Con motivo
de su aniversario, el sacerdote, hizo un llamado a los jóvenes: “traten de
acercarse más a Jesucristo para ver si Él los llama al sacerdocio, porque Jesucristo
necesita mucho de la acción de la Iglesia joven para la salvación de las almas”
Publicado 27 de junio de 2022
Monseñor
Antonio Rojas Mata, perteneciente al clero de la diócesis de Maracay en
Venezuela y párroco de la Iglesia San José, en la urbanización La Mora en La
Victoria, estado Aragua, cumple 57 años de ordenación presbiteral, este lunes
27 de junio de 2022.
Fue monseñor
Feliciano González, obispo de Maracay (†), quien le confirió la ordenación
luego de cumplir el proceso formativo tras definir su vocación al servicio del
pueblo de Dios. Desde entonces a lo largo de su labor pastoral, ha demostrado
su incondicional entrega al sacerdocio.
Con motivo
de este aniversario, habló con el investigador Pedro Reinaldo Bravo, en exclusiva
para El Guardián Católico. Los temas abordados, no tienen desperdicio:
la vocación en los jóvenes, la responsabilidad sacerdotal, el matrimonio y
otras realidades del mundo y de la iglesia.
De manera
especial, su llamado a los jóvenes se hace una necesidad en estos tiempos: “traten
de acercarse más a Jesucristo para ver si Él los llama al sacerdocio, porque
Jesucristo necesita mucho de la acción de la Iglesia joven para la salvación de
las almas”.
¿Qué es el
Ministerio Sacerdotal?
Como se señaló en el artículo dedicado a monseñor Gustavo García Naranjo con motivos de sus Bodas de platas episcopales y publicado en el Guardián Católico, el 11 de enero de 2022:
El sacramento del Orden Sacerdotal fue instituido por Cristo el Jueves Santo en la tarde junto con el sacramento de la Eucaristía durante la Última Cena. Consiste en que unos hombres varones escogidos y llamados por Dios, mediante una formación y discernimiento vocacional por parte de la Iglesia se hacen ministros de Cristo para evangelizar, ser dispensadores de su gracia en la administración de los sacramentos y construir y fomentar la unidad.
Este
sacramento tiene tres grados: el diaconado, el presbiterado y el episcopado.
Son conferidos por el rito de la ordenación teniendo en común la imposición de
las manos por parte del obispo consagrante sobre la cabeza del ordenando.
Continúa una oración consecratoria en la que se pide al Espíritu Santo las
gracias para que el ordenando cumpla con su ministerio en el pueblo de Dios.
Con respecto al presbítero o sacerdote que es el segundo grado el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 1595 señala:
Los presbíteros están unidos a los obispos en la dignidad sacerdotal y al mismo tiempo dependen de ellos en el ejercicio de sus funciones pastorales; son llamados a ser cooperadores diligentes de los obispos; forman en torno a su obispo el presbiterio que asume con él la responsabilidad de la Iglesia particular. Reciben del obispo el cuidado de una comunidad parroquial o de una función eclesial determinada.
Por lo tanto, el presbítero por la gracia recibida en su ordenación sacerdotal es un ministro de Dios quien en comunión y obediencia al obispo y en fidelidad al Magisterio de la Iglesia, representa a Cristo en la comunidad parroquial o en la tarea asignada para predicar el Evangelio, santificar al pueblo de Dios y fomentar y construir la unidad.
Biografía de Monseñor Antonio Rojas Mata
Monseñor
Antonio Rojas Mata nació en San José de Costa Rica, el 13 de enero de 1942. Son
sus padres Rodrigo Rojas Gómez y Zoila Rosa Mata de Rojas (ambos QEPD), siendo
el segundo hijo de una familia conformada por siete hermanos.
El 13 de
enero de 1949, día que cumplió siete años de edad, llegó a Venezuela que es su
segunda patria en donde vivió la mayor parte de su vida y ejerció su ministerio
sacerdotal. Después de vivir en varios sitios, sus padres fijaron residencia en
Guayabita, Turmero, en el estado Aragua.
Finalizado
sus estudios de primaria en 1953, ingresa al Seminario Menor en Caracas donde
cursa sus estudios de bachillerato culminando en 1958. Sintiendo el llamado de
Dios para el ministerio sacerdotal ingresa en ese año al Seminario
Interdiocesano Santa Rosa de Lima regido por los padres Eudistas. Eran rectores
primero, el padre Miguel Antonio Salas, luego Obispo de Calabozo y
posteriormente Arzobispo de Mérida y hoy en proceso de beatificación; y
después, el padre Helímenas Rojo Paredes, que llegó a ser Arzobispo de
Calabozo, ambos fallecidos.
Tuvo como
compañeros de curso a los entonces seminaristas Víctor Manuel Pérez Rojas quien llegó
a ser Obispo de San Fernando de Apure; Joaquín Morón Hidalgo quien
llegaría ser Obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure; Rafael Conde Alfonzo quien sería
Obispo de Maracay (los tres que en paz descansen). También compartió con
Baltazar Enrique Porras Cardozo hoy Cardenal Arzobispo de Mérida y Administrador
Apostólico de Caracas.
En ese año
de 1958 se crea la Diócesis de Maracay que comprende todo el estado Aragua y el
entonces seminarista Antonio Rojas pasó a pertenecer a la diócesis aragüeña con
aprobación del primer Obispo Monseñor José Alí Lebrún Moratinos, quien
llegaría a ser Cardenal Arzobispo de Caracas y hoy también se encuentra en
proceso de beatificación.
Cumplidos
con todos los requisitos y después de haber recibidos las órdenes menores como
se decían en aquel entonces, fue ordenado diácono el 20 de abril de 1965 y el
27 de junio de 1965 recibe su ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Feliciano González, segundo
Obispo de Maracay, en la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria en Turmero.
En esa ceremonia estuvo presente Monseñor José Alí Lebrún Moratinos, entonces
Obispo de Valencia.
Una vez
ordenado sacerdote comienza una gran actividad pastoral en estos 57 años de
servicio tanto en Aragua como fuera de ella: fue Párroco de Nuestra Señora de
la Candelaria, en La Victoria desde 1972 hasta 1975; en Nuestra Señora de
Guadalupe en la misma ciudad de La Victoria desde 1975 hasta 1990; en San José
Catedral en Maracay desde 1990 hasta 1999; en la Parroquia San Mateo Apóstol en
la población del mismo nombre desde 1999 hasta el 2017; y desde el 21 de mayo
de 2017, en San José, parroquia ubicada en la urbanización La Mora, en La
Victoria.
Es digno
mencionar que, siendo párroco de la Iglesia Guadalupe en La Victoria, atendió
por un tiempo la parroquia El Carmen de Las Tejerías cuando esa comunidad quedó
sin sacerdote.
Monseñor
Antonio Rojas ejerció también los siguientes cargos: formador del Seminario
Nuestra Señora del Socorro de Valencia desde el año 1965 hasta 1966; formador
en el Seminario de Calabozo desde 1966 hasta 1971; vicerrector del Seminario
Menor María Madre de la Iglesia, en Maracay, desde 1975 hasta 1976; director
espiritual del mismo Seminario de Maracay desde 1976 hasta 1998; capellán
militar no asimilado, desde 1972 hasta el año 2010; y capellán de la cárcel de
Tocorón desde 1995 hasta el 2010. También fue uno de los dos sacerdotes que
presentó a Monseñor Gustavo García Naranjo en su consagración episcopal como
Obispo de Guarenas el 11 de enero de 1997.
Por sus
valiosos servicios a la Iglesia la Santa Sede le concede el título de “Capellán
del Papa” en el año 2011 a petición de Monseñor Rafael Conde, obispo de Maracay
y por lo tanto, el derecho de llevar el nombre de Monseñor.
Entregado a
su ministerio
Monseñor Antonio Rojas es un sacerdote entregado a su ministerio; predica con la palabra y el ejemplo el Evangelio de Cristo, es fiel a las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, preside con amor la sagrada Eucaristía y como buen pastor administra frecuentemente el sacramento de la Confesión.
También administra con celo y cuidado los demás sacramentos y está pendiente de las normas y disposiciones de la Iglesia en cualquier aspecto de la vida eclesial.
Otro aspecto
de nuestro homenajeado es la comunión y obediencia al Papa y a los obispos que
han regido la Diócesis de Maracay desde su fundación: Monseñor José Alí Lebrún
Moratinos desde 1958 hasta 1962; Monseñor Feliciano González Ascanio
(1962-1986); Monseñor José Vicente Henríquez Andueza (1987-2003); Monseñor
Reinaldo del Prette Lissot (2003-2007), Monseñor Rafael Conde Alfonzo
(2008-2019); y desde el año 2019 monseñor Enrique Parravano Marino, actual Obispo
de Maracay.
También
trabajó en comunión con los Administradores Apostólicos Monseñor Luis Eduardo
Henríquez Jiménez, Arzobispo de Valencia quien atendió la diócesis por
fallecimiento de Monseñor Feliciano González; y Monseñor Freddy Fuenmayor, Obispo de
Los Teques, quien la atendió por traslado de Monseñor Reinaldo del Prette a la
Arquidiócesis de Valencia.
Excelente
director espiritual. - Otra cualidad de este gran sacerdote es su disposición
de escuchar y aconsejar por lo que es un excelente director espiritual. Además,
siempre ha tenido la disposición de ayudar de acuerdo a su capacidad a las
personas de escasos recursos.
También es
un gran colaborador del seminario desde hace muchos años. Siempre ha motivado a
los jóvenes para el ministerio sacerdotal, ayudando en lo que puede a los
seminaristas especialmente a los de escasos recursos. Sacerdotes de Aragua y
otras diócesis del país han recibido la ayuda de este gran pastor.
Hoja Parroquial. - Una de sus preocupaciones es formar a la feligresía en la fe católica tanto en la predicación, en la catequesis y también en una hoja parroquial dominical que él mismo elaboraba en la que contenía las lecturas dominicales, avisos de la parroquia y de la diócesis y documentos del Magisterio de la Iglesia.
Esta excelente hoja que por muchos años preparaba con cariño en las
parroquias en donde estuvo como párroco, lamentablemente hace pocos años dejó
de realizarla debido a los altos costos del papel y de tinta.
Monseñor
Antonio Rojas es un hombre que en medio de las actividades busca la fortaleza
espiritual en la visita al Santísimo Sacramento, el rezo de la Liturgia de las
Horas y del Santo Rosario. Es un devoto a la Madre de Dios y en otros años
organizaba peregrinaciones a los santuarios de la Virgen de Coromoto en Guanare
y Nuestra Señora del Valle en Margarita, entre otros.
En las
festividades marianas preside la Eucaristía con solemnidad, en especial el
11 de septiembre, día de Nuestra Señora de Coromoto patrona de Venezuela y el
26 de noviembre día de la Virgen de Belén patrona del estado Aragua.
Como buen
pastor señaló que siente una gran preocupación por la falta de fe en estos
tiempos y refiere que las personas están muy alejadas de Dios.
El Matrimonio dejó de ser algo importante de la Iglesia, la gente no piensa en este sacramento sino en convivir y ya, y no se dan cuenta lo importante que es el sacramento del Matrimonio, la familia y la salvación, dijo en la conversación.
“Estamos influidos por lo material”, añadió, colocando como ejemplo los asesinatos de las 50 personas en un templo católico en Nigeria en el día Pentecostés de este año 2022, “y la prensa mundial no le dio la relevancia a este caso”, comentó.
Conoció a las Beatas María de San José y Carmen Rendiles
Nuestro homenajeado tuvo la oportunidad de conocer en vida a dos venezolanas que han llegado a los altares: las Beatas María de San José y Carmen Rendiles Martínez.
Con respecto a la Beata María de San José, aunque la conoció poco,
refiere que “fue una religiosa amable, cariñosa, respetuosa y muy fiel en
todas las cosas”. A la Beata Carmen Rendiles la conoció en sus tiempos de
seminarista y también señala que “era una persona muy cariñosa y amable”.
Mensaje a
los seminaristas y sacerdotes
Se le pidió
a monseñor Antonio Rojas un mensaje para los seminaristas y jóvenes sacerdotes
que se están ordenando. Sus palabras fueron las siguiente:
Mi mensaje es la amistad con Jesucristo y la Eucaristía, la enseñanza al pueblo para que las personas se salven, no podemos hacer celebraciones muy lujosas sin pensar que tenemos primero que nada conocer más a Jesucristo, saber que hemos sido salvados por Él y tenemos que ayudar al pueblo para que sigan este camino de salvación, esto es lo fundamental: el servicio a Dios por la salvación de las almas.
También dio
la siguiente invitación:
“Le pido
a los jóvenes de todas las parroquias que traten de acercarse más a Jesucristo
para ver si Él lo llama al sacerdocio, porque Jesucristo necesita mucho de la
acción de la Iglesia joven para la salvación de las almas”.
A sus
hermanos en el ministerio sacerdotal dio el siguiente mensaje:
Lamentablemente he visto mucha flojera espiritual en el sentido que la animación a la gente para los sacramentos, para la piedad y la oración no es muy grande en muchos sacerdotes, se ven muy pasivos en eso, y de verdad se están necesitando demasiado preocupación sacerdotal por la salvación, hay que atender las confesiones, atender a la gente y predicar.
Que Dios
bendiga a Monseñor Antonio Rojas Mata por sus 57 años de ordenación
presbiteral, es un sacerdote que ha servido a Dios en el ministerio presbiteral
con amor, dedicación y en obediencia al Papa y a los obispos. Que la Santísima
Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Belén, Patrona de Aragua y copatrona
de la diócesis de Maracay lo proteja siempre.
Felicidades
Monseñor Antonio Rojas Mata
1 Comentarios
Muchas felicidades y bendiciones a Monseñor Antonio Rojas Mata
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