Monseñor Porras describió algunos
aspectos de su experiencia durante los primeros días en el Sínodo de la familia
Ramón
Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Arquidiócesis de Mérida
Caracas, 11 de octubre de 2015.-
“El papa Francisco se muestra muy cercano, pues llega temprano a las sesiones,
saluda personalmente y da un ambiente de libertad y fraternidad, que los que
asistimos a otros Sínodos, no veíamos. Bendito sea el Señor”.
Es
el mensaje del arzobispo de Mérida (Venezuela), Baltazar Porras Cardozo, acerca
de su experiencia durante los primeros días en el Sínodo de la Familia
convocado por el Santo Padre del 4 al 25 de octubre, en el que ha sido
designado como relator del grupo hispano B.
En
correo electrónico enviado el 7 de septiembre a su arquidiócesis, informó que “la
metodología ha mejorado enormemente pues es más participativa, un tanto al
estilo latinoamericano, aunque no del todo”, lo cual se comprende dada
la presencia de obispos de diversas partes del mundo.
Informó
que lo eligieron “como relator del grupo hispano B, así que me amarro más pues tengo que
hacer actas y demás”. Agregó en el correo enviado de medianoche que
debía descansar “pues al siguiente día tendrían círculos menores todo el día”.
La
delegación venezolana en el Sínodo de la familia, la integran el cardenal Jorge
Urosa Savino; el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor
Diego Padrón Sánchez y el arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras
Cardozo.
Al
igual que el papa Francisco, como palabras de despedida, dijo en la misiva electrónica:
“Recen
por mí, Dios los bendiga + Baltazar”.
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