Monseñor Helizandro Terán será el Sucesor del Cardenal Porras en la Arquidiócesis de Mérida

 

El cardenal Porras anunció la designación del Arzobispo Coadjutor de Mérida en el marco de su visita a Ciudad Guayana, donde bendice el santuario dedicado al Beato José Gregorio Hernández Cisneros y cumple otras actividades eclesiales

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 19 de marzo de 2022
Fotos Cortesía: Pichunee Belkys Hernandez R

En el marco de la fiesta solemne de San José, este sábado 19 de marzo de 2022, el Papa Francisco nombra a monseñor Helizandro Terán Bermúdez, OSA, Arzobispo Coadjutor de Mérida. 

Así lo informó el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, obispo titular de Mérida y quien había presentado la renuncia de acuerdo con el derecho canónico.

La noticia de este nombramiento ha llegado en momentos en que el cardenal Porras Cardozo, quien también es administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, realiza una visita a la Diócesis de Guayana, conoció El Guardián Católico.

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— Padre José Salazar M (@padrejose) March 18, 2022

Las redes sociales de la parroquia Nuestra Señora de Coromoto de Los Olivos, en Puerto Ordaz, a cargo del padre José Gregorio Salazar Monroy, dieron cuenta de la llegada del cardenal Porras y del inicio de las actividades.

Porras cumple algunas actividades en la iglesia al sur de Venezuela, entre estas una asamblea con la feligresía de la zona y la bendición del santuario dedicado al beato doctor José Gregorio Hernández. 

La tarde del 18 de marzo celebró una eucaristía acompañado de monseñor Terán en la Catedral San Juan Pablo II de Ciudad Guayana.

¿Qué significa un Arzobispo u Obispo Coadjutor?

“Nativo de Maracaibo ingresó en la Orden de San Agustín, de la cual es miembro y con experiencia de varios años como obispo vendrá a acompañarnos en la fértil tierra merideña. 

Tuve la dicha de haber sido su consagrante como obispo el 23 de septiembre de 2017”, dice cardenal Porras Cardozo en el portal de la Arquidiócesis de Mérida.

Explica los que significa esta responsabilidad según el Código de Derecho Canónico (cánones 403 y siguientes): 

Coadjutor es un obispo que, con derecho a sucesión, ayuda al obispo diocesano en la tarea de gobierno, representándolo en casos de ausencia o impedimento. 

No es algo nuevo en Mérida, pues Monseñor Helizandro se convierte en el cuarto arzobispo coadjutor en los últimos cien años de la vida de nuestra circunscripción.

Luego desglosa los nombres de sus antecesores en esta iglesia enclavada en la región andina de Venezuela. 

Primero, monseñor Acacio Chacón Guerra (1926-1927) quien sucedió a monseñor Antonio Ramón Silva. Segundo, monseñor José Rafael Pulido Méndez (1961-1966) sucesor de monseñor Acacio Chacón. El tercero, monseñor Ángel Pérez Cisneros (1969-1972), de monseñor Pulido Méndez.

“Las limitaciones de la pandemia y la responsabilidad como Administrador Apostólico de Caracas, me han impedido en los últimos cuatro años, estar con mayor asiduidad en mis obligaciones episcopales”, escribe acerca de sus actividades en Mérida.

Gracias al excelente trabajo de mi Obispo Auxiliar, quien continúa siéndolo, monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, la vida arquidiocesana ha continuado y dado abundantes frutos.

Indica que desde hace varios meses tenía una invitación de monseñor Helizandro Terán “para bendecir el santuario al Beato José Gregorio Hernández y tener encuentros sobre la sinodalidad con el clero y con los fieles, razón por la que me encuentro en tierras guayanesas, desde donde damos a conocer la noticia”.

“En fecha a fijar, en torno a los tres meses desde el nombramiento, nos prepararemos para recibir gozosos a este querido hermano que viene a compartir y dar lo mejor de sí”. 

El Purpurado venezolano cree que monseñor Terán seguirá “las sendas de los padres Agustinos que durante la colonia sembraron la fe cristiana en muchos de nuestros pueblos donde se conserva su memoria”. 

Recuerda que en la iglesia parroquial de Mucutuy se encuentra una antigua imagen de San Agustín que, según la tradición, data de siglos atrás.

Así también, escribe que es un don del Señor y de la bondad del Papa Francisco el tener un obispo de raíces zulianas, en pleno vigor y con experiencia pastoral para tomar el cayado de conducir nuestra arquidiócesis junto conmigo, el obispo auxiliar, el clero, religiosos y fieles, siempre atentos a caminar juntos en la siembra del Evangelio.