La Iglesia exhortó al
gobierno “tomar cartas en este problema y cooperar” con estos venezolanos
humildes que se han entregado servir a los más necesitados. La deuda del ministerio
de educación con APEP es de más de 370 millones de bolívares, indicaron los trabajadores.
Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
Caracas, 11 de julio de 2014.- La Conferencia Episcopal Venezolana manifestó “su
total apoyo a los empleados” y trabajadores de la Asociación de Promoción de la
Educación Popular – APEP -, “que en estos momentos vive una situación muy
injusta y delicada”, informó Monseñor Mariano José Parra Sandoval, obispo de
Ciudad Guayana y miembro del departamento de educación del Episcopado.
Las palabras del Obispo de Ciudad
Guayana se produjeron durante la rueda de prensa de este viernes 11, en la que la
CEV dio a conocer la Exhortación
Pastoral “Compartimos el consuelo que recibimos de Dios”, cuya lectura
hizo Monseñor Manuel Felipe Díaz Sánchez, arzobispo de Calabozo. Además,
estuvieron presentes Monseñor Saúl Figueroa Albornoz, obispo de Puerto Cabello;
Monseñor Jesús Alfonso Guerrero, obispo de Machiques; y Monseñor Ángel Francisco
Caraballo Fermín, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Maracaibo.
Monseñor Parra
Sandoval indicó que la APEP fue creada en
Venezuela por iniciativa de Monseñor Emilio Blaslov, hace 50 años para servir a
las clases más populares en la educación para el trabajo. “Ha creado 275
Centros Talleres en los barrios populares de nuestras ciudades y en los
pequeños pueblos de nuestra geografía nacional, atendiendo a un inmenso número
de alumnos de las escuelas y liceos públicos”, dijo.
Explicó que para el cumplimiento
de la misión, la APEP se sostiene con ayuda de organismos internacionales y
empresas privadas. Pero el ministerio de educación “por su parte apoyaba a
través de un Convenio, con un subsidio para pagar las obligaciones salariales”.
Agregó que este “sistema de colaboración mutua funcionó sin mayores problemas
hasta el año 2009”, cuando, “sin ninguna comunicación previa del ministerio, se
le redujo a la mitad el presupuesto aprobado por la Asamblea Nacional”.
“Los efectos de esta
situación han sido varios, pero el más acuciante es que con esa mitad del
subsidio, es imposible cancelar sueldos y salarios justos a miles de padres y
madres de familia empleados de la APEP”, dijo Monseñor Parra Sandoval.
La CEV sostiene que este “insuficiente
e injusto subsidio” llega con mucho retraso. “Hasta el días de hoy no han
recibido por parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación el presupuesto
aprobado para el 2014”, denunció el Obispo.
Por esta razón los
arzobispos y obispos de Venezuela, “exhortamos a las autoridades del Estado Venezolano
tomar carta en este problema y cooperar con estos venezolanos y venezolanas honestos
y humildes que se han entregado a servir a los más necesitados” del país. Finalmente
en la lectura de esta exigencia al gobierno nacional, el obispo propone unir esfuerzo
para poder encontrar las soluciones.
Hablan los trabajadores de APEP
Un grupo de trabajadores de
la APEP, como parte de las protestas y gestiones que realizan en Caracas, desde
el lunes 7 de julio, en el marco de la asamblea ordinaria de la Conferencia
Episcopal, se apostaron frente a la sede del organismo eclesial, buscando ser
escuchados por el gobierno nacional, la propia iglesia y los medios.
El profesor Freddy Rico quien
llegó desde el estado Portuguesa junto a más de veinte formadores de otras regiones,
explicó que claman ser atendidos en sus justas exigencias. “Sabemos del
distanciamiento que hay entre el gobierno nacional y la iglesia, razón por la
cual el Estado no ha querido soltar los recursos económicos, pero nosotros somos
quienes estamos sufriendo esta situación”, dijo.
Indicó que a nivel nacional
son más de 100 mil estudiantes que reciben talleres en 170 centros de formación
y que están en peligro de ver paralizadas sus actividades debido a que el
subsidio que el Estado le entrega a la APEP no ha llegado.
“Desde diciembre pasado los
trabajadores no han recibido un solo pago, a pesar de que para el 2014 fueron
aprobados 45 millones de bolívares”, explicó, precisando además que "por esta
deuda también se ven afectados más de 2300 trabajadores”, dijo.
Eleini Vivas, es licenciada
en educación y procede de Socopó, estado Barinas. Explicó que “actualmente un
profesor de la APEP percibe 3642 bolívares y un trabajador de la misma
institución apenas llega a 2200 bolívares, lo cual no nos alcanza para nada”.
José Gerardo Alvarado con 23
años en la APEP de Cojedes, imparte los oficios de electricidad y reparación de
electrodomésticos, pero corre el riesgo de perder sus años de servicios. Pide
al gobierno nacional que acoja a sus colegas de la educación popular y “les
garantice los beneficios de la jubilación, seguro social y un mejor sueldo”.
De igual manera, es digno de
mencionar la presencia del padre Luis Vargas de la Arquidiócesis de
Barquisimeto, director ad honoren de los centros talleres de la organización, quien
ha acompañado a estos trabajadores en sus justos reclamos.
Dijo que apoya a los
trabajadores porque “se debe buscar la forma de retribuir las actividades que
realizan… ellos trabajan en los sectores más pobres de la sociedad”. Acotó que
“el Estado y la iglesia deben buscar la solución para que estos trabajadores
tengan a tiempo una retribución justa de sus actividades”.
El Padre Luis Vargas de la Arquidiócesis de Barquisimeto, junto a trabajadores de la APEP. |
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