Durante el ENCUENTRO
POR LA VIDA Y LA FAMILIA, el arzobispo de
Caracas motivó a la Red Provida a mantenerse unidos, organizarse y formarse en
el campo social, legal y político, para enfrentar con éxito a la “cultura de la
muerte”
Ramón Antonio
Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 29 de marzo de 2017
“Hoy,
desde hace muchos años, por disposición de la Conferencia Episcopal Venezolana,
la iglesia en nuestro país celebra el Día del niño por nacer, el día del niño
concebido, el día del niño que se encuentra en el vientre de su madre”.
Así
lo dijo el cardenal Jorge Urosa Savino, durante la solemnidad de La Anunciación
y Encarnación de Jesucristo, cuya misa presidió el 25 de marzo, en la Iglesia
“Nuestra Señora de la Chiquinquirá”, convocada por la Red Provida Caracas en el
marco del Encuentro por la vida y la familia.
El
arzobispo de Caracas recordó que el día del niño por nacer “es
una iniciativa que celebramos realmente con alegría porque se trata de
fortalecer nuestra actividad y nuestra acción en favor de la vida humana”.
Alertó
que “en el mundo occidental, sobre todo en los países ricos, se está
promoviendo un ‘cultura de la muerte’ como el Papa Juan Pablo II definió estos
hechos en la encíclica El Evangelio de la Vida,
“sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana”, publicada el 25 de
marzo de 1995, exactamente hace veintidós años.
“La
cultura de la muerte es una cosa terrible”, dijo Urosa.
“Nosotros
vivimos en una época en la que hay fuerzas económicas y políticas sumamente
poderosas en la Organización de las Naciones Unidas, ONU, en Norteamérica, en
las mentes de muchas personas capitalistas y magnates dueños de innumerables y
cuantiosas fortunas, que apoyan totalmente esa Cultura de la muerte”, acotó.
Narró
que leyó una información de la cual se desprende que “el Gobierno de Canadá
dispondrá de 600 millones de dólares no para ayudar a que haya comida para os
pobres, sino para promover e impulsar el aborto en los pueblos más pobres”. “Es
algo realmente diabólico” que el dinero del pueblo canadiense se disponga para
promover esa cultura.
El derecho a la vida es
fundamental
“Nosotros
somos el pueblo de la vida, del amor y de la paz, un pueblo que manifiesta su
fe en la grandeza del ser humano desde el momento de su concepción hasta la
muerte”, indicó en su homilía.
"Por eso, el primer derecho de un ser humano es
la vida y la persona que más necesita el apoyo es el niño concebido en el
vientre de su madre (…) protegido también por la comunidad y todos los
ciudadanos asociados al Estado”, dijo.
“Desde
el momento en que fuimos concebidos ya éramos personas humanas, y eso lo ha
promocionado y defiende permanentemente la Iglesia contra las fuerzas que son
muchas y muy organizadas, que promueven el aborto y la cultura de la muerte”, explicó.
Organizarse social y legalmente
El
Purpurado propuso estudiar El Evangelio de la Vida, en el que San Juan Pablo II
declara, entre otras cosas, “de manera firme y sin lugar a duda”, que la
Iglesia señala el delito del aborto “como uno de los más graves y peligrosos”, citó
del número 62.
También
pidió a la Red Provida de Venezuela organizarse en el campo social, legal y
político, para enfrentar a la cultura de la muerte: que ataca la vida de los
niños inocentes, promoviendo el aborto; que impulsa la eutanasia para ser
aplicada entre ancianos o personas enfermas; y además, ataca a la familia
fomentando la unión entre personas de un mismo sexo, según lo determina en la
Ideología de Género.
Caminata por la Vida y a Familia
El
Encuentro por la Vida y la Familia tenía previsto realizar una caminata desde
Plaza Venezuela hasta la Iglesia Nuestra Señora de la Chiquinquirá.
Dianyelin
Hidalgo de Velasco, coordinadora de la pastoral familiar de la Comunidad
Carismática Católica “Los Samaritanos” y un grupo de miembros de esta organización,
daban la bienvenida a quienes llegaban en representación de otros movimientos
de apostolado, familiares y amigos procedentes de toda Caracas, Guarenas y de
otras ciudades cercanas.
PRESENCIA INDÍGENA.-
Llamó la atención el padre Ángel Rengo, quien llegó desde la Arquidiócesis de Maracaibo
donde trabaja en el Centro Misional “Santa María Reina de Guana”, junto a un
grupo de jóvenes de las etnias Wuayúu, Añú y Yukpa, estudiantes de este centro.
El sacerdote compartió parte del trabajo
que realizan en esta zona fronteriza con Colombia, aprovechando el momento para
realizar algunas denuncias vinculadas al creciente número de chicas indígenas inducidas
a abortar.
“El intercambio
cultural ha motivado nuevas formas de pensar, especialmente induciendo al
aborto, a lo cual nos oponemos ya que somos defensores de la vida”,
dijo Rengo. Destacó que desde el centro misional están promoviendo una mejor
formación en defensa de la vida, el valor a la cultura y el respeto a la
dignidad humana.
Con
gritos, consignas y oraciones la multicolor caminata recorrió la avenida Las
Palmas hasta el templo en el que ya estaban presentes miembros del Consejo
Nacional de Laicos de Venezuela y un considerable número de sacerdotes y
seminaristas.
BENDICIÓN DE VIENTRES.-
Primeramente, los niños tuvieron una destacada participación con el Rezo del
Santo Rosario y durante el ofertorio se hicieron representativas entregas por
parte de niños, jóvenes, y familias enteras, incluidos abuelos, indígenas y
activistas provida y pro familia de la Arquidiócesis de Caracas.
Momento
especial fue la bendición de vientres que el Cardenal Urosa realizó sobre un
grupo de damas embarazadas que se pararon frente al altar, así como la entrega
de dos canastillas por parte de representantes de CAVERVI y la Red Provida
Venezuela.
NACE LA RED PROVIDA CARACAS.-
Carolina Dumas de De Los Reyes, agradeció la presencia de sacerdotes y laicos
en este Encuentro por la Vida y la Familia. “Es nuestra primera experiencia y
esperamos seguir contando con el apoyo de todos ustedes”, dijo, al
tiempo que consideró: “Ha sido un buen inicio”.
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