Ramón
Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Fotos: Ana María Pérez
En una emotiva
eucaristía, presidida por el presbítero José Gregorio Pineda rector del
seminario Mayor de Maracaibo “Santo Tomas de Aquino”, 4 pequeños héroes de la Fundación
del Niño con Cáncer de esta ciudad, participaron del banquete en el que por
primera vez recibieron el cuerpo y sangre de Jesucristo en su Primera Comunión.
Durante la
ceremonia de admisión de los niños al banquete, se recibió la reliquia de San
Ezequiel, que será venerada en la capilla que lleva su nombre en la Fundación, y
estará expuesta para los fieles que gustosamente deseen asistir a rogar por su
intercesión.
Durante la
homilía, el padre José Gregorio Pineda, habló sobre la misión que cada uno de
nosotros debemos ser anunciadores de la buena noticia. “Ustedes niños desde su enfermedad
están llamados a darle gracias a Dios y predicar la misericordia con el
testimonio de vida”, dijo el sacerdote.
El padre Pineda,
resaltó los dones que san Ezequiel tenia, entre ellos “el inmenso amor los enfermos”.
Y según cuenta la historia: “San Ezequiel desde niño le movía visitar a
los enfermos, y era tanto su fervor que en la escuela dejaba de ir a los juegos
para cuidar de los compañeros que se sentían
mal o estaban enfermos”.
Además, acotó
ante los niños: “fue un misionero que visitó varios países en los que sembraba la
caridad, el desprendimiento y generosidad, virtud de un cristiano”.
En cuanto a la
fuerza que poseía San Ezequiel, el padre José Gregorio, dijo que le provenía de
la eucaristía “fuente de poder a la que recurría y se llenaba para sacar las fuerzas
necesarias, pues como seres humanos nos fatigamos y somos débiles”.
Pidió a los
niños Juan Diego (9), Brayan (12)
Enrique (12) y Lauren (17) quienes hicieron la Primera Comunión, nunca
alejarse de la eucaristía, pues de allí sale la fuerza para vencer la
enfermedad que los agobia, y pidió que se comprometieran junto a sus padres y
padrinos que esta será la primera de muchas comuniones.
Richard García,
catequista de la Fundación del Niño con Cáncer, dijo que no solo el tratamiento
corporal se les imparte a los pequeños que asisten a la institución, sino también
la formación espiritual para que crezcan conociendo a Dios.
Crecer conociendo a Dios
García dijo que
es una catequesis distinta para los pequeños que se encuentran en esta
condición, “porque ellos en su salud disminuida hay que mostrarles a un Dios que
los ama y no los abandona; y su condición no es excluyente, pues en el
plan de salvación son los más importantes y protagonistas, ya que son testigos
del amor de Jesús”.
Es importante
destacar que la fundación de Amigos del Niño con Cáncer tiene 28
años “cambiando Lágrimas por Sonrisa” en la casa hogar Mi Refugio a
los niños del occidente del país, que desde muy pequeños luchan la gran batalla
contra el cáncer.
Apoyando “El Gran Telepotazo”
Para recolectar
fondos, la fundación realiza cada año una actividad denominada “El Gran Telepotazo”,
en la que el pueblo da muestra de bondad y solidaridad a través de los más de
2.000 voluntarios que, debidamente identificados, se apostan en las calles de
la ciudad. Luego se realiza el cierre de la actividad en el que artistas
nacionales e internacionales se unen a esta hermosa causa donando su talento en
una velada musical.
Los interesados
en colaborar con esta causa, pueden hacer su donativo especial en cualquier época
del año, no requiere de ningún evento de la institución, sólo es necesario
estar dispuesto a colaborar y unirse a esta gran familia comunicándose a través
de los teléfonos: 0058 061 7525361 - 77526066 - 7516885 y 0058 414 6393150.
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