“En la familia la fe se mezcla con la leche materna”, dijo el Papa en
su mensaje a los participantes del Primer COLPAFA en Panamá. “En el seno
familiar tanto el anciano como el niño hallan acogida”, dijo.
Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
Este 9 de agosto concluye en
la Ciudad de Panamá, el Primer Congreso Latinoamericano de Agentes de Pastoral
Familiar (I COLPAFA), convocado por el departamento de Familia, Vida y Juventud
del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM -, en el que fueron presentadas
diversas ponencias sobre los aspectos sociales, económicos, políticos y
religiosos que afectan directamente a la institución considerada como la “célula
fundamental de la sociedad”. El cierre del Congreso está previsto en el Hotel Intercontinental Playa Bonita, pero antes, a las 6:45, se abría realizado la Santa Misa, y las conclusiones, que luego serán dadas a conocer en este blog.
Precisamente, uno de los
mensajes que brilló por sus líneas y contenidos durante el I COLPAFA, fue el remitido por el Papa Francisco,
que durante la instalación del congreso, el 4 de agosto, leyó Monseñor Raúl
Martín, Obispo de Santa Rosa-Argentina y presidente de este departamento del CELAM.
Además de felicitar la iniciativa,
el Santo Padre manifestó que la familia es un “centro de amor” donde reina la
ley del respeto y de la comunión capaz de resistir a los embates de la manipulación
y de la dominación de los “centros de poder mundanos”.
Sus palabras, muy elocuentes
y didácticas, agregaban: “En el hogar familiar, la persona se integra
natural y armónicamente, en un grupo humano, superando la falsa oposición entre
individuo y sociedad. En el seno de la familia nadie es descartado:
tanto el anciano como el niño hallan acogida. La cultura del encuentro y el
diálogo, la apertura a la solidaridad y a la trascendencia tienen en ella su
cuna”.
Asimismo hizo referencia al
Documento de Aparecida, indicando que la familia no debe ser considerada solo
objeto de evangelización sino también agente evangelizador.
Pero, una frase que llamó la
atención de los participantes fue la siguiente: “en la familia la fe se mezcla con
la leche materna”. A la que, acto seguido, la sabiduría del Sumo
Pontífice indicaba en su mensaje: “ese sencillo y espontáneo gesto de pedir la
bendición, que se conserva en muchos de nuestros pueblos, recoge perfectamente
la convicción bíblica de que la bendición de Dios se transmite de padres a
hijos”.
El Sumo Pontífice explicó además
que “las relaciones basadas en el amor fiel, hasta la muerte, como el
matrimonio, la paternidad, la filiación o la hermandad, se aprenden y se viven
en el núcleo familiar”.
“Cuando estas relaciones
forman el tejido básico de una sociedad humana, le dan cohesión y consistencia.
Pues no es posible formar parte de un pueblo, sentirse prójimo, tener en cuenta
a los más alejados y desfavorecidos, si en el corazón del hombre están fracturadas
estas relaciones básicas, que le ofrecen seguridad en su apertura a los demás”,
añadió.
El Papa Francisco considera que
el amor familiar tiene un horizonte muy amplio. “Además es fecundo, y no solo
porque engendra nuevas vidas, sino porque amplía el horizonte de la existencia,
genera un mundo nuevo, nos hace creer, contra toda desesperanza y derrotismo,
que una convivencia basada en el respeto y en la confianza es posible”, indicó
en su mensaje.
Finalmente expresó que frente
a una visión materialista del mundo, “la familia no reduce el hombre al estéril
utilitarismo, sino que da cauce a sus deseos más profundos”; y concluyó su
mensaje, encomendando todos los hogares a la Virgen de Guadalupe, y pidiendo oraciones
por su ministerio.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.