No podían ser más inesperados
para las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, los sonidos que a las dos y
treinta de la madrugada de este lunes 18 mayo, se escuchaban desde la puerta
principal de la Casa Hogar “Padre Machado”, en El Valle, Caracas.
Se trataba de tres
individuos que destrozaban el candado para ingresar junto a treinta y cinco
familias, con el objeto de tomar las instalaciones y exigir al gobierno nacional
cumplir con las promesas de una vivienda para los invasores.
Dentro de la casa de acogida
se encontraban tres religiosas y algunos pacientes entrados en edad. Fueron
obligados a mantenerse en la segunda planta mientras una cadena de hierro y un
nuevo candado los dejaban en situación de secuestro.
“El hecho comenzó a las dos y
treinta de la madrugada y terminó pasadas las seis de la tarde”, relató
Elena Granadillo, encargada de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía en Venezuela.
“Fueron
más de dieciséis horas que mantuvieron en extremo nerviosismo a las religiosas,
a los pacientes y al personal voluntario”, acotó a través del hilo
telefónico para Aleteia, con marcado dejo de
impotencia.
“Al parecer, estas familias
están exigiendo viviendas al gobierno nacional quien se las ofreció y no ha cumplido,
pero esto no debe ser excusa para violentar un espacio que le brinda bienestar
a otras personas delicadas en su salud”, indicó la religiosa.
Colectivos armados responsables de la acción
Los hechos:- Se conoció que pasadas las dos y treinta, tres sujetos llegaron al
lugar y, haciendo uso de un pico, abrieron la puerta principal. Dejaron
ingresar a un grupo de 35 mujeres, quienes llegaron con 12 niños, comida y algunas
colchonetas.
Entre los primeros invasores
había hombres armados pertenecientes a los grupos llamados “colectivos”,
impulsados desde los tiempos del fallecido presidente Hugo Chávez, y que ahora
están en pugna con el gobierno de Nicolás Maduro, por incumplimientos en
materia social para sus integrantes.
El Nacional asegura que cerca
“de
las 6:00 de la mañana se fueron y unos minutos más tarde llegaron con ocho
hombres, entre los cuales había uno con discapacidad”. Los invasores a
pesar de que ya mantenían en situación de secuestro a las religiosas, y al
personal de la casa de acogida, aseguraron “que no se quedarían, pues solo
querían llamar la atención de los medios y del gobierno nacional”.
Testimonios:- Quienes laboran en la casa hogar señalaron que se trataba de un
secuestro. “Seis pacientes estaban en la casa Padre Machado mientras fue
invadido el centro (...) nos están privando de la libertad, no podemos salir”,
señaló la voluntaria Angie Olid. “Los
entes policiales nos han brindado apoyo (...) están determinados a quedarse en
la casa Padre Machado hasta que les den vivienda”, dijo.
La Hermana Granadillo
aseguró que además del susto, las religiosas y los pacientes no sufrieron otros
daños. “Tras los
acuerdos salieron pasadas las seis de la tarde pero inmediatamente se desató
una batalla campal contra la policía”, dijo.
Una de las manifestantes
aseguró: “solamente queremos una vivienda digna para cada uno de nosotros, nuestros
hijos necesitan su espacio”.
Funcionarios de la Policía
Nacional Bolivariana, Defensoría del Pueblo y Fiscales del Ministerio público
se presentaron para mediar en la situación.
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