Los Votos
Perpetuos fueron emitidos por las Hermanas Nieves Maritza Gutiérrez y María De
Los Ángeles Pérez, durante la celebración de la Asunción de la Virgen María.
Ramón
Antonio Pérez
Las nuevas consagradas de la Comunidad Siervas de Jesús, junto a Monseñor Luis Tineo y la superiora general Hermana Graciela. |
Caracas, 31 de agosto de 2012.- En una ceremonia
religiosa llena de sentimientos, recuerdos, espiritualidad y mucha alegría, celebrada
el 15 de agosto de 2012, en la Capilla
de Jesús Hostia del Colegio Belén, ubicado en la urbanización Los Palos
Grandes de esta ciudad, las Hermanas de la Congregación Siervas de Jesús,
Nieves Maritza Gutiérrez y María De Los Ángeles Pérez emitieron sus votos
perpetuos.
El Obispo Auxiliar
de Caracas, Monseñor Luis Armando Tineo Rivera presidió la eucaristía, y
recibió la manifestación de la consagración definitiva de estas Hermanas, las
cuales culminaron su formación como Religiosas en la Congregación Siervas de
Jesús.
En esta fecha, en
la Casa Madre de las Siervas de Jesús, en el centro de Caracas, también renovaron
votos perpetuos las Hermanas Martha Chacón, Milagros Izquierdo y Johana
Lizarazo, informó la superiora general Hermana Graciela.
¿Quién fue la Madre María Carmen Rendiles?
La Web Site de la
Madre Carmen Cabriles, informa que este religiosa nació en Caracas el 11 de al
agosto de 1903, “de padres profundamente cristianos, siendo la tercera de los
nueve hijos que trajo al mundo esta devota pareja”.
Ingresa a la
Congregación de Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento, de origen francés
el 25 de febrero de 1927. Luego de ser formada en las costumbres de la vida
religiosa es enviada por dos años a Francia para consolidar más su formación.
A su regreso en
1934, se encarga de la formación de las novicias.
En 1942 es sometida
a una seria operación, y para el mismo año todavía convaleciente es enviada a
la ciudad de Valencia, estado Carabobo, en Venezuela para encargarse de la
primera casa filial de la Congregación. A los dos años regresa nuevamente a
Caracas para encargarse de la Casa Madre y de la Congregación en Venezuela ya
que su superiora Madre Ángela Mendoza tiene que quedarse en Francia para
ejercer el cargo de Vicaria General. Cuando ésta regresa de Francia, Madre
Carmen sigue ejerciendo su cargo.
Le correspondió enfrentar
por 10 años la dura prueba, cuando en Francia se intenta convertir la
Congregación en Instituto Secular.
Unida a las
autoridades eclesiásticas y a sus hijas logra conservar la Congregación como
ella la conoció. En 1966 Roma emite el Decreto de separación de la Casa Madre
de Francia, quedando las hermanas en América como una nueva Congregación. Madre
Carmen es nombrada primera Superiora General, cargo que desempeño con
dedicación y esmero hasta el final de su vida.
El 9 de mayo de
1977, luego de una vida ejemplar muere en olor de santidad. Esta muerte se
convirtió en eco vibrante a medida que se conocía el hecho: ¡Ha muerto una
santa!
Su causa de
beatificación es estudiada por el Vaticano.
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