La Iglesia exige a Maduro que se permita recibir alimentos y medicinas




28 de ABRIL de 2016

“El Gobierno debe favorecer todas las formas de ayuda a los ciudadanos”, clamó Diego Padrón Sánchez este 27 de abril ante los medios de comunicación, cuando en nombre de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), habló de “la gravísima situación del país”.

Es apremiante la autorización a instituciones privadas del país, como Cáritas y otros programas de diferentes confesiones religiosas, que no nos metemos en la diatriba política”, leyó en un comunicado el arzobispo de Cumaná y presidente del Episcopado.

Su ruego tenía por intención pedirle a Nicolás Maduro facilitar a la Iglesia y otras instituciones, “que podamos traer alimentos, medicinas y otros insumos necesarios, provenientes de ayudas nacionales e internacionales”. El interés es “organizar redes de distribución a fin de satisfacer las urgentes necesidades de la gente”, precisó Padrón.

El mensaje de la CEV se dio a conocer a la par que en varias ciudades de Venezuela se generaron protestas por la aplicación del racionamiento eléctrico impuesto por el gobierno nacional desde este 25 de abril, la escasez de alimentos, medicamentos y otros motivos.

También se produjo simultáneo al inicio de la recolección de firmas para la activación del referendo revocatorio presidencial a Maduro, impulsado por la Mesa de la Unidad Democrática, cuya planilla para colectar la data fue aprobada en vísperas por el Consejo Nacional Electoral, después que la oposición propuso una marcha hasta esa institución.

Padrón Sánchez, que leyó el documento acompañado del secretario general de la CEV, Víctor Hugo Basabe, y el sub secretario, Polito Rodríguez, expresó: Nunca antes habíamos sufrido los venezolanos la extrema carencia de bienes y productos básicos para la alimentación y la salud, junto con otros males como el recrudecimiento de la delincuencia asesina e inhumana, el racionamiento inestable de la luz y el agua y la profunda corrupción”.

Alertó a la población para que no se deje manipular por quienes le ofrezcan un cambio de situación por medio de la violencia social. “Pero tampoco por quienes le exhortan a la resignación ni por quienes le obligan con amenazas al silencio”.

Nunca debemos ser ciudadanos pasivos y conformistas, sino sujetos conscientes de nuestra propia y calamitosa realidad; sujetos pacíficos, pero activos y, en consecuencia, actuar como protagonistas de las transformaciones de nuestra historia y nuestra cultura”.

Los obispos pidieron a las autoridades “que escuchen con respeto la voz del pueblo”, a la vez que los conminó a “respetarse entre sí y articularse a favor de la nación. El Poder Ejecutivo y la Asamblea Nacional están llamados a dar al pueblo ejemplo de 'encuentro y diálogo' en favor de la convivencia nacional”.

Hizo una dura advertencia contra los llamados “Bachaqueros” (acaparadores y especuladores de alimentos): “Aprovecharse de la necesidad ajena para lucrarse es un crimen y un pecado mortal a los ojos de Dios, del cual tendrán que dar cuenta en algún momento”.


Finalmente, los obispos venezolanos invitaron “a todos en la Iglesia, diócesis, parroquias, institutos religiosos, asociaciones y grupos de apostolado, institutos educativos católicos, centros de reflexión” a “poner urgentemente en primer lugar la caridad”. 


El comunicado completo lo puede descargar en el portal de la Conferencia Episcopal Venezolana.


Publicar un comentario

0 Comentarios