Monseñor Adán Ramírez Ortiz, denunció que recientemente una persona se ha dedicado a cometer sacrilegios contra la hostia consagrada, lo cual debe ser rechazado por los cristianos. “Debemos estar alertas ante esta situación, pero sobre todo, cada uno de nosotros debe fortalecer la fe en el Señor Jesucristo”, dijo a los empleados del Arzobispado.
Ramón Antonio Pérez
Fotos en: Facebook
Caracas, 11 de mayo de 2012.- Monseñor Adán Ramírez Ortiz, canciller de la Arquidiócesis de Caracas y párroco de Santa Teresa, presidió este viernes 10 de mayo, una eucaristía en la capilla del Palacio Arzobispal de esta ciudad, con motivo de la festividad de Corpus Christi.
De esta manera, como es habitual todos los viernes, compartió con los empleados y trabajadores de esta instancia eclesial metropolitana, en la fecha de la solemnidad litúrgica de la Ultima Cena del Señor: El Cuerpo y la Sangre de Cristo. Desde el día anterior estaban organizados cuatro altares en distintos pasillos y áreas de servicio del arzobispado caraqueño.
Durante la misa Monseñor Adán Ramírez tuvo palabras de motivación y fortalecimiento de la fe para los asistentes. Enfatizó en sus enseñanzas la importancia de la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento.
“Su Cuerpo y Sangre son verdadera comida y verdadera bebida. Esta es la Cena del Señor que celebramos en cada santa misa. Un sacerdote no tendría sentido sino celebra la eucaristía, y ésta no se realizaría sin el sacerdocio”, explicó el también moderador de la Curia.
De igual manera habló de algunos hechos en los que recientemente una persona se ha dedicado a cometer sacrilegios contra la hostia consagrada. “Debemos estar alertas ente esta situación, pero sobre todo, que cada uno de nosotros fortalezca la fe en el Señor Jesucristo”.
Frente a los altares, la procesión con Jesús Sacramentado se detenía para que los asistentes expresaran sus oraciones y cantos del momento.
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