Monseñor Santana a Jóvenes Testigos de la Misericordia: “Restéense con Jesucristo”

  
El arzobispo de Maracaibo se reunió con más de cinco mil jóvenes en el marco del Año de la Misericordia, recomendándoles seguir a Jesucristo como camino de vida, y una buena dosis de “Misericordina”

Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Prensa Arquidiócesis de Maracaibo / Ana María Pérez

Maracaibo, 19 de abril de 2016.- Monseñor Ubaldo Ramón Santana hizo un intenso llamado a los jóvenes de Maracaibo para que “su vida, su tiempo, sus opciones, sus palabras, su celular, su tablet, sus redes, pertenezcan claramente a Jesús”, se dejen “convocar por él” y sean “ovejas de su rebaño”, durante el décimo segundo encuentro de jóvenes con su arzobispo que se realizó en esta ciudad el pasado 16 de abril.


El arzobispo exhortó a los más de cinco mil jóvenes que se congregaron bajo el lema: “Testigos de la Misericordia”, para que  “sean ustedes  de Cristo y sea Cristo de ustedes, restéense con él, a fondo, para siempre”, según nota de prensa de la arquidiócesis enviada a esta redacción.

Familiarícense con su voz, conózcanlo más a fondo. Síganlo. Caminen con él, déjense envolver por la fuerza de su amor. Él les enseñará las claves para actuar en todo momento y en todo lugar como testigos de su misericordia”, dijo Santana.

El décimo segundo encuentro de jóvenes con el arzobispo tuvo una variedad de actividades entre las que se contaron aspectos de tipo cultural, folclórico y religioso, y donde, además, los protagonistas fueron los jóvenes, “no solo por su asistencia, sino por su participación en las muestras escénicas”, dice la nota de Ana María Pérez Fonseca.

La iglesia católica marabina realiza esta actividad desde hace doce años con un corte vocacional, en el que miles de jóvenes se unen a monseñor Ubaldo Santana, y su obispo auxiliar monseñor Ángel Francisco Caraballo quienes “junto a los presentes vivieron un ambiente festivo con actividades de teatro, música y oración”.


Esta vez, enmarcado en el año Jubilar de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, la actividad estuvo acompañada con la imagen de Jesús de la Divina Misericordia, “la cual es venerada en la ciudad y el segundo domingo de pascua es acompañada por más de 190 mil feligreses en procesión por la ciudad”.


Según resalta la nota de prensa, para dar inicio al encuentro, se realizó una hora santa, en la que el presbítero José Gregorio Pineda, rector del seminario Mayor “Santo Tomas de Aquino” de Maracaibo, “invitó a los jóvenes que se sientan llamados a la vocación sacerdotal y religiosa a no temer y responder como lo hicieron los apóstoles a Jesús”. 

Sean Testigos de la misericordia

Luego de música, teatro y oración, monseñor Ubaldo Ramón Santana, se dirigió a los jóvenes con la esperanza de que este nuevo encuentro, más que con el arzobispo, sea con el mismo Señor Jesús. También los invitó a no tener miedo ante sus propias debilidades. 

El Señor sabe  de qué barro han sido hechos, él conoce sus  virtudes, sus dones y talentos. Conoce sus alegrías y tristezas.  Así como son, los ama y los llama a colaborar con él y los envía a difundir su mensaje de misericordia para colaborar junto a él en la promoción de una nueva cultura de la paz, del perdón y de la reconciliación”.

Enfatizó que “en este año de la misericordia, el papa Francisco nos dice que este mundo tiene solución si le aplicamos una buena dosis de ‘Misericordina’, dice la nota.

En vez de sembrar marihuana, amapola y minas antipersonales, sembremos misericordia. El terreno de Venezuela está minado de escasez alimentaria, de inseguridad impune, de odio fratricida”, precisó el arzobispo, agregando que “el Buen Pastor necesita jóvenes que le ayuden a seguir su obra buena en el mundo”.

Cruz vocacional llega a LUZ


Antes de finalizar el encuentro y como signo de esta actividad la cruz vocacional es entregada a una parroquia o institución para que durante todo un año sean los custodios y peregrine por ese lugar, este año la parroquia San Martin de Porres, entrego la cruz a la parroquia personal universitaria San Juan Crisóstomo y San Juan Pablo Segundo de la universidad del Zulia, quienes por un año llevaran a todos los rincones de esa casa de estudios la cruz, signo de Jesús resurrección.







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