Ramón Antonio Pérez | Abr 15, 2017
Fotos Parroquia San José Obrero
Una iglesia en Caracas motivó una mayor la solidaridad con los que sufren hambre, poniendo las penurias a los pies del Señor.
Tenían
que ser los más jóvenes, pero contando con el apoyo de sacerdotes dispuestos a
adaptar los métodos de la nueva evangelización a la realidad en que viven, en
el propósito de solidarizarse y llevar el mensaje de Jesucristo a los más
necesitados.
Desde
este Jueves Santo, en el que las iglesias elaboran hermosos monumentos para
conmemorar la Última Cena del Señor, una olla grande y varias pequeñas en las
que se elaboran alimentos para los más necesitados, se convirtieron en un lugar
especial para adorar al Santísimo Sacramento.
La
singular iniciativa se realizó en la parroquia “San José Obrero”, en Catia, un
sector popular ubicado al oeste de Caracas, cuyo párroco es el padre Cristóbal
Domínguez de los Carmelitas Descalzos.
Joan
Silva quien trabajó la idea conjuntamente con la pastoral juvenil del lugar, dijo
para Aleteia que la intención fue sensibilizar
a los vecinos y feligreses acerca de la necesidad de brindarles una mayor
solidaridad a las personas que en estos momentos sufren hambre en esa zona de
caracas.
Comentó
que bajo el impulso de Cáritas Caracas, en la parroquia se realiza el programa
social la “Olla Comunitaria” desde el 4 de septiembre. “La realizamos todos los
domingos ininterrumpidamente, gracias al aporte proteico de Cáritas y la ayuda
de propios y extraños para comprar otros ingredientes”.
En
cada jornada son atendidas unas 180 personas en condiciones de alimentación
deficientes. “El costo de la olla solidaria ya alcanzó los 100.000 bolívares”
(unos 25 dólares que en Venezuela son difíciles de conseguir), dijo.
“Usamos
esa olla inmensa como símbolo de que Jesús nunca nos desampara, y que
siempre se llenará para los más necesitados”, sostuvo.
“En
estos momentos en que nuestro país tiene graves problemas, con Jesús
Sacramentado en medio de la olla, podremos ayudar a mucha gente. El alimento
que se necesita no es solo material sino también espiritual”, añadió.
Nancy
Morales, de la Red Caritas Caracas, comentó que la iniciativa de este monumento
estaba fuera de lo común. “Impacta,
es una manera de remitirnos a la realidad de nuestra Venezuela que pasa hambre.
Pone todas nuestras penurias a los pies del Señor”, indicó.
Apoyo del Cardenal Urosa
Durante
la Misa Crismal del Jueves Santo, que también es tenido como Día del Sacerdote,
en una parte de su mensaje, el cardenal Jorge Urosa Savino, valoró las
distintas iniciativas emprendidas en las parroquias para ayudar a las personas
con mayor necesidad, especialmente las que padecen hambre, enfermedades y otras
penurias.
“Aunque
no tenemos ni los recursos ni la capacidad para resolver todas las necesidades
de nuestros hermanos, hemos de seguir adelante con esas estupendas
iniciativas de las ollas solidarias en nuestras parroquias”, dijo.
Igualmente
felicitó a quienes han establecido e impulsado en sus iglesias esta iniciativa
de Cáritas de Venezuela, y expresó su deseo de que “muchos más sigan el
ejemplo o diseñen alguna otra forma de apoyar y socorrer el dolor de nuestros
hermanos más pobres”.
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