Cardenal Padrón: Resultados electorales del 28 de julio no son objeto de discusión ni de negociación



El cardenal Diego Padrón Sánchez consideró que, aunque el proceso electoral del 28 de julio en Venezuela fue cívico, el retraso de los resultados y la introducción de un recurso ambiguo por Nicolás Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia, complejiza la situación, trasladando la resolución a la vía judicial y, además, con ello busca ganar tiempo

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 7 de agosto de 2024

Posiblemente, el Gobierno (de Nicolás Maduro Moros) seguirá desconociendo el derecho del pueblo a la protesta pacífica. Si hubiese una reacción violenta, se cumpliría el anunciado ‘Baño de sangre’. Los meses que nos separan de enero serán los más duros de este año.

La advertencia fue hecha por el Cardenal Diego Padrón Sánchez, durante la conferencia internacional: “¿Qué sucede en Venezuela?”, convocada este 7 de agosto, por la Academia de Líderes Católicos Latinoamérica y transmitida a través de diversas plataformas online.

El Purpurado analizó desde su punto de vista personal, la realidad de Venezuela después de las elecciones del 28 de julio de 2024, exponiendo que aunque el proceso fue cívico, el retraso de los resultados y la introducción de un recurso ambiguo por el candidato oficialista complejiza la situación en Venezuela, trasladando la resolución al Tribunal Supremo (TSJ), instancia última e inapelable en el país.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), habiendo cumplido ya el tiempo reglamentario, no ha publicado las avctas de votación. Esta postura del organismo oficial era lo que la gente en general esperaba antes de las elecciones, expresó.

Expresó que a más de una semana de ocurridas las elecciones en Venezuela, el CNE proclamó ganador al candidato y actual mandatario, usurpando fraudulentamente el triunfo al candidato opositor Edmundo González Urrutia.

Con esta actitud, las autoridades, todas ellas al servicio irrestricto del Ejecutivo Nacional, han creado el conflicto, no ha sido el pueblo, éste, al contrario, ha tenido mayoritaria y básicamente un comportamiento cívico y electoral ejemplar antes, durante y después de las elecciones, y en esta fase en la que nos encontramos, experimenta el de la víctima injusta, agregó Padrón.

“El conflicto es complejo, el gobierno mediante el Consejo Nacional Electoral, sin dar a conocer, como ya dije, debida y oportunamente los resultados, desconociendo el reglamento electoral, proclamó ganador al candidato oficialista e introdujo ante la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un ambiguo e improcedente procedimiento, con efectos de recurso”.

Razona que, de este modo, el gobierno le cambió la naturaleza al conflicto.

Su naturaleza electoral pasó a ser secundaria o marginal y comienza ahora a adquirir relieve e importancias determinantes”. Es decir, “la vida judicial ahora adquiere relieve y de ahora en adelante, todo el proceso será conducido por esta vía en el TSJ, instancia última e inapelable a nivel nacional.


Maduro busca dividir a la oposición y la opinión pública

Diego Padrón Sánchez, ex presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y arzobispo emérito de Cumanáestima que con esto se abre una nueva fase de la etapa poselectoral. 

“Aquí centrará el Ejecutivo Nacional, la discusión sobre las elecciones. Queda claro que mediante este recurso, aún mal planteado, el paso de lo electoral a lo judicial, el gobierno gana tiempo para preparar otras acciones”, indicó.

Puede prolongar a conveniencia este tiempo favorable que se ha buscado. Durante él, puede dividir aún más a los partidos políticos, por ejemplo, citándolos al TSJ sin un propósito definido, como puede también dividir a la opinión pública.

Más adelante, durante su intervención, expresó lo siguiente:

Ciertamente (el régimen de Nicolás Maduro) buscará y conseguirá aliados dentro y fuera del país, de hecho, ya los tienen, aliados que pidan la elección, por ejemplo, para diciembre, ya se rumora. Perseguirá a los líderes opositores, infundirá el terror y enfriará la calle, buscando el acomodamiento, la resignación de la inmigración masiva y sus secuelas de desgarramiento familiar interno y de desafío humanitario a los países hermanos.

Los resultados no son objeto de negociación política

El cardenal venezolano explicó que sobre las elecciones del 28 de julio y sus resultados, no hay otra verdad ni confusión. 

En consecuencia, esta verdad no es objeto de discusión académica ni de negociación política de cenáculos en detrimento de la voluntad popular y del respeto a la ciudadanía, aseguró.

“La confusión la pretende crear el gobierno, con el apoyo de algunos aliados internos y externos, al no reconocer los resultados conocidos en base a las actas de las mesas de votación publicadas por la oposición ganadora”, acentuó.

Una lucha de democracia contra dictaduras

Por su parte, Fernando Carrillo Flórez, vicepresidente del Grupo PRISA y ex procurador general de Colombia, comentó que “la lucha de Venezuela no es una lucha de izquierdas vs derechas sino de una lucha de la democracia vs dictaduras”. 

Finalmente, Rocco Buttiglione, presidente de la Academia de Líderes Católicos y ex ministro de Estado de Italia, exigió “respeto del resultado electoral en Venezuela”.

Los organizadores de esta conferencia internacional recordaron que recientemente, los dos cardenales venezolanos, Diego Padrón Sánchez y Baltazar Porras Cardozo dieron a conocer un duro documento sobre la situación de Venezuela. Por tanto, hicieron votos y elevaron sus oraciones para que todo se resuelva en favor de la democracia y de la población venezolana. 


 

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