Mensaje de la CEV a Seminaristas en Pentecostés: “Aprendan a configurarse a Cristo, sumo y eterno Sacerdote”

Un grupo de Seminaristas de la Arquidiócesis de Valencia (Venezuela) - Junio de 2013 - Foto @GuardianCatolic

El domingo 5 de junio de 2002 la iglesia celebra la solemnidad de Pentecostés. En Venezuela también es un día dedicado al Seminario, es decir, a los centros de formación de quienes entregarán su vida a Dios y a la iglesia sirviendo entre los más necesitados

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 3 de junio de 2022

Con motivo de esta fecha, la Conferencia Episcopal Venezolana invita a los seminaristas “a abrir sus mentes y corazones para que durante su proceso de formación aprendan a configurarse a Cristo, sumo y eterno Sacerdote”.

Durante el tiempo de formación en el Seminario, han de tener abiertos sus corazones para que sea el Espíritu quien modele en Ustedes la imagen del Sumo Sacerdote. De hecho, “el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho, dice el mensaje de la CEV.

Mensaje con motivo de la Solemnidad de Pentecostés y Día del Seminario en Venezuela 2022 

A todos los formadores y seminaristas de nuestros seminarios en Venezuela:

Os he hablado ahora que estoy a vuestro lado; pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.  (Jn 20,26).

Desde hace muchísimos años, por feliz iniciativa de los Obispos de entonces, el domingo de Pentecostés se celebra en nuestra nación el Día del Seminario. Se hizo coincidir está celebración en el mismo día cuando el Espíritu Consolador vino sobre el Colegio Apostólico. Así, además de consolidar la obra iniciada por el Maestro de Nazaret, se les confirmó en la misión de salir a anunciar el Evangelio de salvación.

Desde entonces, al conmemorar el Día del Seminario en nuestra querida Venezuela, estamos poniendo bajo la guía del Espíritu Santo a los llamados a responder al Señor, para que tengan su fortaleza y puedan perseverar en fidelidad. Este día del Seminario nos permite pedir a las comunidades eclesiales orar y apoyar a nuestros seminaristas. Esta es una tarea que debe ser continúa. 

Pero también es una hermosa ocasión para animar a todos los seminaristas a abrir sus mentes y corazones para que durante su proceso de formación aprendan a configurarse a Cristo, sumo y eterno Sacerdote, desde la experiencia de ser discípulos del Buen Pastor.

Durante el tiempo de formación en el Seminario, han de tener abiertos sus corazones para que sea el Espíritu quien modele en Ustedes la imagen del Sumo Sacerdote. De hecho, “el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho”. 

En nombre de todos los Obispos de Venezuela, los saludamos y garantizamos nuestra preocupación de padres y pastores, así como la seguridad de nuestra oración. Asimismo, a los formadores de los Seminarios de Venezuela, les hacemos llegar nuestro reconocimiento y gratitud por la labor que realizan como parte de su ministerio Sacerdotal. 

Imploramos de María su maternal protección. Que la luz del Espíritu les continúe iluminando y que el amor del Padre Dios les acompañe. 

En Cristo Jesús, 

Comisión Episcopal de Clero, Seminarios, Vocaciones y Diaconado Permanente de la CEV

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La CEV también publicó en su portal el citado Mensaje, así como Subsidios para la liturgia de la celebración en la que se recuerda la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. 

Explican que al descender sobre ellos el Espíritu Santo reciben una fuerza para la misión evangelizadora como testigos del resucitado.

En esta solemnidad se recuerda se pide los dones del Espíritu Santo, los cuales son; sabiduría, entender el proyecto de Dios; entendimiento, crecer en las profundidades de Dios; consejo, discernir, escuchar, guiar el camino de Dios; ciencia, conocer el pensamiento del Señor; piedad, actuar como Jesús actuaría; Fortaleza, valentía para enfrentar el día a día y temor de Dios, respeto y sumisión a la voluntad de Dios, dice la CEV.


 

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