Monseñor Jesús
González de Zárate, obispo auxiliar de Caracas, conversó con Reporte Católico Laico, y ofreció su
versión de lo ocurrido en la Iglesia San Pedro Claver de la urbanización “23 de
Enero” el pasado domingo 29 de los corrientes
La periodista refrenda la
siguiente entrevista al ex secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana:
En medio de incertidumbre y disgustos finalizó este domingo
la Misa Arzobispal Arquidiocesana que se celebraba en la iglesia San Pedro
Claver, ubicada en el sector Monte Piedad de la parroquia 23 de Enero, por la
irrupción de colectivos adeptos al Gobierno que exigieron ser escuchados por
los feligreses y por los representantes del recinto, además de sugerir la
destitución del padre Ángel Tornero, párroco de la iglesia.
El
motivo del altercado se debe a la posición que tomó tanto la Iglesia en la
Conferencia Episcopal Venezolana llevada a cabo entre el 7 y el 12 de enero del
presente año, así como el Padre Tornero frente a la situación política, social
y económica que vive la nación.
Además
de los numerosos feligreses, también asistieron niños de Primera Comunión y los
jóvenes de la Confirmación que salieron atemorizados por la abrupta entrada de
los colectivos, con vestimenta de bandas oficialistas y armas de fuego.
Debido
a la importante celebración, en el templo oficiaba Monseñor Jesús González de
Zárate, Obispo Auxiliar de Caracas, que narra lo sucedió:
Ya se sabe cómo han actuado los diferentes grupos en contra de
otros representantes de la Iglesia, pero en esta ocasión ¿Cómo fue la irrupción
de los colectivos en el templo?
“Ya
al final de la celebración (los colectivos) fueron conglomerándose en la puerta
de la iglesia para luego comenzar con sus consignas favorables al Gobierno y
contrarias a las posiciones que ha tomado la Conferencia Episcopal Venezolana
con respecto a la realidad del país”.
“También manifestaron que querían hacer escuchar su voz a
mí, como representante y al párroco; también pidieron que las personas se
quedaran. Uno de los hermanos fue quien intervino y les pidió calma y respeto
ante la celebración que se desenvolvió normalmente. Después de la misa
cambiamos nuestros planes y la procesión del Santísimo Sacramento, se hizo
dentro de la iglesia y no afuera como estaba previsto, porque no se consideró
conveniente después de lo sucedido”.
“Los colectivos se mantuvieron en la entrada y al término
de todas las actividades planificadas para ese día, hicieron sus
planteamientos. Luego yo intervine haciéndoles ver la necesidad de recurrir a
vías de diálogo, de respeto y que de ninguna manera la iglesia los excluía del
reconocimiento de todos, de la diversidad de posiciones”.
¿Cuáles fueron las mayores críticas que les comunicaron?
“Sus
mayores críticas fueron hacia el posicionamiento que los obispos y el párroco
han tenido con respecto a la situación del país. Por ello exigían la renuncia del padre
Ángel Tornero, encargado de la iglesia San Pedro Claver”.
Luego del intercambio de palabras ¿Quedaron en algún acuerdo para
evitar escenarios parecidos?
“Se
les dijo que cuando tuvieran algún reclamo lo hicieran por las vías ordinarias.
Hubo un momento de gran tensión, pero al mismo tiempo fue un momento en que los
fieles mostraron su confianza en Dios. Estaban en una actitud de fe y también
ofrecieron una gran solidaridad con el Obispo y con los sacerdotes. Es posible
imaginar que, concatenándose ese tipo de incidentes, pequeños pero continuo
entorno a las iglesias, se vaya a crear un tipo de práctica reiterada con el
fin de intimidar a los fieles y obispos”.
¿Es cierto que se expresaron despectivamente de la Conferencia
Episcopal y que mantuvieron a los presentes encerrados mientras pronunciaban
sus discursos?
“No
sé si la puerta de la primera entrada la cerraron, pero la del templo no, desde
allí gritaron sus consignas y dentro de la iglesia sí fueron un poco
respetuosos, aunque sus palabras fueron beligerantes pues ellos estaban
queriendo hacer ver sus puntos de vista”.
¿Pidieron difundir algún tipo de mensaje hacia la comunidad
eclesiástica?
“No,
su
petición era que se removiera al párroco de su oficio porque, según ellos, no
está en la misma sintonía de la feligresía del 23 de Enero y de ellos mismos.
Evidentemente eso es una visión parcial, no representa al conjunto de la
feligresía que habitualmente recurre a esta iglesia ni significa ningún juicio
en otro orden de la actuación pastoral del sacerdote”.
“Lo que se le cuestionaba al Padre era que
tenía actitudes cercanas a lo político, porque habían leído un comentario de un
artículo donde tocaba uno de los temas de la realidad nacional”.
¿Y concederán a destituir al padre Ángel Tornero?
“No está planteado ese tema”.
Isaic Calderón Bolaños // Redacción RCL
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.