Embajadores rezarán por los migrantes y la paz en la Catedral de Caracas


  El Nuncio Apostólico presidirá la misa las 12m, en la Catedral de Caracas, a la que concurrirán el cuerpo diplomático, autoridades y otras personalidades

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 12 ENERO 2018
Monseñor Aldo Giordano, nuncio apostólico de Su Santidad y decano del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, predicará en una misa este domingo 14 de enero, a las 12 del mediodía, en la Catedral Metropolitana de Caracas, la cual será presidida por el cardenal arzobispo Jorge Urosa Savino junto a sus obispos auxiliares, dice la invitación difundida por el Deán del Capítulo Catedralicio, monseñor Adán Ramírez Ortiz.
Como todos los años, a esta celebración concurrirán los embajadores acreditados en el país, quienes presentarán sus saludos al Arzobispo de Caracas. 
De igual manera, no se descarta la presencia de representantes del gobierno nacional y local, así como de otras instituciones, además de personalidades vinculadas a la defensa de los derechos humanos.
Los asistentes tendrán la oportunidad de pedir a Dios no sólo por las víctimas de las guerras y persecuciones a nivel mundial, también lo harán por la paz y por los casi tres millones de venezolanos que han salido del país debido a la crisis humanitaria.
La Jornada Mundial por la Paz es la convocatoria que hace la Iglesia desde hace 51 años. El primero de enero de 2018, nuevamente se concretó con el llamado de Francisco bajo el tema: “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz”. 
En el marco de la centésima novena asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana que finaliza este fin de semana, monseñor Aldo Giordano recordó que el Santo Padre quiere ser voz de los más de 200 millones de migrantes en el mundo, de los cuales precisó,  22 millones y medio son refugiados.
“Son hombres y mujeres; niños y ancianos, -que dice el Papa-, buscan un lugar donde vivir en paz. Para encontrar este lugar muchos de ellos están dispuestos a arriesgar sus vidas a través de un viaje que en la mayoría de los casos es largo y peligroso”, dijo.
“Somos responsables, como iglesia de Venezuela, de la paz del mundo”, sostuvo el nuncio en su intervención, exponiendo a la vista de todo auditorio en la UCAB, una fotografía tomada el año 1945 en Nagasaki, y de la que el papa Francisco había quedado impresionado, por lo cual la mostró el pasado fin de año en una ceremonia.
“Retrata a un niño de 10 años con su hermano pequeño en sus hombros quien murió en el bombardeo atómico. Él espera su turno para cremar el cuerpecito de su hermanito. La tristeza del niño solo se expresa en su labios mordidos y rezumando sangre”, sostuvo. 

De igual manera monseñor Aldo Giordano, explicó que el Papa quiso reproducir la foto en una tarjeta acompañada del comentario: “El fruto de la guerra”, a la cual anexó su firma. “Es una foto simbólica de la locura y la tragedia de la guerra y la violencia”.