¿Milagro Eucarístico en Venezuela? Hostia se ilumina durante Consagración y llena de paz templo de Higuerote

  

Lo importante es destacar que el Señor siempre nos espera en la Eucaristía”, expresó el padre José Antonio Barrera Ruiz, Vicario General de Guarenas, quien presidió la misa en el templo de Nuestra Señora del Carmen, en Higuerote

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 21 de septiembre de 2023

El padre José Antonio Barrera Ruíz, vicario general de la Diócesis de Guarenas, confirmó que el domingo 17 de septiembre de 2023, durante la misa dominical que presidió en el templo de Nuestra Señora del Carmen, en Higuerote, estado Miranda, en el momento de consagrar la Hostia, de manera inesperada, una luz rodeó al pan consagrado como una muestra de la paz, el amor y el permanente llamado de Jesucristo “que siempre nos espera en la Eucaristía”.

Explicó que durante la misa –y así se observa en las fotografías- estuvo acompañado del párroco de esta comunidad, padre Miguel Marín, quien también confirmó este hecho.

Aunque el padre José Antonio quedó en silencio durante el extraordinario acontecimiento, al culminar la ceremonia, el equipo de medios de la parroquia, le mostró varias fotografías, expresó para El Guardián Católico.

Es un regalo del Señor 

“Efectivamente, ayer yo estuve celebrando la misa y se iluminó durante la consagración”, fueron sus primeras palabras. Sin embargo, ratificó que no está autorizado para emitir ninguna opinión de este hecho, y mucho menos, quiere que sea distorsionada, que en todo caso, es la autoridad eclesiástica quien debe dar un pronunciamiento oficial. 

Indicó que se desconocen los motivos del hecho, porque no hubo intervención de factores ambientales, ya que no había iluminación procedente de alguna ventana o claraboya. 

Solo debo decirte que yo experimenté una paz extraordinaria y, ciertamente, fui yo el primero que la observé, pero me quedé callado pensando que eran cosas mías, sin embargo, me sorprendió al recibir la preguntas de la feligresía y más aún cuando me mostraron la foto. El Padre Miguel también lo confirmó.

Igualmente reiteró que no está facultado para dar ningún pronunciamiento oficial como miembro de la Iglesia Diocesana, “porque considero que fue algo personal, como un regalo inmerecido para mí, de parte del Señor”.

Padre José Antonio: “Dios siempre nos espera en la Eucaristía”


El vicario general de Guarenas quien visitaba esta iglesia de Higuerote, encuentra en esta experiencia vivida por él y la comunidad parroquial como un regalo de Dios, destacando que: “Lo importante es que el Señor siempre nos espera en la Eucaristía”.

Así como pudimos observar esa experiencia particular en plena consagración cuando pudimos ver esa iluminación de la sagrada Hostia, lo importante es destacar que Jesús es la Luz del mundo y ha venido para disipar las tinieblas de nuestra oscuridad y darnos la salvación y la vida plena y eterna.

El padre José Antonio Barrera Ruiz, culmina su reflexión sobre este hecho invitando a todos a la obediencia a Dios y a la Iglesia, evitando cualquier confusión o desvío de la sana doctrina católica. 

Por eso ante este acontecimiento que se ha comenzado a hacer viral en las redes sociales y grupos, nos propone meditar el hermoso poema de la Doctora de la Iglesia Santa Teresa de Jesús. 

El poema nos invita a la fe en Dios, teniendo presente que no son los acontecimientos extraordinarios los que nos mueven para creer, sino que desde lo ordinario podemos llegar a lo extraordinario, y ello nunca anulará nuestra propia historia ya que ella será siempre, en Cristo, historia de salvación: 

No me mueve, mi Dios, para quererte”

No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado clavado

clavado en una cruz y escarnecido, muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera.


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