Ramón Antonio
Pérez
Fotos: Augusto Gómez
Fotos: Augusto Gómez
Caracas, 07 de
junio de 2011.- El recién nombrado Obispo de la Diócesis de Puerto Cabello, Monseñor
Saúl Figueroa Albornoz, recibió un homenaje del Consejo Nacional de Laicos de
Venezuela, en agradecimiento por el permanente apoyo que le brindó a esta
institución en su rol de asesor nacional, durante acto que se realizó el 6 de
junio, en el auditorio del Multicentro Empresarial del Este, en el municipio
Chacao de esta ciudad.
Manuel Arcaya, presidente del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, expresa agradecimientos al Obispo de Puerto Cabello, Monseñor Saúl Figueroa Albornoz. |
Durante la actividad estuvieron presentes los
directivos del CNL Venezuela encabezados entre otros por su presidente, doctor Manuel
Arcaya, del movimiento Talleres de Oración y Vida; y el primer vicepresidente,
Girolamo Vergnani, de la Sociedad San Vicente de Paúl; además, estuvo presente
el ex presidente del CNL ingeniero Mario González Casado.
Mar adentro en
Puerto Cabello
Con marcada humildad, Monseñor Figueroa agradeció el gesto del Consejo Nacional de Laicos, indicando que “no era merecedor de esto” porque si algo ha hecho, “es parte de sus responsabilidades como pastor y hombre entregado a Dios”. Dijo que luego de trece años como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Caracas, tuvo la oportunidad de compartir en las diferentes parroquias con personas de todas las edades, pertenecientes o no a los movimientos de apostolado, por lo cual “sentirá la ausencia una vez tenga que pastorear la Diócesis de Puerto Cabello”.
“Ésta será una nueva experiencia en mi labor de evangelización
aunque reconozco que estaba amañado en mi zona pastoral de Caracas”, acotó el
Prelado.
Igualmente comentó que ha visitado la que a partir
del primero de julio será su nueva jurisdicción eclesiástica, indicando que
allí se realiza un trabajo interesante. “Existe un Consejo Diocesano de Laicos
y un estimado de quince movimientos de apostolado bien arraigados y trabajando
para Jesucristo en las parroquias que conforman la Diócesis de Puerto Cabello,
a los que espero llegar como un servidor más”, dijo.
“Mi nueva tarea es seguir remando mar adentro, esta
vez en Puerto Cabello, pero el compromiso de ustedes los laicos es seguir
llevándole Dios a sus semejantes, en los distintos sitios donde hagan vida”,
dijo Monseñor Saúl Figueroa.
Un Millón Niños
Rezando el Rosario
El homenaje a Monseñor Saúl Figueroa comenzó con las
palabras del presidente del Consejo Nacional de Laicos, Manuel Arcaya, quien
habló en nombre de todos los movimientos de apostolado de la Iglesia Católica
en Venezuela. Igualmente, el ex presidente Mario González Casado tuvo palabras
de aliento para el Obispo de Puerto Cabello, recordando la fortaleza de los
hijos de Dios.
Por su parte, la coordinadora de la Campaña “Un
millón de Niños rezando el Rosario”, Grace Carolina Núñez, agradeció a Monseñor
Figueroa, el apoyo luego que el 18 de agosto de 2005 un grupo de damas y niños
iniciará esta campaña en Altamira. “La asistencia del Espíritu Santo, y la
labor sacrificada de un pequeño grupo de personas, con el especial apoyo
pastoral de Monseñor Saúl Figueroa ha logrado difundir esta Campaña salvando
innumerables obstáculos”, explicó Grace a los invitados.
El acto incluyó la presentación de mezzosoprano
María de Lourdes Jiménez de Terán, quien interpretó el cántico “A María”,
compuesto por Epifanio Moreno. Igualmente, dirigió a un grupo de menores adscritos
a “Un millón de Niños rezando el Rosario”, quienes interpretaron cinco temas criollos
que hicieron las delicias de los asistentes al Auditorio del Multicentro
Empresarial del Este.
El nuevo Obispo de Puerto Cabello recibió una placa
en la que el Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, espera que bajo esta
responsabilidad, “pueda impulsar aún más, partiendo de aquella histórica
Diócesis que todos los bautizados se comprometan con una vida coherente con su
fe, y a edificar un mundo mejor de cara a Jesucristo Nuestro Señor”.
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