Diócesis de Guarenas celebró festividad en honor a Jesús de la Divina Misericordia

Las parroquias de esta diócesis enclavada en el estado Miranda realizaron diversas actividades aunque cumpliendo las limitaciones impuestas para prevenir pandemia del Covid-19

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic

Guarenas, 21 de abril 2020

Con un llamado a poner la fe en Dios y fortalecer la esperanza en medio de la pandemia del coronavirus, el padre Teodoro Sosa, responsable de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en la urbanización Menca de Leoni, en Guarenas, celebró este domingo 19 de abril, la festividad en honor a Jesús e la Divina Misericordia.

Nuevamente, desde el frente de su templo parroquial donde realiza las celebraciones desde el 19 de marzo, se sumó a las actividades que por este motivo religioso se realizaron en la Diócesis de Guarenas. Desde esa fecha cumple sus actividades pastorales a la vista de los parroquianos que le siguen desde los balcones de sus residencias, pidiendo a Dios alejar del mundo y de Venezuela la pandemia del coronavirus.

En esta oportunidad, la jornada incluyó la misa solemne, primero a las 10 de la mañana y luego a las 5 de la tarde; a las 11 de la mañana, exposición del Santísimo Sacramento; a las 12 del mediodía, el rezo del Regina Coeli; a la 1 de la tarde, la realización del Vía Lucis; a las 3 de la tarde, la Novena de la Divina Misericordia; y a las 7 de la noche, la bendición a todas las familias y reserva del Santísimo.

Para la celebración de la Divina Misericordia, el padre Sosa estuvo acompañado por algunos integrantes de los grupos de apostolado de esta comunidad parroquial cuyos esfuerzos por motivar la Esperanza en medio de esta pandemia mundial del Covid-19, ha conllevado a nuevas formas para llevar y cumplir el trabajo pastoral.

Esta fiesta fue establecida el 30 de abril del año 2000 por el Papa Juan Pablo II, para celebrarse cada primer domingo de Pascua, es decir, tras el Domingo de Resurrección. Se trata de una devoción que convierte en eco las promesas que Jesús hizo a la santa de origen polaco Sor Faustina Kowalska y que fueron recogidas en su diario.

La Iglesia ha reconocido la veracidad de las visiones místicas de santa Faustina, incluidas las doce promesas que Jesús le hizo para quien venerase su Divina Misericordia a través de su imagen y rezase la Coronilla en la Hora de la Misericordia (a las tres de la tarde).

Entre esas doce promesas destaca la de que “por la propagación de la Divina Misericordia durante toda su vida, el alma será protegida por Cristo como una madre cariñosa protege a su hijo recién nacido y, a la hora de la muerte, no será para ella Juez, sino Salvador”.