Caracas, 27 de octubre 2020
Queridos hermanos, los invito a dar gracias a Dios por la vida santa de nuestro futuro beato, el doctor José Gregorio Hernández, y a venerar sus restos mortales, dijo el cardenal Jorge Urosa Savino en el inicio de las oraciones y honores que la iglesia venezolana realizó ante los restos mortales del Médico de los pobres, el 26 de octubre de 2020.
La exhumación se realizó en el Santuario “Nuestra
Señora de la Candelaria” de Caracas, como requisito previo a la ceremonia de beatificación.
El cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, administrador apostólico de Caracas y presidente de la comisión nacional de beatificación, presidió esta ceremonia que inició a las 10 de la mañana, con el fin de exhumar al científico y hombre de fe nacido en Isnotú (Trujillo), el 26 de octubre de 1864.
Es decir, en el 156 aniversario de su natalicio. Un requisito previo a su beatificación prevista para el primer trimestre del año 2021.
La oración del cardenal Urosa
Señor Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Te adoramos y te bendecimos porque llevaste a José Gregorio por caminos de bien y de santidad, decía en su oración el cardenal Urosa, arzobispo emérito de Caracas y ex vice postulador de la causa del médico fallecido el 29 de junio de 1919.
“Te damos gracias por todas las cualidades con
que sirvió a nuestro pueblo venezolano: en las aulas universitarias, en los laboratorios
de investigación, en la atención médica esmerada a los enfermos, especialmente
a los más pobres”, añadía.
“Te
agradecemos, Señor, sus grandes virtudes cristianas: su luminosa fe en Ti, Señor; su
sólida esperanza y ardiente caridad. Te bendecimos porque él cumplió santamente
tus Diez Mandamientos; y te damos gracias, sobre todo, por su intenso amor a nuestros
hermanos”, expresaba Urosa, mientras los asistentes le acompañaban en
su oración
“Así llegó a ser verdaderamente un hombre de Dios que practicó las virtudes de manera excepcional”, añadió en la plegaria por José Gregorio Hernández que fue declarado beato por el papa Francisco el 19 de junio del año 2020.
“Era una persona de fe
viva y piedad religiosa, con la participación diaria en la Santa Misa y el rezo
del Santo Rosario; la devoción a la Santísima Virgen María, la pertenencia a la
tercera orden de San Francisco”.
En fin, Señor, te damos gracias porque José Gregorio Hernández como hombre de Dios, médico de los pobres, cristianos ejemplar y apóstol de la paz, es paradigma de buen venezolano; ejemplo de virtudes cristianas y humanas; y gran modelo para nuestros jóvenes.
Te pedimos, Señor, que nos ayudes a imitarlo en su vivo amor a Ti y a nuestro prójimo; y en su devoción a nuestra Madre Celestial la Santísima Virgen María. Y te rogamos también, que todos los venezolanos vivamos como hermanos en Cristo. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén”.
Inicios de la ceremonia
Pasadas las 10 de la mañana, el cardenal Porras dio comienzo con los ritos iniciales y saludos, seguidos de la invocación al Espíritu Santo y la Constitución del Tribunal Eclesiástico, que tuvo lugar con la lectura solemne del Decreto de Instauración y la juramentación de los miembros.
Porras fungió como Juez propio y Ordinario de lugar; mientras fue juramentado como promotor de Justicia el presbítero Juan Carlos Silva. Por su parte, María Coromoto Bianchini, asumió como notario actuario; y Carlos Marrero Born de notario adjunto.
Fueron designados también como médicos
anatomopatólogos, el doctor Enrique López-Loyo, la doctora Ana Nóbrega y la doctora
Carmen Garcés; como médicos antropólogos forenses, la doctora Lourdes Pérez, el
doctor Juan Rodríguez y la doctora Marjorie Ramos; la doctora Sonia Viso como
odontóloga forense y para el personal funerario, Eduardo Elías Vallés
Hernández, Walfredo Vázquez Díaz, Keibe José Medina Ruíz, Rafael ángel Herrera
Maldonado, Freddery José Quintero Camacaro y Jader Julio Berrío.
Tras la instauración del Tribunal, tuvo lugar la proclamación del Santo Evangelio según San Lucas (Lc 10, 17-24), y la reflexión dirigida por el Cardenal Porras.
Seguidamente, la notaria, Bianchini, hizo lectura del Acta de Traslado y reconocimiento precedente, en el cual se reseña el procedimiento realizado durante la primera exhumación de los restos del Doctor José Gregorio Hernández, el 23 de octubre de 1975, hace 45 años, cuando fueron trasladados desde el Cementerio General del Sur hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria.
Detalla también el acta, las partes de la osamenta que fueron encontradas en aquella oportunidad.
“Finalizada esta parte del procedimiento, el cardenal Porras solicitó a los albañiles la apertura del sepulcro, con lo que tiene lugar el requisito de exhumación de los restos”, relata una nota de prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana conocida por El Guardián Católico.
Luego de extraído el sepulcro, se trasladó en procesión por el pasillo central, desde la capilla del Venerable hasta el Altar Mayor, donde reposan en una mesa adornada, para el rito de los honores. El anda para la procesión, fue llevada por miembros de las cofradías más antiguas de Caracas.
Los honores al sepulcro,
iniciaron con el corte de las cintas y la ruptura del precinto, por parte del
Cardenal Porras. Dos médicos, se acercan, y llevan a cabo el reconocimiento.
A
continuación, se realizó la aspersión con agua bendita e incensación de los restos
mortales, iniciando con el cardenal Jorge Urosa, arzobispo emérito de Caracas,
presente en el acto litúrgico; monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de
Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, desde de la
Arquidiócesis de Maracaibo; monseñor Castor Oswaldo Azuaje, Obispo de Trujillo,
de donde es originario José Gregorio Hernández, rindiendo sus honores desde la
Catedral de Trujillo; monseñor Jorge Villasmil, ex-vicepostulador de la causa,
desde la Diócesis de Trujillo; Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal y
Primer Vicepresidente de la CEV, desde la Diócesis de San Cristóbal; Mons.
Fernando Castro, Obispo de Margarita y Ex-vicepostulador de la causa, desde la
Diócesis de Margarita; Mons. Manuel Felipe Díaz, Arzobispo de la Arquidiócesis
de Calabozo, jurisdicción eclesiástica de la que es oriunda la niña que recibió
el milagro por intercesión del Dr. José Gregorio Hernández; Mons. Alfredo
Torres, desde la Diócesis de San Fernando de Apure, diócesis en la que se
originó el milagro por intercesión del Venerable que le confirió la aprobación
de su beatificación; y finalmente, monseñor Aldo Giordano, Nuncio Apostólico en
Venezuela.
Terminados los honores, en comunidad se rezó el Padre Nuestro, tras lo que el cardenal Porras procedió a la otorgar la bendición apostólica con Indulgencia Plenaria a todos los presentes, que, verdaderamente arrepentidos, cumplan con lo establecido por la Santa Iglesia para recibirla.
Posteriormente, se retiraron
los restos del Doctor José Gregorio Hernández, de forma interna, al lugar
destinado para su reconocimiento, con lo que se llegó a la conclusión de la
Ceremonia de Exhumación de los restos del Dr. José Gregorio Hernández.
Cardenal Porras en las afueras del templo
Culminado el acto de desenterramiento del cuerpo del doctor José Gregorio Hernández, el cardenal Baltazar Porras ofreció declaraciones a la prensa fuera del recinto eclesial.
Señaló que hay que cumplir con todo un protocolo sanitario y jurídico
de los restos que allí reposan, agregando que el cuerpo del futuro beato
permanecerá en este templo.
Precisó que la exhumación pasó por un proceso científico y patológico para poder conservar sus restos.
Las reliquias están categorizadas en primer y segundo orden, comprendidas entre restos piel, uñas, huesos, ropa y pertenencias. Las reliquias que se obtengan serán distribuidas en las 40 diócesis de Venezuela. Además, se pondrán en los santuarios diocesanos creadas por la iglesia conocido el decreto de beatificación, dijo Porras.
Informó
que las labores para extraer las reliquias se prolongarán hasta el próximo
sábado las cuales serán enviadas al Vaticano. “Este es un paso necesario antes
de la beatificación autorizada por el Papa Francisco”, ratificó el
administrador apostólico de Caracas.
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