La causa del Padre Gil, “Apóstol del laicado y las vocaciones”, avanza a la etapa diocesana

 

El Siervo de Dios tiene el Nihil obstat del Vaticano y nada impide el avance del proceso, informó Yarit Hurtado de Martín, vice postuladora de la causa, durante la presentación en el Santuario de la Candelaria

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 30 de junio de 2022

El padre Cesáreo Gil Átrio ha tenido una significación enorme en la vida de la Iglesia en Venezuela, particularmente en el laicado. Queremos que sea conocido y apreciado. De hecho, lo llamamos: El apóstol del laicado y las vocaciones.

Las palabras son del padre Carlos Vitolo (Operarios Diocesanos), párroco de María Madre de Dios, en El Marqués y asesor del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC). El domingo 26 de junio, presidió una misa en el Santuario Nuestra Señora de la Candelaria y Beato José Gregorio Hernández Cisneros, en Caracas.

Por eso en esta misa hacemos un agradecimiento a Dios, pero también estamos haciendo una presentación pública de su figura para que podamos conocer los pasos que se van dando de cara a la beatificación que, Dios mediante, seguimos suplicando al Señor hasta que lo consideren suficiente el Santo Padre y la Santa Sede, agregó.

Con esta presentación se dio a conocer ante la feligresía, parte del proceso de la causa de beatificación del Padre Gil, iniciada en Caracas el 8 de junio de 2019, bajo impulso del cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo. Ahora avanzará a la etapa diocesana.

Nada impide el avance de la Causa

Yarit Hurtado de Martín, vice postuladora de la causa de beatificación del padre Cesáreo Gil Átrio, asistió a la ceremonia con importantes informaciones. “Estamos justo para iniciar la etapa diocesana”, dijo para El Guardián Católico. “Ya tenemos el Nihil obstat. No hay nada que esté en contra de la investigación y el proceso de beatificación”, explicó.

“Estamos justo en la parte previa a la instalación del Tribunal”, indicó, asegurando que, por petición del Cardenal Porras, están ayudándole a seleccionar las personas que lo conformarían: el sacerdote con la función de delegado episcopal, notarios, promotores de justicia y otros miembros.

Comentó que en este momento están buscando destacar la fama de santidad del Padre Gil, además de una cantidad importante de personas que brindarán su testimonio (…) además de toda a parte documental que es inmensamente rica.

La etapa diocesana representa los frutos que dejó el candidato a la santidad, y que se pueden documentar. “Se trata de los frutos que él dejó en mensajes editados, libros, escritos en periódicos, además de los testimonios que el pueblo de Dios vio en él”.

Iniciador de los Cursillos de Cristiandad en Venezuela y otros países

Carlos Vitolo fundamentó la importancia de Padre Gil por su extenso trabajo con el laicado venezolano, la fortaleza de las familias y la creación de los cursillos de cristiandad. Tres pilares fundamentales.

No solamente apreció continuamente la vocación laical, expresamente la vida matrimonial y laical, sino que es el iniciador, la columna principal, de los Cursillos de Cristiandad en Venezuela y en algunos otros lugares del mundo, aseguró.

Vitolo no deja de expresar su alegría por la posibilidad de que alguno de los miembros de su Hermandad sea nombrado beato, como es el caso del Padre Cesáreo Gil.

“Él es uno de nosotros”, dijo refiriéndose a los Operarios Diocesanos. “Y evidentemente, tener a alguien que ha sido padre y hermano nuestro, santo, es lo que queremos y esperamos que se reconozca. Es motivo de profunda alegría para todos nosotros”.

González Casado: El Padre Gil es un santo

El ingeniero Mario González Casado, quien fue uno de los fundadores del Consejo Nacional de Laicos CONAS, en 1976, ahora nombrado Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela, habló de la vida del Padre Gil, a quien conoció en persona. 

No tengo dudas de que el Padre Gil es un santo, dijo González Casado.

Durante la ceremonia, un retrato con la oración autorizada para pedir por la pronta beatificación del Siervo de Dios, estaba colocada a la vista de la feligresía. Muchos se acercaron para conocerlo y otros para ratificar que en algún momento hablaron con él.

Realmente fue un día de fiesta para los Cursillistas que no escondieron su entusiasmo por su fundador en Venezuela y por encontrarse en el santuario dedicado a Nuestra Señora de la Candelaria y al primer beato venezolano: Doctor José Gregorio Hernández Cisneros.