Con el inicio
del nuevo Año Litúrgico de la Iglesia Católica y como una manera de poner en práctica
desde el primer domingo de Adviento 2024, especialistas de la Fundación Centro Gumilla,
Fe y Alegría y el Centro de Espiritualidad y Pastoral de los Jesuitas en
Venezuela, elaboraron estos “Insumos bíblicos para la vida y la comunidad”
Presentación.- Este material que se presenta,
denominado: Insumos bíblicos para la vida y la comunidad. Evangelio de Lucas:
para el tiempo de adviento y navidad surge de la necesidad de acercar la Palabra
de Dios al santo pueblo fiel de Dios, es decir, nuestra gente, que ama y lucha,
canta y ora . Vivimos tiempos convulsos que ponen por delante desafíos inéditos
para todos.
La Palabra de
Dios es fuente insustituible de vida y esperanza en la vida de todo creyente.
Ella nutre la relación personal con Jesús de Nazaret y su Padre en el Espíritu,
quienes llaman constantemente a colaborar en la construcción de una humanidad
nueva signada por la fraternidad, la justicia y la paz.
La estructura de
este insumo bíblico propone: en primer lugar, la lectura de un texto del
Evangelio de Lucas; seguidamente, se brindan elementos de exégesis que ayuden a
comprender el texto; en tercer lugar, se destacan elementos pastorales que
conecten la iluminación bíblica con la cotidianidad misionera de los
discípulos; y, en cuarto lugar, se propone la metodología de la lectura orante
del Evangelio, que sirva como guía para “sentir y gustar” la Palabra de Dios
tanto personal como comunitariamente.
Este recurso
puede ser utilizado de forma fecunda en comunidades de fe (parroquias, grupos
de apostolado, etc.), en centros educativos, equipos de trabajo que colaboran en
la misión de toda la Iglesia, inclusive por un grupo de amigos que quieran
acercarse a la Palabra y por todo hombre y mujer de buena voluntad que camina
junto a sus hermanos como Pueblo de Dios.
El encuentro en
comunidad es un signo importante para aprovechar aún más este recurso. El
Evangelista Juan nos dice: “la Palabra se hizo carne. Y habitó entre nosotros”
(Jn 1,14). La Palabra de Dios recibida de forma discipular es presencia real y
viva de Jesús de Nazaret: “Porque donde están dos o tres congregados en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18, 20. Además, la disposición
interior de apertura y deseo de dejar iluminar el corazón y la vida por “la
Palabra hecha carne” es algo trascendente para el mejor aprovechamiento de este
material.
Finalmente, este
trabajo mancomunado es ofrecido con toda generosidad y esperanza por
especialistas en el área del estudio bíblico, de las ciencias sociales y del acompañamiento
pastoral y espiritual, con la certeza en el corazón de que puede hacer mucho
bien, en la confianza del auxilio perenne del Espíritu Santo.
La Palabra, por tanto, nos atrae hacia Dios y nos envía hacia los demás. Nos atrae hacia Dios y nos envía hacia los demás, ese es su dinamismo. No nos deja encerrados en nosotros mismos, sino que dilata el corazón, hace cambiar de ruta, trastoca los hábitos, abre escenarios nuevos y desvela horizontes insospechados…... Su Palabra, mientras libera de los obstáculos del pasado y del presente, hace madurar en la verdad y en la caridad, reaviva el corazón, lo sacude, lo purifica de las hipocresías y lo llena de esperanza. (Papa Francisco, Homilía del V Domingo de la Palabra de Dios, Basílica de San Pedro, 21 de enero de 2024).
El material puede ser descargado en el siguiente enlace: Insumos bíblicos para la vida y la comunidad
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