La
Conferencia Episcopal Venezolana se encuentra reunida, desde el 7 al 12 de
julio, en su CVIII Asamblea Ordinaria, abordando diversos temas pastorales y de
la realidad nacional
Ramón Antonio
Pérez // @GuardianCatolic
Nota de Prensa y Fotos CEV // @CEVmedios
Con la participación
de los obispos de las arquidiócesis y diócesis de Venezuela, representantes de
Caritas Internacional y del cardenal Claudio Hummes, de la Red Eclesial
Pan-Amazónica (REPAM), el pasado 7 de julio, se dio inicio a la Centésima
Octava (CVIII) asamblea ordinaria plenaria de la Conferencia Episcopal
Venezolana (CEV), que durará hasta el 12 de este mes.
La actividad de
instalación se cumplió en el auditorio de la Universidad Católica Andrés Bello,
y se espera que a lo largo de estos siete días, los prelados aborden diversos
temas de “la situación que atraviesa el país y los desafíos que impone para la
iglesia”.
Una nota emanada
desde la oficina de prensa de la CEV relata parte de la agenda inicial cumplida
por las autoridades religiosas, entre las que estuvieron presentes Diego Padrón
Sánchez, arzobispo de Cumaná y presidente del Episcopado; José Luis Azuaje
Ayala, obispo de la diócesis de Barinas y primer vice-presidente; Mario Moronta,
obispo de San Cristóbal y segundo vicepresidente.
También asistieron
los presidentes honorarios, cardenales: Jorge Urosa Savino, arzobispo de
Caracas y Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo de Mérida; además del
secretario general, Víctor Hugo Basabe, obispo de San Felipe.
Testificar, activar y articular valores evangélicos
Antes de la
apertura oficial de la asamblea, los Obispos realizaron un momento de adoración
ante Jesús Sacramentado.
Monseñor José Luis Azuaje, recordó a sus
hermanos que “el reto de su ministerio en estos tiempos de
crisis, es asumir tres acciones que ha pedido el señor, testificar, activar y
articular los valores evangélicos en medio del nuestro pueblo
adhiriéndolo a su cultura e idiosincrasia”.
Así también, relata
la nota informativa, que la apertura de la asamblea estuvo a cargo de monseñor
Diego Padrón, quien en su discurso
inaugural, “realizó un balance de lo que ha sido la
actuación de la Iglesia Venezolana en los momentos de tempestad que atraviesa
el país”, poniendo especial énfasis en la situación que padece Venezuela.
La Iglesia no se queda en palabras
El arzobispo de
Cumaná refirió que “la Iglesia en ninguna de sus instancias y por ningún motivo puede
desentenderse del hombre y sus circunstancias”, dice la nota
informativa de la CEV.
Resaltó que en el año 1958 los obispos venezolanos
declaraban que nunca la Iglesia ha estado ausente de las alternativas de la
patria, y dentro de su misión propia ha aportado generosamente cuanto podía
colaborara al bienestar social y levantó su voz cuando el bienestar común
comenzó a sufrir quebrantos.
“La
Iglesia nunca se ha que ha quedado en palabras y discursos”, dijo el
prelado venezolano, según expresó en su mensaje de instalación.
En cuanto a la
situación actual del país, Padrón Sánchez, reseñó que durante la visita a Roma
de la directiva del Episcopado, expresó directamente al Papa Francisco, que hoy
en
Venezuela ya no hay propiamente un conflicto ideológico entre derecha e
izquierda, entre patriotas y escuálidos, todo eso pasó a un segundo o
tercer plano, sino una lucha entre un gobierno convertido en dictadura y todo un pueblo
que clama libertad y busca afanosamente a riesgo de la vida de los
jóvenes, pan, medicamentos, seguridad, trabajo y elecciones justas.
Dijo que la CEV
en los últimos años ha ejercido una función civil subsidiaria en el sentido que
ha expresado continuamente su juicio moral en asuntos económicos, políticos y
sociales, porque está de por medio los derechos fundamentales de las personas.
En cuanto al
trabajo que se ha realizado desde Caritas de Venezuela, Diego Padrón,
dijo que ese organismo, está poniendo en práctica el mandato de
Cristo a sus discípulos “denle ustedes de comer” (Lc 9,13) poniendo
en vigencia el programa “Ollas solidarias” en las que las personas no solo han
combatido el hambre corporal, sino también el ánimo para vivir y de comunión.
Según revela la
oficina de prensa de la CEV, a la instalación de la Centésima Octava Asamblea
Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), asistió el cardenal
Claudio Hummes, de la Red Eclesial
Pan-Amazónica (REPAM).
Este organismo
eclesial pertenece a la estructura del Consejo Episcopal Latinoamericano
(CELAM), y tiene como objetivo crear conciencia en las Américas sobre la
importancia de la Amazonía para la humanidad y establecer entre las iglesias
locales de los países que están en la cuenca de la Amazonía, una
pastoral en conjunto para crear un modelo que privilegie a los pobres y sirva
al bien común.
En relación a
los ataques que sufrió la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio, monseñor
Diego Padrón, dijo que “fue una acción delincuencial y demencial. Este ataque
demuestra que el gobierno no quiere abandonar la violencia”.
También se
refirió a la Convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente y cuestionó la
forma en la que es promovida ante los venezolanos, manifestando su preocupación
ante la posibilidad de que la constituyente se cumpla, porque será impuesta por
la fuerza y sus resultados serán la constitucionalización de una dictadura
militar, socialista, marxista y comunista”.
Además, le dará
una permanencia ilimitada en el poder al actual Gobierno, y “la anulación de
los poderes públicos constituidos, particularmente de la actual Asamblea
Nacional, representante de la soberanía popular, el aumento de la persecución y
exilio de los opositores al sistema político dominante y la ampliación de las
facilidades para la corrupción de los gobernantes y sus adláteres”, dice Padrón
Sánchez, cuyo mensaje puede leerse de manera íntegra en el
siguiente enlace.
Otros temas durante la asamblea
Como parte de la
agenda de trabajo, el Cardenal
Claudio Hummes, presidente de la Comisión de Obispos de la Amazonía de
Brasil, dio a conocer la Red Eclesial Panamericana (REPAM), acompañado del
Secretario ejecutivo de la REPAM, el Dr. Mauricio López, expusieron a los
obispos de Venezuela, la importancia de las tierras amazónicas para el mundo y
la Iglesia.
La REPAM, es un
organismo que surge del Departamento de Justicia y Paz del Consejo Episcopal
Latinoamericano (CELAM) y de la Comisión de Episcopal para la Amazonía de la
Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, para crear conciencia en la América
sobre la importancia de la Amazonía para la humanidad y establecer entre las
Iglesias de los países que comparten la Cuenca Amazónica, una pastoral en
conjunto para crear un modelo que beneficie a los pobre y sirva al bien común.
Entre los países
que participan de la REPAM y tienen la inquietud de salvaguardar la vida humana
y la naturaleza en su jurisdicción están Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia,
Brasil, Guyana, Guyana Francesa, Surinam y el resto amazónico de la iglesia.
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