El arzobispo de Caracas clama por la paz y el diálogo en la Venezuela
post 6 de diciembre
Caracas, 30 de diciembre de 2015.- El cardenal
Jorge Urosa Savino le pide al
gobierno nacional y a los demás órganos del Estado, “trabajar por la paz respetando
los resultados de las elecciones y permitiendo la legítima actuación de la
nueva Asamblea elegida por el pueblo venezolano”.
Así lo ha
referido en su mensaje de mensaje de Año Nuevo 2016, titulado: “Feliz año de la Misericordia”, y que
los sacerdotes del clero capitalino leerán en las Misas del 1 de enero, y en
las del fin de semana 2 y 3 de enero.
El arzobispo pidió al gobierno nacional “superar
la confrontación entre hermanos, respetar la voluntad del pueblo, y entablar el
diálogo institucional necesario e imprescindible entre los diversos órganos del
poder público”.
Consiera que luego de las elecciones parlamentarias del 6D, “los
venezolanos tenemos una obligación y oportunidad especial de trabajar por la
paz”.
Añadió que los
ciudadanos quieren paz y convivencia. “No
queremos confrontaciones, conflictos ni violencia”. En ese orden indico que a las autoridades y a los dirigentes políticos
"les corresponde el deber constitucional de trabajar por la paz, respetando y
haciendo respetar la Constitución y las leyes de la República”.
Exhortó a los
diputados que el 5 de enero asumirán las riendas de la Asamblea Nacional a
“tener presente que el hemiciclo es un ambiente donde debe prevalece el bien
común”
A pocos días de
finalizar el año 2015, monseñor Ubaldo Santana Sequera, arzobispo de Maracaibo
envió un mensaje al pueblo venezolano, en el que invitó a vivir el Año Santo de la Misericordia que Su Santidad
el papa Francisco convocó.
En cuanto al nuevo
periodo legislativo que inicia junto al 2016, el prelado llamó a dejar a un
lado las diatribas políticas que a su juicio han hecho daño al país y a los
venezolanos.
Consideró importante
que en la Asamblea Nacional electa el pasado 6 de diciembre y cuyos diputados -en
su mayoría son opositores-, reine la concordia y sabiduría, para que sepan
legislar en pro de los valores y las necesidades reales del país.
Santana, quien por 2
períodos fuera presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, exhortó a los
diputados que el próximo 5 de enero asumirán las riendas del parlamento
nacional a “tener presente que el hemiciclo es un ambiente donde debe prevalece el
bien común”.
En este momento,
consideró el sacerdote, “la fe y la solidaridad son dos palabras
fundamentales que deben alimentar a la vida de los venezolanos, Lo fundamental
de los venezolanos debe ser mantener la fe en Dios”.
Finalizó invitando a
los venezolanos a seguir unidos en la fraternidad y oración por el país que
todos deseamos, y que hemos tenido la dicha de ser bendecidos con abundantes
gracias, pues Venezuela es una tierra fértil, poseemos climas variados, y su
gente es hospitalaria y amigable.
A continuación
el mensaje íntegro del Cardenal Arzobispo de Caracas:
Mensaje
de Año Nuevo 2016,
+ Jorge Urosa Savino, Cardenal Arzobispo de
Caracas
A los venerables sacerdotes, a los diáconos, a
los miembros de institutos de vida consagrada, a todos los fieles católicos, y
a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Queridos hermanos y
hermanas:
1. Los cristianos sabemos que Jesucristo, el Verbo de Dios hecho carne (Cf. Jn 1,14), cuyo nacimiento celebramos en este tiempo navideño, es Dios-con-nosotros (Mt 1,23). Por eso iniciamos el nuevo año llenos de esperanza. En este año 2016, lo hacemos en el marco de la celebración y la exigencia de la misericordia, puesto que el Papa Francisco ha convocado a todos los católicos del mundo entero a celebrar el Año de la Misericordia para que apreciemos mejor esa hermosísima cualidad de Dios, y para que practiquemos cada vez más la misericordia con nuestros hermanos.
2. El inicio de cada año aviva en nosotros anhelos de felicidad, y
renueva en nuestros corazones la esperanza de una vida mejor, pues sabemos que
Dios nos ama y quiere nuestro bien. Además, la reflexión sobre la misericordia
divina, manifestada en Jesucristo, Dios hecho hombre para redimirnos de
nuestros pecados y para indicarnos el camino de la felicidad, nos reafirma en
esa esperanza.
TRABAJAR POR LA PAZ Y PRACTICAR LA MISERICORDIA
3. Cada 1 de enero, al celebrar la Jornada Mundial de Oración por la Paz, la Iglesia Católica ora especialmente por la paz mundial, por la paz entre los pueblos, por la paz en cada país, en cada comunidad, en cada familia, y en nuestros corazones.
4. La Jornada Mundial de la Paz es una ocasión para reafirmar la
obligación que cada uno de nosotros tiene de trabajar por la paz. Así nos
enseña Jesús en el Sermón de la Montaña, cuando al indicarnos el camino para
conseguir la felicidad, nos dice: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque
ellos serán llamados “hijos de Dios” (Mt 5, 9).
5. La paz es, pues, una exigencia, y al mismo tiempo un don de
Dios que nos lleva a la felicidad. Pero además, trabajar por la paz es
practicar la misericordia. En efecto: trabajar por la paz es buscar el bien
común, hacer el bien a los demás, saber perdonar las ofensas, resolver los
problemas de las naciones, solucionar los conflictos, ayudar al necesitado,
respetar las leyes. Todo eso es misericordia: todo eso es trabajar por la paz.
6. Este año, luego de las elecciones parlamentarias del 6 de
Diciembre, los venezolanos tenemos una obligación y oportunidad especial de
trabajar por la paz. Especialmente el Gobierno Nacional, así como los otros
órganos del Estado, deben trabajar por la paz respetando los resultados de las
elecciones y permitiendo la legítima actuación de la nueva Asamblea elegida por
el pueblo venezolano. En efecto, hay que superar la confrontación entre
hermanos, respetar la voluntad del pueblo, y entablar el diálogo institucional
necesario e imprescindible entre los diversos órganos del poder público.
7. Los venezolanos queremos paz; queremos convivencia social,
queremos vivir como hermanos. No queremos confrontaciones, conflictos ni
violencia. A las autoridades y a los dirigentes políticos les corresponde el
deber constitucional de trabajar por la paz, respetando y haciendo respetar la
Constitución y las leyes de la República.
LA PAZ: DON DE DIOS E IMPERIOSA TAREA HUMANA
8. Que en este año 2016, Año de la Misericordia, nos comprometamos de verdad a trabajar por la paz y a ser misericordiosos como nuestro Padre celestial. Para ello pongamos en práctica las palabras del Papa Francisco en su Mensaje de este año para la Jornada Mundial de Oración por la Paz: “no perdamos la esperanza de que 2016 nos encuentre a todos firme y confiadamente comprometidos, en realizar la justicia y trabajar por la paz en los diversos ámbitos. Sí: la paz es don de Dios y obra de los hombres. La paz es don de Dios, pero confiado a todos los hombres y a todas las mujeres, llamados a llevarlo a la práctica”.
9. Oremos confiadamente al Señor por la paz en Venezuela, para que
resolvamos nuestros problemas de manera pacífica. Pongamos nuestros anhelos y
esperanzas de paz y de felicidad en manos de María Santísima, Nuestra Señora de
Coromoto, para que, trabajando por la Paz, vivamos como hijos de Dios. ¡Que
Dios nos conceda a todos un año 2016 muy feliz! Amén.
Con mi afectuosa bendición episcopal,
+JORGE L. UROSA SAVINO,
Cardenal Arzobispo de Caracas. 30 de diciembre de 2015
Nota.- Amablemente pido y agradezco a todos los sacerdotes leer
este mensaje en todas las Misas del 1 de enero, y en las del fin de semana 2 y
3 de enero. Card. Urosa.
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