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Nuevamente el Padre Henry Miguel Cristian, nos hace llegar un correo con un testimonio, ésta vez del médico Oswaldo Ávila, quien estuvo en la misión de Zaraza 2009. También nos remite fotografías de esta experiencia de misión en tierras guariqueñas
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"Buenas noches, Hnos (as).
¡Qué la paz de Cristo resucitado les acompañe siempre!
Después de un receso, les vuelvo a escribir, para enviarle algunos testimonios de la Misión que tuvimos en Zaraza. Se los voy a enviar por parte, de uno en uno, así los podemos disfrutar mejor y trasladarnos a cada experiencia.
A continuación el primero, del Dr. Oswaldo (Maturín).
"Buenas noches, Hnos (as).
¡Qué la paz de Cristo resucitado les acompañe siempre!
Después de un receso, les vuelvo a escribir, para enviarle algunos testimonios de la Misión que tuvimos en Zaraza. Se los voy a enviar por parte, de uno en uno, así los podemos disfrutar mejor y trasladarnos a cada experiencia.
A continuación el primero, del Dr. Oswaldo (Maturín).
Testimonio de las Misiones en Zaraza
Ya para finales de junio del año 2009, Roxana (mi esposa) y Yo estimábamos los costos de las III vacaciones en Cristo Jesús; las mismas teníamos que compartirlas con el disfrute en Mérida y con las jornadas de las misiones en Zaraza. En oración le pedimos al Señor que fuera El mismo quien las dirigiera. Estando en Mérida alojados en la montaña durante 10 días pudimos llevar la palabra de Dios, orar y leer las sagradas escrituras, preparándonos para lo que nos esperaba en Zaraza. Fue en el transcurso de ida a esta población llanera donde encontramos en la vía muchas dificultades, llegando un tanto retardado a la hora establecida para el inicio de las misiones. Aquí comienza la mayor experiencia de fe, de amor y de entrega que haya experimentado en todos estos años de servicio a Dios.
Vi muchas personas congregadas en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de varias partes del país; había de cualquier profesión y fuera de ella, también sacerdotes, religiosos y religiosas, jóvenes y adultos, invidentes, algunos enfermos como testimonio de fortaleza, perseverancia y entrega al servicio de Dios. No había visto y experimentado tanto amor a Dios en otros hermanos católicos. Qué lejos estaba de la realidad que Dios tenía dispuesto para mí.
Todo se inicia con mi hijo Rodney Javier de 6 años cuando en el colegio Cristo fue llevado de la mano de un sacerdote oró al Señor el Padrenuestro, Ave María, el Credo; y ya con él a solas había hecho El Magníficat, la oración de Zacarías y otras. Todos se preguntaban acerca de ese niño y su amor a Dios. Para mí resultó como una suave brisa en aquella mañana calurosa.
Fui asignado a un grupo de misioneros para trasladarnos al campo (hermana religiosa, un árabe, un tenor de voz muy bella y un niño) y yo como el único médico. Una vez allí vi el rostro de Dios en cada niño enfermo, el joven, la anciana; todos ellos necesitados tanto de la salud física como espiritual. Nada nos apartó del amor a Cristo, ni la distancia entre las casas. Ni el calor, ni la fatiga ni la sed; al contrario sentíamos una alegría en nosotros, cantamos, danzamos, saltábamos de gozo de engrandecer el reino de Dios en la tierra.
Cabe destacar que no había llovido y las cosechas estaban a punto de perderse; así pasó una semana de ir y venir. Sé que nadie camina con experiencia de otro, pero los invito a vivirla a todos aquellos que deseen conocer a Cristo Jesús de cerca.
Siento que he crecido, una puerta se abrió en mi corazón la cual traspasé y pude ver un paisaje hermoso, donde abunda el amor de Jesús nuestro Señor; al final de ese paisaje me espera Dios con el Tesoro Escondido que me tiene prometido. A pero lo que no les dije fue que al terminar las misiones vino la lluvia que tanto esperaron. AMEN
Vi muchas personas congregadas en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de varias partes del país; había de cualquier profesión y fuera de ella, también sacerdotes, religiosos y religiosas, jóvenes y adultos, invidentes, algunos enfermos como testimonio de fortaleza, perseverancia y entrega al servicio de Dios. No había visto y experimentado tanto amor a Dios en otros hermanos católicos. Qué lejos estaba de la realidad que Dios tenía dispuesto para mí.
Todo se inicia con mi hijo Rodney Javier de 6 años cuando en el colegio Cristo fue llevado de la mano de un sacerdote oró al Señor el Padrenuestro, Ave María, el Credo; y ya con él a solas había hecho El Magníficat, la oración de Zacarías y otras. Todos se preguntaban acerca de ese niño y su amor a Dios. Para mí resultó como una suave brisa en aquella mañana calurosa.
Fui asignado a un grupo de misioneros para trasladarnos al campo (hermana religiosa, un árabe, un tenor de voz muy bella y un niño) y yo como el único médico. Una vez allí vi el rostro de Dios en cada niño enfermo, el joven, la anciana; todos ellos necesitados tanto de la salud física como espiritual. Nada nos apartó del amor a Cristo, ni la distancia entre las casas. Ni el calor, ni la fatiga ni la sed; al contrario sentíamos una alegría en nosotros, cantamos, danzamos, saltábamos de gozo de engrandecer el reino de Dios en la tierra.
Cabe destacar que no había llovido y las cosechas estaban a punto de perderse; así pasó una semana de ir y venir. Sé que nadie camina con experiencia de otro, pero los invito a vivirla a todos aquellos que deseen conocer a Cristo Jesús de cerca.
Siento que he crecido, una puerta se abrió en mi corazón la cual traspasé y pude ver un paisaje hermoso, donde abunda el amor de Jesús nuestro Señor; al final de ese paisaje me espera Dios con el Tesoro Escondido que me tiene prometido. A pero lo que no les dije fue que al terminar las misiones vino la lluvia que tanto esperaron. AMEN
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Ramón, te envío las fotos que me envió el Dr. Ävila. Un abrazo P. Henry Kristen
"Buenas noches Padre kristen aqui le envio fotos del llano adentro donde se puede apreciar parte de la campaña en Cristo Jesùs que realizamos. Una laguna de donde se tomaba el agua para el baño y otros quehaceres, ademas un fogón donde se preparò la comida, la moto para trasladarnos a un sitio inaccesible para atender a pacientes con mordedura de serpientes, dispensario donde se paso la consulta, una anciana de 117 años yo diria que en perfecto estado de salud, entre otras cosas luego le envio otras fotos...Ha el animador de la musica fue Marcos Antonio Peñaatte.Dr. Oswaldo E. Avila M."
1 Comentarios
Saludos pase a visitar y a ver que a publicado nuevamente, deseo que tenga una excelente semana llena de paz y bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
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