Papa Francisco: “La familia es un ‘centro de amor’ donde nadie es descartado

 
Venezuela estuvo representada por los esposos Miriam y Omar Santana; Monseñor Mariano José Parra Sandoval, obispo de Ciudad Guayana; y el padre Antonio Velásquez, ambos miembros del Departamento de Familia;  Vida y Juventud del CELAM. Fotos: FACEBOOK.
“En la familia la fe se mezcla con la leche materna”, dijo el Papa en su mensaje a los participantes del Primer COLPAFA en Panamá. “En el seno familiar tanto el anciano como el niño hallan acogida”, dijo.


Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic 

Este 9 de agosto concluye en la Ciudad de Panamá, el Primer Congreso Latinoamericano de Agentes de Pastoral Familiar (I COLPAFA), convocado por el departamento de Familia, Vida y Juventud del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM -, en el que fueron presentadas diversas ponencias sobre los aspectos sociales, económicos, políticos y religiosos que afectan directamente a la institución considerada como la “célula fundamental de la sociedad”. El cierre del Congreso está previsto en el Hotel Intercontinental Playa Bonita, pero antes, a las 6:45, se abría realizado la Santa Misa, y las conclusiones, que luego serán dadas a conocer en este blog.


Precisamente, uno de los mensajes que brilló por sus líneas y contenidos durante el I COLPAFA, fue el remitido por el Papa Francisco, que durante la instalación del congreso, el 4 de agosto, leyó Monseñor Raúl Martín, Obispo de Santa Rosa-Argentina y presidente de este departamento del CELAM.

Además de felicitar la iniciativa, el Santo Padre manifestó que la familia es un “centro de amor” donde reina la ley del respeto y de la comunión capaz de resistir a los embates de la manipulación y de la dominación de los “centros de poder mundanos”.

Sus palabras, muy elocuentes y didácticas, agregaban: “En el hogar familiar, la persona se integra natural y armónicamente, en un grupo humano, superando la falsa oposición entre individuo y sociedad. En el seno de la familia nadie es descartado: tanto el anciano como el niño hallan acogida. La cultura del encuentro y el diálogo, la apertura a la solidaridad y a la trascendencia tienen en ella su cuna”.

Asimismo hizo referencia al Documento de Aparecida, indicando que la familia no debe ser considerada solo objeto de evangelización sino también agente evangelizador.

Pero, una frase que llamó la atención de los participantes fue la siguiente: “en la familia la fe se mezcla con la leche materna”. A la que, acto seguido, la sabiduría del Sumo Pontífice indicaba en su mensaje: “ese sencillo y espontáneo gesto de pedir la bendición, que se conserva en muchos de nuestros pueblos, recoge perfectamente la convicción bíblica de que la bendición de Dios se transmite de padres a hijos”.

El Sumo Pontífice explicó además que “las relaciones basadas en el amor fiel, hasta la muerte, como el matrimonio, la paternidad, la filiación o la hermandad, se aprenden y se viven en el núcleo familiar”.

“Cuando estas relaciones forman el tejido básico de una sociedad humana, le dan cohesión y consistencia. Pues no es posible formar parte de un pueblo, sentirse prójimo, tener en cuenta a los más alejados y desfavorecidos, si en el corazón del hombre están fracturadas estas relaciones básicas, que le ofrecen seguridad en su apertura a los demás”, añadió.

El Papa Francisco considera que el amor familiar tiene un horizonte muy amplio. “Además es fecundo, y no solo porque engendra nuevas vidas, sino porque amplía el horizonte de la existencia, genera un mundo nuevo, nos hace creer, contra toda desesperanza y derrotismo, que una convivencia basada en el respeto y en la confianza es posible”, indicó en su mensaje.

Finalmente expresó que frente a una visión materialista del mundo, “la familia no reduce el hombre al estéril utilitarismo, sino que da cauce a sus deseos más profundos”; y concluyó su mensaje, encomendando todos los hogares a la Virgen de Guadalupe, y pidiendo oraciones por su ministerio.





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