Este miércoles 02 de abril de 2014, las autoridades de
la Jerarquía Eclesial de Venezuela, a las 11:30 am., darán una Rueda de Prensa,
y se espera que comuniquen no sólo lo hablado con UNASUR sino también otros tópicos
inherentes a la situación que se vive en el país.
Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
Caracas, 02 de abril de 2014.- La participación de hombres y mujeres de la Iglesia
Católica para acompañar a la población en los justos reclamos por los derechos
civiles y ciudadanos que actualmente son violados en Venezuela, cada vez cobra
mayor importancia.
La intervención de
importantes sacerdotes como el Padre José Palmar en el estado Zulia, quien ya
fue herido en una manifestación y ha recibido amenazas de muerte de parte de
grupos armados afectos a Nicolás Maduro, se convierte en una campanada para las
autoridades eclesiales.
Los Obispos mediante
documentos emanados de la Conferencia Episcopal Venezolana y a través de sus
voceros más conocidos han rechazado este sistema de violencia del Estado en
contra de los venezolanos. Fue notorio su rechazo en contra de la reforma de la
Constitución Nacional por considerar su contenido socialista-comunista
"moralmente inaceptable".
Ante la violación de los
Derechos Humanos y la implantación de una vulgar dictadura en el país por parte
de la camarilla que encabeza Nicolás Maduro y que se profesa socialista, muchos
sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas, además de catequistas -mujeres
y hombres de condición laica-, se han unido a la población y forman parte de
las protestas y reclamos. Incluso, algunos civiles vinculados directamente en
trabajos parroquiales o en obras de caridad, han ofrendado sus vidas siendo
víctimas de este régimen.
También se habla de la
posible participación del Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro
Parolín según algunos funcionarios de la dictadura aunque no la hayan
presentado oficialmente a la CEV, como mediador en la "pacificación"
de Venezuela. Aunque esta situación agobia, todavía es criterio de algunos que
no ha llegado a los extremos, para que la Iglesia forme parte de "comisión
de paz" alguna.
Muchos practicantes
católicos, en lo que es ya la Cuarta Semana de Cuaresma, esperan que una
Comisión Mediadora para Venezuela, de la que pudiera formar parte la Iglesia
debe requerir unas condiciones que coincidan con los sectores estudiantiles y
sociales que están sufriendo los ataques de la dictadura. Entre otras se pudieran mencionar las
siguientes:
A).- Liberación de los
Presos Políticos. No que indulten a
delincuentes y los hagan pasar como que la dictadura está liberando
presos como.ya ha ocurrido. Nombres concretos serían Ivan Simonovis, Leopoldo
López, los estudiantes que todavía están detenidos, los funcionarios de la
extinta Policía Metropolitana, entre otros.
B).- Retorno al País de los
Exiliados.
C).- Desarme y
desmovilización de los grupos que se hacen llamar colectivos.
D).- Desmilitarizar todas
aquellas regiones como el Táchira, Mérida, Carabobo, Zulia, Caracas, etc.,
donde han estado reprimiendo y provocando asesinatos los funcionarios de la GNB
junto a los colectivos de la muerte.
E).- Renuncia de Nicolás
Maduro y Diosdado Cabello y conformación de un Gobierno de Salvación Nacional,
como ha propuesto Monseñor Ovidio Pérez Morales; y que en un lapso perentorio
debe convocar nuevas elecciones nacionales.
F).- Elección de las nuevas
autoridades del CNE, Defensoría del Pueblo, Contraloría, Tribunal Supremos de
Justicia, Fiscalía de la República, algunos de los cuales ya están con períodos
están con períodos vencidos. Y, G).- Otros.
La Iglesia católica ha sido
muy sabia y pondera cada una de sus actuaciones en situaciones como esta y lo
ha demostrado a lo largo de Dos Mil años.
La feligresía puede estar
segura que nuevamente el testimonio cristiano en favor de los más desposeídos y
humillados saldrá a flote. Y con hidalguía se podrá decir: "Los
venezolanos estamos orgullos de los hombres y mujeres de nuestra Iglesia
católica".
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