¿Conoces la historia de Nuestra Señora de Belén, patrona del estado Aragua?

 

Monseñor Enrique Parravano, obispo de la Diócesis de Maracay, expresa que el deseo de Nuestra Señora de Belén es “manifestarse como una Madre que nos invita siempre a construir la paz, que nos invita a la fraternidad, a la solidaridad y a vivir como buenos hijos de Dios”

Pedro Reinaldo Bravo
Maracay, 23 de noviembre de 2022
Fotos: Santuario Ntra Sra de Belén

El 26 de noviembre se celebra la festividad de la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Belén, Patrona del estado Aragua y Copatrona de la Diócesis de Maracay. Se trata de una reliquia que se venera en la parroquia San Mateo Apóstol en la población del mismo nombre de la entidad aragüeña. El siguiente escrito se refiere a la historia de esta advocación mariana que en el año 2022 cumple 313 años de su manifestación.

Historia de la Advocación de Nuestra Señora de Belén

La población de San Mateo, capital del municipio Bolívar en el estado Aragua y ubicada entre las ciudades de La Victoria y Turmero, es de gran importancia histórica porque hubo una hacienda que fue propiedad de los padres de Simón Bolívar. 

Actualmente la hacienda es un museo con el nombre de Ingenio Bolívar y en el templo parroquial dedicado a San Mateo Apóstol se venera con gran devoción la reliquia de Nuestra Señora de Belén patrona del estado Aragua.

La historia de esta advocación mariana sucedió un 26 de noviembre de 1709. Según los documentos históricos el indio José Tomás Purino, hombre muy católico, catequista, casado legítimamente con doña Inés Heredia, también india y muy católica, y quien vivía a una cuadra al sur del templo parroquial, rajaba en ese día en el patio interior de su vivienda un tronco para la leña.

Mientras golpeaba el palo con el hacha observó que el suelo se movía y la tierra se levantaba hasta formar una prominencia que luego se abría en el centro como un hoyo o abertura. El indígena llamó a su esposa para que observara lo que estaba sucediendo y ambos vieron surgir en el hoyo de la prominencia una diminuta imagen de la Madre de Dios sentada en una media luna, sosteniendo al Niño Jesús con la mano derecha y posado sobre sus rodillas.

A una orden de su esposo doña Inés trae un pañito y el indio de rodillas toma la imagen y la coloca en un altar de su casa adornando con flores y luces. 

Allí le rindieron culto José Tomás, doña Inés, los vecinos y posteriormente todo el pueblo al enterarse del prodigioso hallazgo por lo que la casa del indígena se convirtió en lugar de veneración a la Madre de Dios, rezando el Santo Rosario.

Al aumentar el culto en los días siguientes, la sagrada imagen es llevada desde la casa de José Tomas Purino al templo parroquial por disposición del padre Fray Nicolás de la Torres, párroco de San Mateo en aquel tiempo.

El traslado se realizó con mucha alegría y devoción y fue reservada en el sagrario dedicado a la Inmaculada Concepción que luego se llamará Nuestra Señora de Belén, el nombre que le dio el párroco Nicolás de la Torres a la sagrada imagen por ser él español y en España se venera a la Madre de Dios bajo esa advocación mariana.

Al día siguiente del traslado se tiene una Misa en el templo parroquial. El padre Fray Nicolás de la Torres sube al altar y antes de comenzar la Eucaristía el monaguillo quita el velo que cubría la imagen y el sacerdote se da cuenta que la imagen de un color oscuro y plomizo que tenía anteriormente, ahora resplandecía con un hermoso dorado. 

La feligresía se entera de este suceso milagroso, pero con el transcurrir de los años ocurren otros hechos prodigiosos.

La situación conllevó a que se abriera un proceso informativo sobre la diminuta imagen por orden del Obispo de Caracas Diego Antonio Díez Madroñero, en marzo de 1765, delegando esta tarea al presbítero Pablo Julián de Ángel y García. El proceso fue aprobado y publicado en ese mismo año. Por tales motivos la diminuta imagen de Nuestra Señora de Belén está unida a San Mateo y al estado Aragua. 

Los habitantes le profesan un gran amor y veneración por lo que al hablar de San Mateo hay que mencionar a la Virgen de Belén que forma parte en la historia de ese pueblo que tuvo el privilegio de ser bendecido por su amor maternal desde aquel 26 de noviembre de 1709.

Cada católico de San Mateo, independientemente que resida o no en la población, lleva en su corazón el amor a la Madre de Dios bajo esta advocación donde esté.

La Virgen de Belén y la Familia Bolívar

Como se mencionó la familia del Libertador tenía una hacienda en San Mateo donde vivió Simón Bolívar gran parte de su niñez junto con su madre y hermanos. 

La familia Bolívar que era muy católica y profesa una gran fe a la Santísima Trinidad también tenía una gran devoción a Nuestra Señora de Belén, por lo que se encargó de la construcción de la segunda nave dedicada a Ella en el templo parroquial a principios del siglo XIX.

El templo consta tres naves en la actualidad, pero en aquel tiempo era de una sola nave y fue la misma familia Bolívar la que también donó al templo la imagen de la Santísima Trinidad que estuvo en el oratorio familiar. Esta imagen todavía se encuentra para la devoción de los fieles. 

Mientras el templo era construido la imagen de la Virgen de Belén fue resguardada en la hacienda de la familia Bolívar.

Indulgencia Plenaria a Perpetuidad

Con motivo a la gran devoción de los habitantes de San Mateo a Nuestra Señora de Belén y las grandes festividades que se realizan en su honor cada 26 de noviembre, Monseñor Críspulo Uzcátegui, Arzobispo de Caracas, solicitó a la Santa Sede una indulgencia plenaria a perpetuidad.

En 1896, durante las festividades, la Santa Sede otorgó dicha indulgencia para todos los fieles que visiten la sagrada imagen en el transcurso de sus fiestas anuales, pudiendo ganarla desde el tercer domingo de noviembre hasta el segundo domingo de diciembre de cada año, cumpliendo las disposiciones establecidas por la Iglesia para este privilegio.

Coronación Arquidiocesana a la Virgen de Belén

El presbítero Luis Rafael Romero Sánchez, párroco de San Mateo desde el año 1913 hasta 1947 y gran propagador a la devoción de esta advocación por lo que fue llamado “el peoncito de la Virgen”, solicitó junto con otros sacerdotes de Aragua la coronación a la reliquia de Nuestra Señora de Belén a Monseñor Felipe Rincón González, Arzobispo de Caracas.

La solicitud fue aprobada el 27 de noviembre de 1927, y el 25 de noviembre de 1928 un día antes de la festividad y después de una gran preparación, se tuvo el solemne acto de la coronación arquidiocesana en San Mateo.

La ceremonia contó con la presencia de Monseñor Fernando Cento, Nuncio Apostólico en Venezuela en ese entonces, quien bendijo la corona y la colocó en el ostensorio de la imagen. Asistieron además, Monseñor Felipe Rincón González, Monseñor Salvador Montes de Oca, Obispo de Valencia y Monseñor Arturo Celestino Álvarez, Obispo de Calabozo, ambos en proceso de beatificación.

Coronación Canónica a la Virgen de Belén


El presbítero José Luis Gil quien fue párroco de San Mateo desde diciembre de 1959, por muchos años pidió a Monseñor José Alí Lebrún Moratinos, primer Obispo de Maracay, que solicitara a la Santa Sede la coronación canónica a la imagen de Nuestra Señora de Belén. Monseñor Lebrún aceptó la petición y escribió al Papa San Juan XXIII.

El 13 de junio de 1962 la Santa Sede aprueba la petición y le corresponderá a Monseñor Feliciano González como segundo Obispo de Maracay, desde el 2 de septiembre de 1962, la preparación de este gran acto el cual se efectuó con solemnidad el 31 de enero de 1965, presidido por Su Eminencia el Cardenal José Humberto Quintero Arzobispo de Caracas.

Estuvieron presentes Monseñor Luigi Dadaglio Nuncio Apostólico de Su Santidad; Monseñor Feliciano González, Obispo de Maracay, varios Obispos de Venezuela, sacerdotes y personalidades civiles, militares y fieles.

Culto a la Imagen de la Virgen de Belén

Nuestra Señora de Belén es venerada y amada por los habitantes católicos de San Mateo y su festividad que es el 26 de noviembre se celebra con mucha solemnidad. Previamente a ese día, la parroquia se prepara con novenario invitando a sacerdotes y obispos para cada día, charlas, visita de una imagen de la Virgen de Belén a diversos lugares de la población, actividades culturales y deportivas, entre otros.

También durante el año se tiene una Eucaristía los primeros sábados de cada mes en el pequeño, pero hermoso Santuario dedicada a la Virgen de Belén que está cerca de la Iglesia parroquial, en el mismo lugar donde se manifestó al indio José Tomás Purino, construido en los tiempos del padre José Rafael Romero y bendecida en el año 1926.

En diversas ocasiones la diminuta imagen de la Virgen de Belén ha peregrinado por el estado Aragua con la finalidad de propagar su devoción. Este año 2022, para seguir acrecentando y afianzando el amor y veneración en los aragüeños, la reliquia recorrió las parroquias de la Diócesis de Maracay, donde fue recibida con devoción.

Nombramientos a la Imagen de la Virgen de Belén


Nuestra Señora de Belén siempre fue considerada patrona del estado Aragua desde comienzo del siglo XX, por tal motivo el gobernador de Aragua Didalco Bolívar Graterol, la declaró oficialmente Cuarto Símbolo de Aragua junto con la Bandera, el Escudo de Armas y el Himno del estado el 26 de noviembre de 2004.

Debido que la Diócesis de Maracay tiene como principal Patrono a San José, esposo de la Santísima Virgen y la devoción a Nuestra Señora de Belén es importante, Monseñor Enrique José Parravano Marino, Obispo de Maracay, para alegría del pueblo aragüeño la declaró oficialmente Copatrona de la Diócesis de Maracay el 26 de noviembre de 2021.

Importancia de Nuestra Señora de Belén para Aragua

Se le preguntó a Monseñor Enrique Parravano, Obispo de Maracay qué representa la Virgen de Belén para Aragua y su respuesta grabada en audio fue la siguiente:

Para la Diócesis de Maracay ciertamente que la Virgen bajo la advocación de Ntra. Sra. de Belén es punto clave para nuestra devoción mariana, porque la Virgen tuvo a bien a manifestarse en esta tierra aragüeña, por eso el  empeño, el esfuerzo, el trabajo que estamos haciendo para que realmente la Virgen sea conocida por todo el pueblo aragüeño y cada día se crezca más la devoción a esta buena Madre, y que Ella llegue a ser realmente eso, lo que ha querido ser siempre en todas las apariciones, en todas las manifestaciones, manifestarse como una Madre que nos invita siempre a construir la paz, que nos invita a la fraternidad, a la solidaridad y a vivir como buenos hijos de Dios, hacernos buenos cristianos comprometidos con la Iglesia, comprometidos con este país que queremos que sea un país donde se ame profundamente a Dios, a la Virgen María y se viva según  los valores del Evangelio.

Se le preguntó también a Monseñor Antonio Rojas Mata, párroco de la Iglesia San José en La Victoria, estado Aragua, y quien fue párroco de la Iglesia de San Mateo durante 18 años, y esta fue su respuesta:

La Virgen de Belén es una bendición muy especial de Dios para el estado Aragua que queda prácticamente en el centro de Venezuela en la parte norte, y como allá en Maracaibo la zona occidental la Virgen de La Chinita quien también con 8 días de diferencias, el mismo mes, el mismo año la Virgen también se manifestó allá para gloria de Dios y para bien de todos los cristianos. La Virgen de Belén nos da un sentimiento de humildad, sale de la tierra con su Hijo y como quererse sentir amada y utilizada aquí en nuestro pueblo de Aragua, la Madre de Dios que tanto nos quiere y que quiere que todos nos salvemos.

Mensaje de Monseñor Enrique Parravano, Obispo de Maracay

Finalmente, se le pidió a Monseñor Enrique Parravano un mensaje para los aragüeños con motivo de las festividades de Nuestra Señora de Belén:

El 26 de noviembre celebraremos la fiesta de la Virgen de Belén, daremos en el pueblo histórico de San Mateo una gran Eucaristía a las diez de la mañana. Estamos invitando a toda la población aragüeña a peregrinar hasta el santuario, y al mismo tiempo en esta Eucaristía queremos celebrar la apertura del Adviento. Ya es la cuarta Misa de la esperanza que vamos a tener este año donde como Iglesia que peregrina en Aragua nos vamos a preparar con gran esperanza a vivir el Adviento que nos prepara a la celebración de la Navidad. Mi mensaje es que participemos, que acojamos el mensaje de la Virgen que siempre nos invita a la paz, la oración, que nos invita ser hermanos entre nosotros, y esta presencia de la Virgen nos acompañará durante todo el Adviento con ese si generoso de Ella que respondió al plan de Dios. También nosotros responder al plan que Dios tiene para cada uno de nosotros”.


 

 

 

 

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