¡Cáritas de Venezuela! Casa de la Misericordia recibe apoyo de #LlenemosLasOllas


El proyecto “Casa de la Misericordia” atiende la emergencia alimentaria en Caracas, pero requiere apoyo para seguir ayudando

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 31 de agosto de 2018

La Casa de la Misericordia es un proyecto de Cáritas que funciona en la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, en Montalbán, Caracas. Busca que la gente en situación precaria tenga acceso al derecho a la alimentación y a la salud. 

El proyecto contempla un comedor y consultorio médico solidario en el que también existe un banco de medicamentos, indicó para Llenemos las Ollas, Nareydi Antequera.

El comedor funciona desde agosto de 2017, cuando por primera vez entregó comida elaborada a 24 personas en situación de calle. “Pero es un número que va creciendo. Este 25 de julio de 2018, atenderemos más de 150 personas”, acotó la voluntaria de esta organización social de la iglesia venezolana, antes del almuerzo.

En efecto, Caritas entregó más de 160 sopas de lentejas con carne y verduras, además de un jugo de limón con papelón, para mitigar el hambre que sufre buena parte de los venezolanos. 

Niños, jóvenes y adultos de diversos sectores pobres de Caracas se acercaron a disfrutar, posiblemente, del único alimento con los componentes necesarios para contrarrestar la desnutrición grave que ya se asoma en muchos de ellos.

Verónica Castellanos, que vive en situación de calle y asiste a Cáritas desde enero pasado, es un claro ejemplo. 

Me impulsó a venir, primeramente las necesidades de alimentación que tenemos todos en nuestro país”, dijo en la fila de personas que se formó para comer. 

Ella solicita ayuda para que esta sopa se siga realizando y llegue a más personas. “Que no sea una sola olla sino que sean varias ollas”, expresó.

Carlos José Piñero, es un venezolano que se encuentra desempleado, y dice que su estado es consecuencia de la crisis que vive el país. 

La situación crítica me ha golpeado muy duro y a veces no puedo conseguir ni el alimento. Gracias a Dios tengo  cuatro semanas viniendo a Cáritas en busca de esa ayuda y no me han fallado”, expuso.

“Vengo para acá porque me dan comida y me tratan muy bien. Incluso, he aprendido muchas cosas buenas. Es importante que nos ayuden porque en Venezuela necesitamos el apoyo de personas y organizaciones de afuera. Hay quienes muchas veces nos acostamos sin haber probado un bocado de comida”, enfatizó Piñero.

Llenemos las Ollas en Venezuela

Nirma Hernández trabaja con Cáritas de Venezuela y durante la visita del reportero de  Llenemos las Ollas, destacó que “la Iglesia trata con dignidad y respeto a las personas que se acercan en busca de ayuda”; inclusive, presentó al periodista y solicitó el visto bueno de los comensales para la realización de entrevistas y fotografías.

La voluntaria de Cáritas valoró de igual manera las iniciativas que se han emprendido en el exterior para que proyectos como la “Casa de la Misericordia” se sigan sosteniendo. 

Por ello sumó su voz a quienes desean colaborar en la campaña de recolección de fondos para ayudar a quienes sufren el hambre en Venezuela, y que podrían colaborar, ingresando al portal: www.llenemoslasollas.org.


Los niños los más afectados
Vale resaltar que Janeth Márquez, directora nacional de Caritas Venezuela, con base en el Informe SAMAN 2017 (Sistema de Alerta y Monitoreo de Alimentación y Nutrición), reveló cifras de la desnutrición en niños entre 0 y 5 años y su denuncia alertó a la comunidad internacional.  

En enero de este año y teníamos un indicador de 8,4 de desnutrición aguda, hoy tenemos 14,5”, apuntó en su oportunidad.

Explicó que según la Organización Mundial de la Salud, en este monitoreo hecho en cuatro estados y que para esta fecha llevan en 10 entidades regionales de Venezuela, “cuando el índice es más de 5 comienza a ser un alerta; cuando hay 10 tienes una crisis; pero cuando pasas de 15 comienza a ser una emergencia alimentaria”.


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