El 28 de abril de 2023, a un mes de cumplir cuatro años de fallecida, fue exhumado y encontrado incorrupto
el cuerpo de la Hermana Wilhelmina Lancaster, una afroamericana fundadora de las Benedictinas de María Reina de los Apóstoles,
en Missouri, Estados Unidos
Fotos Facebook: Benedictines of Mary
Publicado el 24 de mayo de 2023
No sólo estaba su cuerpo en un estado notable de conservación, su corona y su ramo de flores se secaron en el lugar; la vela de profesión con la cinta, su crucifijo y rosario estaban intactos. Aún más notable fue la completa preservación de su hábito sagrado, hecho de fibras naturales, por el que luchó tan vigorosamente durante su vida religiosa.
Así lo dice el testimonio
publicado en Facebook
por las
Hermanas Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles, en Misuri, Estados
Unidos. Sus textos y fotografías son fiel testimonio del hecho que,
desde el 28 de abril de 2023, conmueve a la Congregación y fieles católicos luego de que la exhumación que descubrió su cuerpo incorrupto, se viralizara en las redes sociales y otros medios informativos.
¿La primera afroamericana de
cuerpo incorrupto?
La Hermana Wilhelmina nació en
San Luis Missouri, el 13 de abril de 1924, siendo presentada como Mary
Elizabeth Lancaster. Murió el 29 de mayo de 2019 a los 95 años de edad. El
funeral fue el viernes 31 de mayo de 2019 y el entierro en el cementerio del
monasterio, donde las monjas cavaron y llenaron su tumba, conoció El Guardián Católico.
La Hermana había sido enterrada
en el suelo en un simple ataúd de madera, sin embalsamamiento ni bóveda y con
un charco de agua en el fondo de la tumba. “La parte superior se había
derrumbado en el momento del entierro, por lo que la suciedad había entrado y
estaba sobre sus restos”, se traduce del texto citado en Facebook.
El velo sintético estaba perfectamente intacto, mientras que el revestimiento del ataúd, hecho de material muy similar, estaba completamente deteriorado y desaparecido.
Esperando encontrar sólo huesos,
las benedictinas desenterraron el ataúd y encontraron un cuerpo
aparentemente intacto, a pesar de que no estaba embalsamado y de que el féretro
tenía una grieta en el medio por donde entró la humedad y suciedad
durante esos cuatro años.
“Creemos que es la primera
mujer afroamericana en ser hallada incorrupta”, declaró el 20 de mayo la
actual abadesa de la comunidad, la Madre Cecilia, OSB, al Grupo ACI de
EWTN. Como directora del monasterio, le correspondió examinar primero lo que
había en el ataúd.
De acuerdo con esta fuente, el
cuerpo estaba cubierto por una capa de moho que había crecido debido a los
altos niveles de condensación dentro del ataúd agrietado. A pesar de la
humedad, poco de su cuerpo y nada de su hábito se habían desintegrado durante
los cuatro años.
Los peregrinos comienzan a
acudir en masa al monasterio benedictino en la zona rural de Missouri tras el
sorprendente descubrimiento del cuerpo incorrupto de Sor Wilhelmina. La monja
fue conocida por su devoción a la Misa tradicional en latín, la contemplación
benedictina y la Liturgia de las Horas. Allí lo
podrán observar hasta el próximo 29 de mayo.
Fue hermoso. Al principio, era un poco irreal. Pero luego, mientras la miraba, empezaron a brotar lágrimas y supe que era real y muy, muy significativo, dijo Mary Lou Enna, de 86 años, una peregrina que llegó con su hijo y su esposa desde la cercana ciudad de Kansas, a unos 45 minutos en auto.
Los testimonios los recogió la periodista Kelsey Wicks, quien envió algunas fotografías a El Guardián Católico.
Nun’s body seemingly incorrupt 4 years after burial, some call it a ‘miracle in Missouri’ https://t.co/4xfdD0HjyR
— Kelsey Wicks (@justforkwicks) May 24, 2023
Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles
A la edad de 70 años, la Hermana
Wilhelmina fundó las Hermanas Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles en
1995, dejando a su comunidad originaria donde estuvo por más de 50 años, las
Hermanas Oblatas de la Providencia.
Son reconocidas por sus
aclamados álbumes de canto gregoriano e himnos católicos; y por ser un
Instituto Religioso contemplativo de condición tradicional (vinculada a la
Forma Extraordinaria del Rito Romano) de mujeres consagradas en la imitación de
María Santísima, bajo la paternidad espiritual de San Benito de Nursia, cuya
Santa Regla profesan.
Su carisma específico consiste en ser, a imagen de la Virgen María que auxilió a los Santos Apóstoles con su oración y trabajo, cooperadoras de los ministros sagrados de la Iglesia, por su oración y sacrificio a favor de los mismos.
En clausura papal, con la
recitación del Divino Oficio (en latín), y la oblación de sus vidas en gozosa
fraternidad, las Benedictinas de María colaboran en la dilatación
del Evangelio por el mundo. Para mantenerse realizan diversos oficios,
especialmente confeccionan ornamentos sagrados.
Un reportaje del 6 de junio de
2019, cita algunas de sus reflexiones: “Parece que he hecho una cosa
muy tonta”, dijo la Hermana Wilhelmina después que dejó a las Oblatas.
Después de cincuenta años como Hermana Oblata de la Providencia, comienzo de nuevo la vida religiosa como fundadora de una nueva comunidad afiliada a la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro. A los que dicen que no tiene sentido dejar mi antigua comunidad para fundar una nueva, les respondo que sólo es comprensible en la vida de fe. Cuando venían otras personas, les daba la bienvenida porque quería compartir lo que tenía. 'Los discípulos perseveraban en la oración con María la Madre de Jesús.' Esta es una descripción perfecta de la hermandad religiosa que se ha formado.
En el año 2014 las Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles, recibieron el reconocimiento formal del Vaticano.
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