Mark
Lowcock constató que la población enfrenta “retos abrumadores para sobrevivir”;
también quedó impresionado por “la solidaridad de las personas que se apoyan mutuamente”
en medio de la crisis humanitaria
Nov 08, 2019
La experiencia
del jefe humanitario de la ONU durante los tres días que estuvo de visita en
Venezuela ha sido abrumadora. Su demoledor informe echa por tierra las
tentativas del gobierno de Nicolás Maduro de “barrer por donde pasa la novia”,
constatando que al visitar hospitales pintados a última hora y con algunas “camas
recién vestidas”, sencillamente, se le intentó ocultar la realidad. Deja así al
descubierto el drama humanitario que los venezolanos viven hace veinte años y acentuado
en el último lustro.
“Durante mi
primera visita a Venezuela, he visto cómo las mujeres, los hombres, los
niños y las niñas comunes se enfrentan cada día a retos abrumadores para
sobrevivir”, expresó Mark Lowcock, secretario general adjunto de las
Naciones Unidas para asuntos humanitarios, luego de la visita al país
suramericano entre el 4 y 6 de noviembre.
“Millones
de personas no pueden acceder al mínimo de alimentos, agua y atención médica.
La situación continúa deteriorándose”, publicó Lowcock en la web de la OCHA.
“He
observado que el sistema de salud está al borde del colapso y que
muchos hospitales carecen de la infraestructura básica de agua y electricidad”,
expresó al culminar la visita al hospital Doctor José Gregorio Hernández de
Caracas. “Los pacientes hospitalizados, muchos de los cuales ya están gravemente
enfermos, corren un alto riesgo de perder la vida a causa de las nuevas
infecciones que están adquiriendo mientras están en el hospital, ya que no es
posible realizar una limpieza y desinfección básica”, escribió.
“Todo esto se ve
agravado por la falta de medicamentos y la escasez de médicos y enfermeras para
administrarlos. Las enfermedades prevenibles, como el paludismo y la difteria,
han vuelto con mucha fuerza. Las personas con enfermedades crónicas, mujeres
embarazadas y lactantes, niños y niñas y personas en situación de discapacidad
se encuentran entre los más vulnerables”, dice Lowcock en el informe.
Refirió que los
pacientes de este centro médico le hablaron de la escasez de los medicamentos;
de los apagones que solo permiten el funcionamiento de una quinta parte del
hospital, similar a lo que ocurre en el resto del país. Denunciaron la falta de
agua “que llega sólo dos días a la semana, y que cuando lo hace, algunas de las
tuberías oxidadas y rotas desprenden un hedor desagradable”, impregnando todo
el centro médico.
La solidaridad de los venezolanos
Aunque no las
plasmó en su informe, llegó a conocer las exigencias que el gremio de la salud hizo
frente a la sede del PNUD en Caracas y que llevó a un paro de 24 horas en este
sector, justo antes de su llegada. “Me dijeron que algunos trabajadores del
hospital gastan más de su salario mensual sólo para ir a trabajar”,
refirió.
Por otra parte,
no deja de sorprender que en el informe, el alto funcionario de la ONU relate
estar impactado por la solidaridad que se da entre los venezolanos. “A
pesar de la gravedad de la situación, también me ha impresionado la solidaridad
de las personas que se apoyan mutuamente”, dijo en la nota informativa
del organismo multilateral.
¿Una solución política detendrá el sufrimiento?
Aunque en la
práctica el régimen de Maduro coloca trabas para el ingreso de la ayuda internacional
o la implementación de canales humanitarios, Lowcock sostiene que en sus
reuniones con los altos funcionarios del gobierno socialista y la Asamblea
Nacional opositora, encontró una voluntad común de abordar la situación.
Una frase de Lowcock
pudiera ser la clave para resolver la crisis del país bolivariano: “Sólo
una solución política puede detener el sufrimiento en Venezuela”. Con
esta idea coincide Miguel Pizarro, comisionado presidencial de Juan Guaidó para la ONU,
estableciendo que la situación de Venezuela “no se debe a una guerra o a un
desastre natural, la culpa la tiene la negligencia, la corrupción e indolencia
de la dictadura de Nicolás Maduro”.
Finalmente, el
jefe humanitario de la ONU informó que en Venezuela 7 millones de personas
requieren de asistencia humanitaria, pero solo 2,6 millones están en la meta
del Plan de Respuesta Humanitaria. Recordó que este plan de 223 millones
dólares sigue sin recursos y la mayor limitación para brindar asistencia
humanitaria es la financiación.
“Es poco
probable que los recursos internacionales sean suficientes para estabilizar la
situación humanitaria. Tendremos que encontrar una manera de liberar los
recursos venezolanos para contribuir más a la acción humanitaria”, concluye.
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