obra más reciente: Comunión Norte de
la Evangelización, que fue presentada el 7 de julio durante la centésima
segunda asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, en la que
estuvieron presentes sus hermanos del Episcopado e invitados especiales
allegados al mundo intelectual, académico, universidades y medios de
comunicación.
Con este libro suma 26,
nacidos directamente de su tinta e intelecto; de investigaciones propias,
estudios y comparaciones; temas elaborados con base en la realidad que le ha
tocado vivir. “Son libros muy diversos que contienen aspectos como la historia,
el amor, la política, y lo religioso; todos muy vinculados fundamentalmente a
la vida de la Iglesia y a la práctica de fe cristiana”, dijo tras ser abordado.
“Con el libro ‘Comunión Norte de la Evangelización’ tengo
muchas expectativas e ilusiones, ¿por qué?” –se preguntó Monseñor Ovidio
durante la conversación con el periodista-, “porque trata de algo que a mi modo
de ver falta tanto en la elaboración del pensamiento como en la práctica pastoral
de la Iglesia, no sólo en Venezuela y el Continente sino más allá de nuestras
fronteras latinoamericanas”, respondió.
El Obispo Emérito deja
conocer una de sus interrogantes fundamentales para la elaboración de este
libro lleno de metodología y pastoral: “¿Hacia
dónde va el trabajo de la Iglesia en el mundo actual?”. Y explica
cuidadosamente para no dejar margen a las dudas: “Mi libro se trata de un
descubrimiento que hizo la III Conferencia del Episcopado Latinoamericana, que
se realizó en Puebla, México, en 1979”.
-¿Monseñor, cuál fue ese descubrimiento?,
se le ataja como incitando una respuesta
clara y precisa a quien por experiencia pastoral y comunicacional, sabe del uso
de palabras sencillas para informar temas de grueso contenido a los fieles
cristianos.
“El descubrimiento es la
Línea Teológico-Pastoral que se hizo en la asamblea de Puebla y que utilizó un
sinónimo denominado ‘hilo conductor’ en el desarrollo de los trabajos. Es una
categoría que se congrega alrededor de un eje estructural tanto en lo teórico
como en lo práctico, y la Conferencia de Puebla implicitó esa línea que luego
explicitó con el término: ‘Comunión’
que quiere decir unión, compartir, unidad, encuentro, etcétera”.
Por línea
teológico pastoral “se entiende la noción o categoría, interpretativa y
valorativa, que constituye el principio o eje unificador de lo que
teológicamente se afirma y pastoralmente se propone”, explicó.
El Prelado declara que en
Dios, esa ‘comunión’ se realiza de manera plena y perfecta. “Si nos preguntamos
¿qué es Dios?, la respuesta es: Dios
es comunión, es unión interpersonal, Dios es Trinidad, es como una familia y
una comunidad”.
En su apasionada ilustración
acerca de Comunión Norte de la
Evangelización, Monseñor Ovidio Pérez Morales, sostuvo que a la categoría ‘Comunión’
se le puso como acompañante otra categoría: ‘Participación’. De tal manera que antes “no se había hablado de
línea teológico-pastoral o cosa parecida tanto del punto de vista doctrinal
como práctico, y ese fue un gran descubrimiento de Puebla”, afirmó.
El Obispo Emérito de Los
Teques se lamentó que “ese núcleo articulador no fuese aprovechado totalmente a
nivel de la Iglesia”, y que luego, “en las Conferencias de Santo Domingo y
Aparecida tampoco lo hubiesen explicitado como una línea teológica-pastoral con
todos los beneficios que ello hubiese podido ocasionar”, dijo.
Precisó que donde sí se
aprovechó esa línea teológica pastoral fue en Venezuela. “El Episcopado
nacional, con motivo de la primera visita del Papa Juan Pablo II, en enero de
1985, elaboró un plan de pastoral de conjunto que se llamó Misión Permanente
con un tiempo fijado de 1986 a 1992. Allí explicitó para ese plan la línea
teológica pastoral y asumió las categorías de Comunión y Participación”.
De igual manera la CEV, en
enero del año 2000, en la Carta Pastoral
Colectiva ‘Con Cristo hacia la Comunión y la Solidaridad, “también asumió
la misma línea teológica pastoral y la definió como ‘Solidaridad’, lo cual representó ir un paso más adelante que
Puebla”.
Monseñor Ovidio Pérez
Morales, considera que el descubrimiento de esta línea teológica pastoral por
parte del Episcopado que se reunió en Puebla es una gran ventaja para la
Iglesia porque la misma emana desde la Sagrada Escritura.
“Cristo se hace parte del
pueblo, y ello es un lineamiento muy propio para la acción de la Iglesia en el
mundo actual dada su responsabilidad de cumplir su tarea de Evangelización. Es
básico, incluso en la formación de los futuros sacerdotes, religiosos y agentes
de pastoral laicos. Es bueno que se conozca que esto es una riqueza que la
Iglesia tiene en sus manos, y que se debe aplicar”, dijo finalmente.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.