La CEV, presbiterio de Mérida y Diócesis venezolanas, emiten comunicados ante los atropellos por parte de funcionarios militares que impiden la entrega de la ayuda humanitaria a los afectados de los deslaves
Ramón
Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 30 de agosto de 2021
El
domingo 29 de agosto, el papa Francisco hizo
referencia a la situación en Mérida, (Venezuela) como consecuencia de los recientes
deslaves que han dejado persona fallecidas, desaparecidas y miles de familias en
condiciones vulnerables. Ese mismo día el obispo auxiliar de Mérida Luis Enrique Rojas, vivió un lamentable
incidente con militares que intentaban impedir la entrega de las ayudas de Cáritas Venezuela.
El
hecho ocurrió en el municipio Tovar, frente al templo de la localidad. Un camión
con la ayuda humanitaria procedente de Caracas llegó hasta la sede eclesiástica
para entregar la carga.
Sin
embargo, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) lo intentaban impedi. Alertado monseñor “Kike” Rojas, acudió al lugar para evitar el deleznable hecho
haciendo frente a la GNB.
“Basta de que maltraten al pueblo. No los queremos. Les quieren quitar la ayuda a la gente. No puede ser”, repetía el obispo venezolano, según se observa en los videos del periodista Leonardo León, luego enviados a El Guardián Católico.
La denuncia del obispo era respaldada por la comunidad parroquial que impedía
así el oprobioso hecho que no era la primera vez que ocurría según le indicó a
un Jefe militar que acudió al lugar.
El
presbiterio de Mérida luego de estos hechos emitió el mismo 29 de agosto, un
comunicado solidarizándose con monseñor Luis Enrique Rojas y demás obispos
venezolanos que han pasado por situaciones similares.
“Nuestro obispo
auxiliar, valientemente ha levantado la voz en nombre de todos los que sufren,
y junto a él, todos los sacerdotes y personas de buena voluntad, que tenemos la
noble intención de ayudar a quienes se encuentran en dificultad”, dice el
comunicado del presbiterio merideño.
Obispos exhortan a la GNB a cambiar de actitud
Por su parte, desde la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, también se conoció un comunicado lamentando que la GNB impida el ingreso de la ayuda para afectados de los deslaves en Mérida.
“Lamentamos y reprobamos la actitud de algunas autoridades civiles, así como de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes, lejos de cooperar desinteresadamente, no sólo han impedido el acceso de gran parte de la ayuda enviada desde diversas partes del país, sino que han tenido una actitud de displicencia y ofensa hacia los miembros de la Iglesia y de otras instituciones”, dice el comunicado del 30 de septiembre de 2021.
“Les exhortamos, en nombre de las comunidades afectadas a cambiar su actitud y colocarse al servicio de las instituciones que sí están colaborando, de tal forma que los envíos de ayudas lleguen pronto a su destino”, indican desde la CEV.
Los prelados exigen “prioridad al tránsito de carga de insumos; movilizando contingentes para abrir los caminos y otras acciones en bien de la población afectada”.
Los obispos venezolanos hacen un llamado a las autoridades nacionales, regionales, civiles y militares, para que actúen no por intereses particulares. “Deben recordar que están al servicio de todos los venezolanos y no de una parcialidad política”, sostienen. Pronunciamientos similares emitieron otras diócesis del país, condenando los actos de la GNB al impedir el ingreso de las ayudas para los afectados.
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El portal Aleteia también ha publicado un trabajo de Macky Arenas dándole continuidad a los realizados con motivo de los deslaves vivido en Mérida. A continuación el trabajo de Aleteia:
Mérida: “¡La ayuda
debe pasar! ¿Ustedes no tienen corazón?”
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