JORNADAS DE TEOLOGÍA EN CARACAS
Los ponentes abordaron
la vida consagrada y su devenir en la historia venezolana, el compromiso
vocacional, la vinculación social y el uso de las nuevas tecnologías
Ramón Antonio
Pérez / @GuardianCatolic
Texto fuente y fotos: Noemí Figueredo
“Hoy
en día se respira clima de la diáspora más bien que de liberación. Muchas veces
se confunde el plan divino y no se comprenden el significado de los votos de
castidad, obediencia y pobreza”. De esta manera se expresó el padre
Henry Miguel Kristen (Congregación de la Misión, padres Paúles), durante la ponencia: “Lo
específico de la vida consagrada hoy en Venezuela”, que el jueves 16 de junio, impartió en el seminario “Santa Rosa de Lima”, en el municipio El
Hatillo del estado Miranda.
La actividad
formó parte del primer día de las Jornadas de teología “La Vida Consagrada, una luz en el
camino de la Iglesia”, organizadas por este centro de formación
sacerdotal de la Arquidiócesis de Caracas durante los días 16 y 17 de junio, contemplando también en la primera tanda, los temas: “La vida consagrada en Venezuela”, un
recorrido histórico, a cargo del padre Ramón Vinke; y “Los consejos modernos y la oferta
post moderna”, por parte de Arturo Peraza, provincial de los jesuitas en
Venezuela.
Primer día de las jornadas teológicas
El presbítero
Francisco Morales, rector del seminario Santa Rosa de Lima, pronunció las
palabras de apertura destacando que el Papa Francisco ha querido dar de nuevo
relevancia al Año de Vida Consagrada, enviando una carta en la cual desea que
se despierte el mundo, dado que la característica principal de la vida consagrada
es la profecía, inspirada en la Exhortación Vida Consagrada (1996), de san Juan
Pablo II.
Recordó los
objetivos de la convocatoria papal: mirar el pasado con gratitud, para tener
viva la propia identidad, sin cerrar los ojos a las incoherencias, fruto de las
debilidades humanas y quizás también al olvido de algunos aspectos esenciales
del carisma; vivir el presente con pasión, así como el Evangelio en plenitud y
con espíritu de comunión; y abrazar el futuro con esperanza sin desanimarse por
tantas dificultades que se encuentran en la vida consagrada a partir de la
crisis vocacional.
Lo específico de la vida consagrada hoy en Venezuela
El padre Kristen
afianzó la primera parte de sus enseñanzas en la Constitución Dogmática Lumen
Gentium numeral 44 titulado “Vida Consagrada” del Concilio Vaticano II, sobre
el llamado a este carisma vocacional de hombres y mujeres y de este sueño de
vida religiosa anclada a los signos de los tiempos.
“Los
religiosos tenemos que estar al servicio de los pobres y enfermos. Se trata de
contemplar a Cristo en los pobres”, dijo durante la ponencia, y
afianzado en palabras del papa Francisco sostuvo que “la vida consagrada es un don y responsabilidad del presente eclesial”.
Existe vida consagrada en el trabajo que se materializa en obras sociales como
las casas de atención, ayuda a los drogadictos y alcohólicos, así como también
a los niños abandonados, jóvenes y prostitutas, apuntó el misionero.
Reiteró que el
papa Francisco conoce la vida consagrada y da esperanza. “Benedicto XVI comenzó
a dar atención a la vida consagrada y Francisco no se olvida de ser religioso e
invita a vivir la vida consagrada con el corazón la cual ésta llamada a la
misericordia. Para eso utiliza el lenguaje del pueblo, manifestando cercanía”.
Considera que la
llamada vocacional es “de compromiso y responsabilidad”. El Papa ha dicho en la
exhortación Apostólica E.G “La realidad es más importante que la idea”.
Discernir sobre esto nos lleva a la conversión, es necesario cuidar más la
persona empezando por los ancianos y enfermos. Vivir en comunidad no es fácil,
pero nos ayuda a vivir la presencia de Dios en comunidad. La cultura del
encuentro debe favorecer la fraternidad y comunión, se deben dar pasos de
reconciliación.
“Lamentablemente
no hemos sido formados en fraternidad, eso requiere tiempo. Muchos hacen
trabajo apostólico pero no hacen vida de comunidad. Tenemos que tratar de
superar chismes, habladurías y calumnias, nos lo recuerda constantemente el
Papa Francisco”, indicó Kristen.
Acotó que “el testimonio es esencial, vivir el
evangelio en la vida cotidiana. Nuestra Iglesia crece por atracción y no por
proselitismo”.
Comunidades sin
misioneros.- El
padre Kristen pidió a los presentes “acercarnos a los más pobres”. Y denunció que
“en
Venezuela existen 18 comunidades indígenas que están sin misioneros, entonces
ese vacío lo ocupan los hermanos separados”. Igualmente agregó: Tenemos
que ir en salida, ha dicho el Papa Francisco “es mejor una Iglesia accidentada
que encerrada”. (…) que hacer realidad la eficacia de la cercanía y la
compasión, identificarnos con el amor de Cristo”.
Padre Vinke: “La vida consagrada en Venezuela”
Por su parte, el
padre Ramón Vinke destacó que durante la dominación española se realizó la
primera evangelización por la llegada de varias órdenes religiosas como
Franciscanos, Dominicos, Carmelitas etc…
Destacó que el
gobierno de José Antonio Páez destina la Orden de los Capuchinos para la
misiones. Muchos asumieron parroquias. “En esta etapa de la historia se
vivieron dos momentos críticos: quedan extinguidos los conventos, y una nota
que envió el Arzobispo de la época provocó su expulsión inmediata”, relató el
padre Vinke, también profesor de historia del Seminario “Santa Rosa de Lima”.
Luego detalla que en 1889 hay cambio de
autoridad presidencial; y la orden religiosa de Los Capuchinos fue la única que
se quedó a evangelizar. “En 1902 Los Dominicos se establecen en Venezuela, se
fundaron nuevas congregaciones y conventos como el Madre Emilia de San José en
Maiquetía y la Hermanas del Santísimo Sacramento. La congregación Agustinos
Recoletos se fundó en 1901”, enseñó Vinke.
“Una vez que
Guzmán Blanco sale, se comienzan a fundar congregaciones en Venezuela, como Los
Jesuitas. En 1923 fundan el Colegio San Ignacio de Loyola. Muere Gómez y entre
1930 y 1950 llegaron muchas congregaciones religiosas”, dijo.
Arturo Peraza: “la oferta post moderna”
Por su parte, el
padre Arturo Peraza, reflexionó acerca de “Los consejos evangélicos y la oferta
post-moderna”, indicando que hoy día se mantiene la dualidad entre la
iglesia del siglo XIX y la cultura post-moderna, las cuales tienen elementos
que tienen que ser vistos desde la cultura del evangelio. “Descubrir el don de
Dios dentro de la realidad”, dijo Peraza, acotando que “el pecado desdibuja el
don recibido”.
Indicó que en su
experiencia personal en los sectores populares hay muchos casos de adolescentes
que sufren maltrato verbal por parte de sus padres, motivado a la separación.
“Esto ocasiona conflictos y familias disfuncionales. Otro problema grave es el
embarazo precoz”, acota el sacerdote jesuita.
Respecto al uso
de las nuevas tecnologías dijo que el problema no es la tecnología sino la evasión
de los problemas con las redes sociales. “El obsesivo uso de selfies es un
problema de narcisismo. Al no saber curar heridas el sujeto se busca así mismo.
Pero la interrogante como religiosos es: ¿Cómo ayudarles a aliviar ese dolor?
“, indicó Peraza.
Para el
sacerdote jesuita, “el camino religioso es para sanar”. Se preguntó: “¿Cómo
equiparar los consejos evangélicos con la post-modernidad el ciudadano que vive
de su ego vive de su incapacidad?”. La libertad es el reflejo de interioridad
profunda. Los cristianos optamos por el reino de Dios, la buena noticia de que
Dios ésta cerca.
Peraza sostiene
que la “pastoral vocacional no significa meterse a cura o religioso sino es
hacer descubrir la interioridad al sujeto”. Afianzado en San Agustín,
sostiene: “Solo cuando se consigue la verdadera interioridad es cuando se consigue
el corazón”.
Jesús predicó el encuentro gozoso y la libertad siempre va
a ser valor intercultural. “La obediencia y la castidad siempre nos abren al
amor gratuito. Son caminos de liberación. La sexualidad es buena, se vive de
pan y los bienes que Dios nos ha dado son buenos, según San Agustín siempre nos
relacionamos sexualmente”, dijo.
Para el
sacerdote jesuita los votos de los hombres y mujeres consagrados tienen sentido
“porque son caminos de liberación”. “La vida religiosa es camino de liberación
hacia la interioridad, hacia la visión integral del ser humano”, dijo durante
la ponencia.
“El camino de fe
no es un conjunto de acciones litúrgicas, lo medular del camino de la fe es el
encuentro del camino interno. Si no hay sujeto el Sacramento cae en el vacío.
El sujeto tiene que estar dispuesto, buscar el Sacramento para alimentar el
camino de la fe”, explicó en una abarrotada sala del seminario “Santa Rosa de
Lima”.
Volviendo al uso
de las tecnologías argumentó que el joven de hoy asume el medio digital como
medio de escape. “No se conecta con él mismo y hay que ayudarlo a reconocer ese
vacío. Es necesario ayudar al joven que conecte con sus sentidos, deseos y
sueños. Hoy en día no hay espiritualidad sino superficialidad. Interioridad es
la necesidad de ser uno mismo. El celular no es medio de interiorización sino
de evasión”.
Finalmente
expuso que los carismas religiosos son para dar a conocer la palabra de Dios y
descubrir el corazón a Dios. “El carisma es un regalo de Dios a la Iglesia. Que
Dios nos ayude a todos”, apuntó.
Las Expo Carismas y la Coral Betania
Cabe destacar,
que a la par de la instalación del primer día de las Jornadas de Teología, se
llevó a cabo Expocarismas en el cual participaron varios Grupos Religiosos tales como:
Carmelitas Descalzos, Hermanos Paulinos, Centro de Estudios Monse Sol (CEMS),
Congregación de Jesús y María Padres Eudistas, Seminario Redemtoris Mater
Camino Neocatecumenal y Seminario
Interdiocesano Santa Rosa De Lima.
Igualmente la
jornada estuvo amenizada por la coral la Coral Finca Betania, que deleitó a los
asistentes con un variado repertorio de cantos en alabanza a Nuestro Señor
Jesús y a Nuestra Santísima Virgen
María.
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Segundo día de las jornadas
de teología
Durante
el día 17 de junio, la programación contemplaba la primera ponencia al padre Román Sánchez
Chamoso con el tema “Fundamentos teológicos de la vida consagrada”, sin embargo, fueron prsentadas las excusas debido a que no pudo asistir. De modo que correspondió al obispo emérito de Los Teques, Monseñor Ovidio Pérez Morales, hablar de
“Los
desafíos pastorales a la luz del Concilio Plenario de Venezuela”; y la Hermana María Clara Vieira, presentó la ponencia: “La Vida Consagrada: Una luz en el
camino de la Iglesia”. A continuación el desarrollo de sus ponencias:
Hermana María Clara: Una luz en el camino de la Iglesia
La Hermana María Clara
Vieira (Congregación del Santísimo Sacramento”, invitó a todos los presentes a
reflexionar sobre “¿Cómo podemos ser luz
en este camino de la Iglesia y en qué
momento hemos sido oscuridad?”. Continuó diciendo, cuando
se va la luz en medio de la noche encendemos una luz y eso nos ayuda a ver. La
oscuridad física no es nada frente a la oscuridad espiritual. “¿Cómo encender
una luz a nivel interno?”.
Las características del
mundo de hoy se basan en intereses políticos y en la concepción desvaloralizada
de lo humano, como lo es el tráfico de órganos humanos. “¿Cómo puede la vida consagrada ser
pura luz para la vida de la Iglesia?” Cristo llama personalmente a vivir con él
a realizar la misión evangelizadora. El motivo es respuesta de amor al llamado
de Jesús. Es vivir como Jesucristo, compartir sus proyectos, sus
preocupaciones, sus esperanzas, es configurarse con Jesucristo. ¿Por qué sino
entonces qué estamos haciendo aquí, a qué hemos venido?
Si la opción es oportunidad,
tener comodidad, protagonismo social, poder o dominio y autoridad. Esto distorsiona
a alguien que debería ser luz. Debemos
pensar ¿Cómo lo hizo Jesús? Lo hizo de la manera correcta, ser luz. Claro que
todos tenemos luz, tenemos vida sacramental. Pero es difícil, la vida
matrimonial es muy difícil.
Normalmente nos resistimos a
seguir el camino del Padre, se necesita un cierto grado de madurez. La
obediencia tiene otra dimensión. Otros dicen: “Aquí no hay nada que hacer”.
Debemos volver a preguntarnos: “¿vivo esto como opción o como una oportunidad?”
Al cumplir la voluntad del Padre se recibe una luz especial. Vivir como él es
dedicar tiempo a la oración para sostenerse en la opción. Se trata de
fecundidad espiritual, ejercer ese rol en la sociedad de Paternidad y
Maternidad.
Si queremos vivir como él
tenemos que captar ese enamoramiento, vivir pensando en la persona que captó
nuestra atención, dejarnos atrapar afectivamente por el Padre, el reino, su
causa y todos los valores del evangelio. Discernir ese enamoramiento y
agradecer siempre a Dios a través de la oración personal con Cristo.
Otro elemento para ser luz
es no rivalizar en las comunidades, tratar de no ser conflictivo sino tener
destreza para arreglar el problema. Resolver el conflicto como pasa en una
relación matrimonial. Es dejarse transformar o transfigurar por Dios.
En este camino de la vida
consagrada hay que dejarse transformar y esto da mucha alegría. Dios puede
lograr transformar en una persona agradable a él. De esta manera se adquiere
una belleza, no solo física sino espiritual, esta es la verdadera Belleza.
Utilizando un lenguaje
sencillo y moderno se trata de dejarse resetear por la vida consagrada.
Recordemos las palabras del Papa Francisco: “La tendencia individualista nos
aleja de la fraternidad”. Debemos llevar una vida de coherencia con la Iglesia,
tenemos que dar testimonio de vida, es responsabilidad que tenemos que asumir. Seguir
el mandamiento de Jesús “ámense como yo los he amado”.
La Vida consagrada la puedo
llevar a cabo como religioso, sacerdote o como laico. Pero no puedo querer
figurar en todo. Debemos preguntarnos: “¿Estoy haciendo lo que me toca hacer de
verdad?” Nadie es perfecto, a nivel humano no hay nadie perfecto.
El Papa Francisco insiste en
que tenemos que formar el corazón para no convertirnos en monstruos. Nuestro
intelecto no ésta separado de nuestros sentidos. Es posible amar al otro. Ser
Padre o Madre es asumir ser columna vertical de la sociedad para fortalecer la
familia, los jóvenes y niños. Sabemos por qué en los sectores populares hay
tanta violencia: a la sociedad venezolana le hace falta educar en valores y
poner límites.
Necesitamos madurez
psicológica. Si una persona tiene trastornos psiquiátricos es mejor que no
entre a la vida consagrada. Dios llama a personas que estén en capacidades para
realizar una misión. Todos tenemos una historia que contar y también una
historia que hacer. Tanto para llevar vida religiosa como sacerdotal es
necesario pedir y tener el don de sabiduría. Llevar la consagración con alegría
y esperanza. Debemos ser luz porque al faltar nosotros abran otros que serán
nuestra luz.
Monseñor Ovidio Pérez Morales: Desafíos pastorales a la luz del CPV
Para finalizar Monseñor
Ramón Ovidio Pérez Morales presentó los “Desafíos Pastorales de la Vida Consagrada a la luz del
Concilio Plenario de Venezuela”, bajo el concepto de “Profetismo de la Vida
Consagrada como Signo Trinitario Cristológico”. La Iglesia Profética, pueblo de Dios y
evangelizadora. CPV # 3 “Iglesia que encarna la palabra para comunicar la
verdad”.
“El profeta es intérprete de
la palabra de Dios”, expuso el obispo emérito. “Es profético cuando es situado en tiempo y
espacio. Signos verdaderos de la presencia de Dios. El profeta tiene carácter
encarnatorio. Es sustancia situacional”, agregó.
Explicó que Monseñor Romero
era un profeta que siempre tenía una mano en el evangelio y en la otra el
periódico. “Esto causó molestia en algunos”, dijo. ¿Qué hace Dios es esta
circunstancia? Tenemos que ver el
evangelio, la Constitución Dogmática
Gaudium et Spes, el Documento de Aparecida, el Concilio Plenario de
Venezuela.
Los escritos de Juan XXIII
son autoimplantación que se hace en el Concilio Plenario de Venezuela. Podemos
comunicar a través del discurso pero también con el testimonio. Es imperativo
profético para la vida consagrada según el Doc # 5 es ejercer su profetismo en
la Venezuela de hoy.
La vida consagrada debe ser
profecía de la esperanza, que hagan labor para la historia. Lumen Gentium # 43
“Los laicos constituyen el 99,86 % de nuestra Iglesia y los sacerdotes y
religiosas o, 14%”. La nueva categoría de la vida consagrada son los
religiosos. Es importante la funcionalidad en lo Ministerial, ir de lo común a
los sectorial.
A partir del Concilio
Vaticano II hubo un cambio Eclesiológico paradigmático. La Constitución
Dogmática Lumen Gentium se refiere de forma clara al respecto y el CPV subraya
la dignidad del hombre, la misión profética y sacerdotal regia del pueblo de
Dios. Resalta la necesidad que los laicos pongan sus carismas al servicio de la
sociedad, es la naturaleza sacramental de la Iglesia. Es Vocación Universal a
la santidad, a esto le dedica un
capítulo especial. Se refiere a todos los bautizados. Hombres y mujeres que
sintieron la llamada de Dios, le siguieron y le sirvieron.
En la Iglesia peregrinante,
sacramento e institución perteneciente a este tiempo. (Rom 8, 19-22) LG 48
Carácter relativo y carácter definitivo “La plenitud de los tiempos ha llegado a nosotros”. La
Iglesia aquí en la tierra ésta destinada a la sociedad. La eclesiología tradicional
pasaba del sacerdocio común al Ministerial, marginando sin negarlo al
sacerdocio común. (LG 1) Es sacramento de comunión, auto-ofrecimiento de la
misma persona. La vocación cristiana es
misión profética. El cristiano en
cuanto tal es profeta, es su condición y
tarea. En ubicación sectorial dentro de la Iglesia. Debe tomarlo en serio como
algo real, es profetismo comunional.
El profetismo es equivalente
al amor ágape. Profetismo bifonte, al interior de la Iglesia y hacia el mundo.
Ad intra y Ad extra. Este profetismo se
nutre y tiene su inspiración y dinamismo en la espiritualidad de comunión.
Según Chiara Lubich, la espiritualidad implica dar un giro copernicano hacia la espiritualidad de comunión, carisma de la
unidad en línea subjetivo comunional relacional, no individual.
El Concilio Plenario de
Venezuela ofrece la espiritualidad trinitaria, unidad comunional. Filósofos como Levinas resaltan la ética
sobre la ontología. La Iglesia insiste en la comunión a diferencia de Lutero y San Ignacio
de Loyola. Chiara Lubich hace mucha referencia a lo comunional, pero no al
estilo Aristotélico Escolástico sino comunional.
Según Juan Pablo II “La
comunión en vida de la Iglesia no se decreta sino que se construye”. Se
construye la familia y la comunidad al interior de la Iglesia, compromiso hacia
adentro y hacia afuera del pueblo de Dios.
Es imperativa la formación
en la Doctrina Social de la Iglesia, esto todavía no se ha entendido. Debe
estar presente en el catecismo el ejercicio comunional en la sociedad.
En el profetismo consagrado
se integra el Ministerial y el Laical. Toda la Iglesia debe ser pueblo
profético, la Iglesia ha de ser una, santa, católica y apostólica. Compete a
los consagrados un profetismo especial. Dios no es aislado sino comunión que es
amor. Dios nos ha querido santificar como comunidad sustancial. La trinidad es
fraternal no individual. Hay dificultad de hacer comunión, no basta cercanía
física, se trata de vivir en comunidad.
La pastoral de comunión es
una exigencia que brota de la autocomprensión de la Iglesia. Profecía de
solidaridad con los más necesitados. (VCV) “La vida consagrada tiene como
opción preferencial los pobres”.
En referencia a la reciente
realización de la Asamblea Anual del C.N.L de Venezuela en el cual se resaltó
el criterio del juicio final basado en Mateo 25. No solo se trata de acciones
de tipo asistencial sino seguimiento de la línea del mandamiento nuevo del
amor. Siempre en perspectiva de complementaridad, ayuda, servicio y animación
para el Ministro Ordenado y el Laicado. Juan Pablo II en 1983 recalcó la
necesidad del profetismo en una Nueva Evangelización, nueva en expresión.
Noemí Figueredo/ El Guardián Católico
figueredonoemi@hotmail.com
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